|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 63 Julio-Septiembre 1999 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
FONAIAP DIVULGA No. 63 Julio-Septiembre 1999 |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Efecto de la fertilización en el rendimiento del sorgo granífero en la región de los Llanos occidentales.
Rafael
González.
Luis Guzmán. Técnico |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
El
cultivo del sorgo granífero (Sorghum
bicolor L. Moench.)
representa uno de los renglones agrícolas de mayor importancia en el país,
ya que es un cereal de amplios usos y perspectivas y de alta adaptabilidad
a diversas condiciones climáticas. En el cuadro 1 se puede observar como
Venezuela es uno de los grandes productores mundiales de sorgo granífero,
ocupando el décimo lugar con más
500 mil toneladas métricas y cuarto lugar en América, para 1996
(FAO 1996). Aun así, nuestro
país es un importador del cereal; presentando
una dependencia cercana al 55% del consumo interno.
FUENTE:
FAO (1997)
En la mayoría de las zonas productoras de sorgo se emplean cultivares o híbridos
de alto potencial de producción y que se caracterizan por su alta
exigencia de nutrimentos esenciales (N-P-K), que requieren de tecnología
adecuada que garanticen la producción económica de este rubro.
La baja producción del cultivo en nuestras áreas agrícolas requiere del
fomento de prácticas agrícolas eficientes en busca del aumento de la
productividad. Prácticamente en todos los suelos de los Llanos
Occidentales dedicados a la producción de cereales, es necesario aplicar
fertilizantes químicos. Es
indispensable considerar el sistema suelo-planta clima de tal manera que
la aplicación de ese abono satisfaga los requerimientos del cultivo y
asegure el suministro en aquellos períodos críticos de alta intensidad
de acumulación de N-P-K en la planta. Sin embargo los productores de esta
región aplican en algunos casos cantidades de fertilizante insuficientes,
o sea por debajo de los requerimientos del cultivo y en el caso del
reabonamiento se efectúa inoportunamente y ocurre un aprovechamiento
deficiente por la planta.
Como
una consecuencia de la necesidad de maximizar los retornos en la producción
del sorgo, actualmente existe un interés sin precedente en la región
sobre la manera de mejorar la eficiencia del uso del fertilizante y en
reducir los requerimientos de energía y costos de aplicación de los
abonos químicos.
Con la finalidad de aportar algunos lineamientos que sirvan de base para la solución de los problemas de fertilización en el sorgo en la región, se establecieron dos ensayos: uno en la Colonia Agrícola de Turén y el otro en la localidad de Cojedito, de los estados Portuguesa y Cojedes, respectivamente, en suelos predominantemente de texturas medias a finas (suelos francos, franco arcillosos hasta limosos). Las fechas de siembra correspondieron al ciclo de norte-verano, es decir a salidas de lluvia. En Cojedito fue sembrado el 15 de septiembre de 1998 y Turén el 15 de octubre del mismo año. Se utilizó un diseño de bloques al azar con arreglo factorial y tres replicaciones. Se utilizaron tres dosis de nitrógeno (40 – 80 y 120 kilogramos de N/ha), tres dosis de fósforo (40, 80 y 120 kg P205/ha) y dos dosis de Potasio (40 y 80 kg K20/ha). El abono se aplicó todo al momento de la siembra, sin reabonamiento. Como fuente de nitrógeno, fósforo y potasio se utilizaron la urea, fosfato diamónico y cloruro de potasio.
El control de
malezas se realizó en forma manual.
El gusano cogollero (Spodoptera
frugiperda) y la mosquita del ovario (Contarinia sorghicola) se controlaron con 1,5 L/ha de Lannate. Se tomaron
observaciones de altura de planta, largo del pedinculo, tamaño de la
panoja, días a 50% de floración y rendimiento de granos ajustado al 12%
de humedad. En el cuadro 2 se
muestran algunas formulas químicas disponibles en el mercado nacional y
que el agricultor puede utilizar para hacer sus combinaciones de acuerdo
con la sucesión de cultivos y las características físico-química de
los suelos para suplir los requerimientos nutricionales del sorgo a
salidas de lluvia.
PRODUCTO
Resultados
En
el cuadro 3 se muestran los rendimientos promedios en
Kg/ha para los
19 combinaciones de tratamientos utilizados en la localidad de Turén,
observándose el mayor rendimiento de 6542 Kg/ha de sorgo con la combinación
(120 N – 120 P2
05
–80 K2
0)
y el menor rendimiento
de 2164 Kg/ha
de sorgo
con la
combinación (0 N– 0 P205
– 0 K2
O), obteniéndose un rendimiento promedio del ensayo de 5.141 Kg/ha de
sorgo granífero. En el
cuadro 4 se presentan igualmente los rendimientos promedios en
Kg/ha del ensayo conducido en la localidad de Cojedito para las 19
combinaciones de tratamientos utilizados, destacándose el mayor
rendimiento de 5.150 Kg/ha de sorgo con la combinación (120 N – 80 P2
O5
– 80 K2O)
y el menor rendimiento 1.592 Kg/ha con
Recomendaciones
La
fertilización es una práctica agrícola indispensable en el sorgo granífero
por ser un cultivo de alto rendimiento, sin embargo, no se tendrá
éxito si se hace uso de ella en una forma incontrolada.
Es menester tomar en cuenta aspectos tales como dosificación de
acuerdo a las características del suelo, método y época de aplicación y efecto residual, los cuales son necesarios
para el buen efecto de los fertilizantes.
En la región de los Llanos Occidentales se han realizado esfuerzos
sostenidos con el propósito de generar una tecnología para el manejo
cultural del sorgo en distintas condiciones agroecológicas que predominan
en las zonas donde se explota el cultivo, principalmente en los
estados Cojedes y Portuguesa. En base a los resultados obtenidos se recomienda para la
localidad de Turén y sus alrededores, la aplicación de la combinación
120 Ks/ha de nitrógeno, 120 Kg de Fósforo (P2O5)
y 80 Kg/ha de Potasio (K2O).
Para la región de Cojedito la combinación de fertilizantes que
proporcionó los rendimientos máximos de granos fue 120 Kg
de nitrógeno, 80 Kg/ha de fósforo (P2O)
y 80 Kg/ha de Potasio.
La respuesta del sorgo a la fertilización es inmediata, por lo
tanto la aplicación de abonos químicos es una práctica necesaria,
debido a que este cultivo se caracteriza por ser muy exigente en nitrógeno
y requiere cantidades suficientes de Fósforo y Potasio.
Bajo las condiciones en que se realizó este trabajo, se ha
demostrado que no es necesario fraccionar la aplicación de nitrógeno,
siendo más económico y más seguro obtener mayor eficiencia en el uso
del nitrógeno por las plantas cuando todo el abono se aplica antes de la
siembra y se incorpora al suelo, así mismo se sugiere continuar los
estudios de fertilización en el cultivo. Es de esperar que la adopción por parte de los productores de esa tecnología propiciaria la optimización de los rendimientos en las siembras comerciales de sorgo e incrementar la producción y productividad de este rubro en la región. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|