FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 62 Abril-Junio 1999 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||
FONAIAP DIVULGA No. 62 Abril-Junio 1999 |
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INTRODUCCION DE PECES EN EMBALSES PARTE II: ANÁLISIS Y ESTIMACION DE RIESGOS Orlando Pomares F., Rodolfo Alvarez C.
Investigadores. FONAIAP. Estación
Experimental Falcón. |
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La construcción de embalses para distintos propósitos avanza a un ritmo arrollador desde hace muchos años, estimándose que aproximadamente de 1/10 a 1/3 de los ríos mundiales se encuentran regulados (Margalef, 1983). Al margen de la importantes consecuencias que esto ha traído a los ecosistemas lóticos* -y aún a la cuencas, microclimas y biota terrestre- estamos ante la creación de ecosistemas artificiales de gran magnitud en los cuales las especies se encuentran en permanente adaptación a drásticos cambios ambientales, a unas tasas de tiempo insólitas para cualquier ecosistema acuático natural que se le quiera comparar (lago). *De aguas corrientes (ríos, arroyos, caños). Esta situación de especie de experimento que constituyen los embalses les confiere la ventaja adicional de ser susceptibles de manejos especiales, tal y como es el caso de las introducciones de especies "extrañas" al ecosistema, con las comúnmente imprevisibles consecuencias en lo relativo a la estabilidad de la estructura comunitaria. En este sentido, los resultados de las introducciones pueden ser muy variados y en repetidas ocasiones no se corresponden con los objetivos trazados. Así tenemos que, de acuerdo con la literatura revisada (Balayut, 1983; Welcomme, 1986; Welcomme, 1988), la introducción de especies en cualquier cuerpo de agua puede generar las siguientes consecuencias: - Elevado incremento en la producción (cosecha) de peces introducidos, sin perjuicio para las especies residentes (situación ideal). - Adaptación exitosa de las especies introducidas en desmedro de las especies residentes, en ocasiones hasta su completa desaparición del sistema. - Las especies introducidas pueden convertirse en vectores de parásitos y enfermedades que afectan a especies no resistentes. - Hibridización y degeneración genética, tanto de las especies hospedadoras como de las introducidas, así como reducción en el tamaño que se alcanza la madurez sexual y la reproducción. - Algunas especies introducidas en altas densidades pueden degradar el ambiente (las carpas). - Alteración en los estilos, costumbres o sistemas político-económicos asociados con el uso y explotación de los recursos de los embalses. Esta mezcla de efectos benéficos y perjudiciales dificultan la unificación de criterios, al momento de juzgar el éxito o fracaso de un determinado plan de introducción, Así tenemos que esto va a depender de: a) El sector que realice el juicio. b) El cumplimiento de los objetivos trazados. c) Las consecuencias e implicaciones secundarias (ecológicas y socio- económicas). d) La evolución temporal en el grado de aceptación por parte de las comunidades. Por lo tanto, la justificación de las introducciones debe derivar de un amplio contexto: temporal, socio-económico, ecológico y sanitario. No obstante, al contrario de lo que sucede con los ecosistemas acuáticos naturales, en los cuales se plantea un dilema ético en cuanto a la justificación y/o necesidad de alterar el orden natural de las cosas. Los embalses, como auténticas "cajas negras" (expresado por Margalef, 1971), literalmente nos obligan a intervenirlos. Una única -e importante- objeción que puede hacerse a este razonamiento, radica en la posibilidad cierta de que la especie introducida se proyecte fuera del "sistema cerrado" que representa el embalse, hacia la cuenca adyacente y desde allí genere un impacto sobre los sistemas naturales. Aún así, este argumento no prescribe al anterior, ya que siempre quedan dos opciones: o se introducen especies propias de la cuenca o se trabaja con especies ajenas, observando los mayores controles posibles -no exentos de riesgos- para minimizar los impactos potenciales. Lo cierto del caso es, que la existencia de riesgos no debe ser un justificativo para la subutilización de los embalses con fines pesqueros y/o de acuicultura. Si bien existe sobrada justificación para la planificación de programas de siembras de peces en embalses, no es menos cierto que la manera un tanto empírica y compulsiva como se han llevado adelante algunos de estos programas en el pasado, sobre todo en países subdesarrollados, ha conllevado a impactos ecológicos de significación, o en el mejor de los casos, sencillamente se ha traducido en un fracaso en el sentido de la consecusión de los fines planteados. Una vez que se tienen claros los objetivos de los programas de introducción y se plantean las estrategias correspondientes, se debe proceder a un análisis y estimación de los riesgos de posibles impactos, basados en la determinación de la justificación de las introducciones, la abundacia poblacional, los rangos originales de distribución de las especies a introducir, el potencial para la introducción inadvertida de enfermedades y parásitos, el potencial de aclimatación y las posibilidades de circunscribir a las especies seleccionadas a sistemas cerrados. Por lo general, estas consideraciones son representadas en un diagrama de flujo para la toma de decisiones (Figura 1), el cual requiere de la participación de paneles de expertos (Cuadro 1) que expresen su opinión en términos de la probabilidad de ocurrencia de cada evento (Kohler y Courtenay, 1986 ). Mientras mayor sea el número de expertos consultados, tanto mayor será la probabilidad de no causar un impacto ecológico significativo derivado de las introducciones realizadas. Esto último se debe al elevado grado de subjetividad e incertidumbre involucrado en las opiniones emitidas por cada experto.
Bibliografía Balayut, E.A. 1983. Stocking and introduction of fish in lakes and reservoirs in the Asian Countries, FAO. Fish Tech. Pap. N° 136. 82 p. Kholer, C.C.; Curtenay, W. R. 1986. American fisheries society position on introduccions of quaticsystems. Fisheries. 11 ( 2 ): 39-42. Margalef, R. 1971. Perspectivas de la teoría ecológica. Ed. Blume. Barcelona, Esp.. 110 p. Margalef, R.1983. Limnología. Ed. Omega. Barcelona, Esp. 1.010 p. Welcomme, R. L.1986. International measures for the control of introductions of aquatic organims. Fisheries. 11 (2): 4-9. Welcomme, R. L. 1988. International introductions of inland aquatic species. FAO. Fish Tech. Pap. N° 161:36 p. |
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