FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 62 Abril-Junio 1999

  FONAIAP   DIVULGA  No.  62                                                                                                                    Abril-Junio   1999


Lo que americana: Enfermedad de las abejas

Investigador. FONAIAP. Gerencia General.
Actualmente cursando Doctorado en Apicultura.
Universidad de Sao Paulo. Riberao Preto. Brasil.


Es una enfermedad causada por la bacteria Paenibacillus larvae, conocida anteriormente como Bacillus larvae. Es una enfermedad muy contagiosa y una de las más peligrosas para las abejas. En Venezuela, oficialmente no ha sido detectada; sin embargo, existe la presunción de su existencia, dado que hay evidencia que varios países de Suramérica la tienen. En el año 1989 fue detectada en Argentina.

El Paenibacillus larvae posee esporas que resisten temperaturas de hasta 120 °C y a casi todos los desinfectantes conocidos, pudiendo ser atacados con químicos cuando las esporas han germinado, las que pueden sobrevivir más de 30 años; de allí el peligro de esta enfermedad que puede esparcirse rápidamente. Esta bacteria realiza su ciclo de vida en dos fases:

1. Vegetativa y reproductiva, multiplicándose las células en el intestino y cuerpo de la larva.

2. Fase de esporas. Las abejas se contaminan con las esporas ayudado por su comportamiento necroforético (retiro de larvas muertas), contaminando a su vez a la miel y a la jalea real.

Diagnóstico

Cuando se presenta el loque americana se observan muchas celdas desoperculadas, dentro de un área de cría operculada. Los opérculos de las celdas con cría muerta se levantan un poco, tornándose más oscuros. Una larva de menos de 24 horas puede ser infectada con sólo una espora y muere al final de la fase larval e inicio de pupa, descomponiéndose y presentando un olor putrefacto.

Las larvas mueren en posición recta. Inicialmente son de color blanco, luego cambian a color café claro y se tornan más oscuras posteriormente. Pasan de una consistencia semilíquida y cremosa a una similar a la cola de pegar. Es importante señalar que esta enfermedad presenta varias características típicas. A saber:

1. Al introducir un palillo dentro de un opérculo y retirarlo, el material en descomposición se estira con la consistencia de la cola de zapatero, pudiendo devolverse a la celda si es retirado bruscamente.

2. Las pupas muertas, al descomponerse y secarse, tienden a extender sus lenguas hacia arriba o hacia los lados haciéndolas visibles (Message, 1996). Aun cuando Jong (1996) señala que en Argentina el loque americana no ha mostrado este síntoma.

Por otra parte, cuando una larva o pupa muere, al descomponerse deja una escama oscura y fina en el fondo de la célula, que posee millones de esporas, las cuales han sido esparcidas por toda la colmena y fuera de ellas por las abejas que intentan removerlas y no pueden hacerlo. Esta acción permite diseminar rápidamente la enfermedad.

Medidas de prevención y control

Debido a la gravedad de la enfermedad, es muy importante evitar su ingreso al país, a través de importaciones de miel, reinas, cera, paquetes y núcleos. A tal efecto, debe restringirse el acceso de estos materiales provenientes de aquellos países en los cuales existe el loque. Una vez que esta enfermedad es detectada en una región, es muy difícil erradicarla completamente, dado que una colonia enferma abandonada en el campo, puede ser transmisora de toda una región y propagarse por todo el país.

Existen diversos métodos de control, señalados por Del Hoyo (1996), que se reseñan a continuación.

1. Quema de las colonias enfermas

Es la opción más rápida y segura para erradicar la enfermedad, siempre y cuando la incidencia de loque en los apiarios sea menor a 5% anual, caso contrario sería sumamente costoso.

Para la quema se debe proceder de la siguiente manera: a) cavar un hoyo en la tierra, de 60 a 70 cm de profundidad, según la cantidad de material a quemar; b) luego se matan las abejas utilizando insecticida o gasolina. Se puede realizar a cualquier hora del día; sin embargo, dadas nuestras condiciones de africanización es preferible de noche, sin utilizar humo, para evitar que las abejas llenen sus buches con miel contaminada y el riesgo de escape y contaminación de colmenas; c) después de constatar la muerte de las abejas, se queman panales, abejas y cuadros. En caso de no incinerar el material de madera con las abejas, se deben esterilizar completamente; d) en el proceso de quema se debe evitar que la miel se derrame fuera del hoyo; e) al finalizar la incineración se debe tapar muy bien el hoyo, para evitar el pillaje de miel, cera y propóleo que no se haya quemado totalmente y que puede servir de fuente de propagación de las esporas.

2. Tratamiento con antibióticos

Esta opción, aparte de costosa es algo engorrosa, por la forma como hay que efectuarla, debido a lo delicado de la operación y es preferible aplicarla en apiarios de pocas colonias.

3. Esterilización de material contaminado

Se utilizan diversos métodos para la limpieza del material que no se incineró. Del Hoyo (1996) señala los siguientes:

A. Lavado con soda caústica

Deben limpiarse los materiales y eliminarles restos de cera y propóleo, para hacer más eficiente el uso de la solución. Luego se sumerge el material en agua hirviendo con soda cáustica (NaOH) al 15%, por un tiempo máximo de 15 a 20 minutos, ya que esta solución daña las fibras de la madera. Al retirar el material se coloca en agua limpia. El apicultor debe trabajar con mucho cuidado, ya que la soda cáustica es sumamente corrosiva.

B. Quemado en forma de chimenea

Colocar seis a siete alzas invertidas en F en pilas de chimenea. Rociarlas con kerosen y colocar un piso con un poco de kerosen. Se enciende el fuego y se deja arder hasta que comience a salir humo negro, típico de la combustión de la madera, e inmediatamente se le coloca un techo encima de la pila de alzas para ahogar el fuego.

C. Parafina caliente

Se sumerge el material apícola en parafina caliente a 160 °C, para lo cual deben construirse algunos aparatos que permitan el trabajo con seguridad. Se debe sumergir por espacio de cinco minutos, desinfectando el material y garantizándole una mayor vida útil.

D. Radiación

En Argentina se utiliza la radiación Gamma, proveniente de cobalto 60, para esterilizar todo el material de las colmenas; sin embargo, para nuestras condiciones se sugieren los dos primeros métodos.

Finalmente, aunque no se haya detectado oficialmente la loque americana en Venezuela, se les recomienda a los apicultores revisar periódicamente sus colmenas y, en caso de dudas, favor dirigirse a las Facultades de Ciencias Veterinarias de nuestras universidades: UCV, Maracay; UCLA, Barquisimeto; LUZ, Maracaibo; UNEFM, Coro, al Departamento de Producción Animal de la UNELLEZ, Guanare; y al Servicio Autónomo de Sanidad Agropecuaria (SASA) del Ministerio de Agricultura y Cría de su respectivo estado. Es muy importante para el futuro de nuestra apicultura evitar el ingreso del loque americana y, en caso de haber ingresado, evitar su propagación mediante medidas de control adecuados; no medique antibióticos sin previa consulta y sugerencia de los especialistas de las instituciones antes citadas.

Bibliografía

Del Hoyo, M. 1996. A cría pútrida americana no cone sul: técnicas de controle. En: XI Congresso Brasileiro de Apicultura. 26 a 20 noviembre de 1996. Teresina. Piaui, Brasil. 261-268 p.

De Jong, D. 1986. Loque americana: un perigo para o futuro de apicoltora. En: XI Congreso Brasileiro de Apicultura. 26 a 20 de noviembre de 1996. Teresina, Piaui, Brasil. 249-254