FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 63 Julio-Septiembre 1999

  FONAIAP   DIVULGA  No.  63                                                                                                                Julio-Septiembre   1999


Importancia de las sales cationicas-aniónicas en la alimentación de vacas lecheras 

Isneiro Bracho M.

Investigador. FONAIAP. Centro de Investigaciones Agropecuarias del 
Estado Zulia.  Estación Local Carrasquero. Zulia.


En muchas áreas de América Latina las deficiencias, toxicidades y desbalance mineral, limitan la industria ganadera. Con excepción de la sal común, el ganado a pastoreo frecuentemente no recibe la suplementación mineral necesaria y depende grandemente de los forrajes para suplir sus necesidades. Sin embargo, sólo en muy contadas ocasiones los forrajes pueden satisfacer completamente los requerimientos minerales (McDowell el al., 1982).

     En el ganado lechero y específicamente en las vacas existen dos etapas bien definidas, con diferencias fundamentales en sus requerimientos nutricionales y manejo: a) el período seco y b) el período productivo (Díaz, 1991 ).

     La alimentación de las vacas lecheras en el período seco es importante, si se quiere lograr una mayor productividad de los animales después del parto. No obstante, es descuidada porque es manejada en potreros que no son los mejores en relación con la calidad y oferta. Un programa de evaluación de forrajes puede ser una herramienta útil para llegar a conocer su valor nutricional, lo que nos permitiría suplementar las cantidades necesarias de energía, proteínas, vitaminas y minerales (McDowell eral., 1986). 

     Durante el período seco (preparto), las vacas deben recibir una suplementación de transición, que le permita llegar al parto en buenas condiciones corporales y suficientes reservas para asegurar una producción de leche satisfactoria y evitar enfermedades metabólicas por omisión del uso correcto de minerales en sus raciones.

      En la última década se ha implantado el uso del balance catión-anión en la dieta (BCAD, meq/100 g MS). Su regulación en la dieta podría llegar a ser una buena ayuda para mejorar el rendimiento del ganado lechero (Mogin, 1981 ).

Generalidades

      La importancia de la suplementación mineral para el rumiante es ampliamente conocida. En la actualidad se realizan estudios en este aspecto, dirigidos a la búsqueda de soluciones que posibiliten mantener un adecuado estado de cada elemento en el organismo animal (Mejías et al., 1991 ). Diversos autores han estudiado el equilibrio ácido-base en bovinos, manipulando el uso de cationes y aniones en sus dietas (BCAD).

      El BCAD mide las cantidades de iones disponibles no metabolizados en la dieta, jugando un papel crítico en la determinación del balance ácido-base. Para mantener ese equilibrio el animal tiene que regular la entrada y salida de ácido (Mogin, 1981 ). Los mecanismos para este efecto están relacionados con la necesidad fisiológica de mantener la neutralidad eléctrica del cuerpo (Beede, 1992).

      Como estrategia debe considerarse el uso de dietas con un BCAD negativo, durante el período de preparto, puesto que disminuyen las enfermedades metabólicas y mejora la producción y reproducción de vacas lecheras, lo que se traduce en una respuesta económicamente importante.

Perfil de los pastos relacionados con el contenido mineral

      Los pastos tropicales, por lo general, no proveen completamente a los animales de los requerimientos minerales. En consecuencia, la producción lechera está evidentemente limitada por el valor nutritivo de esos pastos (Rosero, 1992; Phelps, 1992). Los forrajes y minerales incluidos en la dieta de la vaca seca son probablemente los ingredientes que con mayor frecuencia son mal utilizados en los programas de alimentación (García-Bolajil, 1991).

     En relación con el uso de pastos y forrajes en los programas de alimentación, es importante determinar la concentración de minerales, la relación composición: requerimiento del animal y el porcentaje de minerales recomendados en las raciones para vacas secas e inicio de la lactancia (Morillo, 1990; NRC, 1989).

Una vez establecidas las bases relacionadas con la composición mineral de los pastos, así como los requerimientos por parte de los animales, se introduce en este trabajo el concepto balance catión-anión en la dieta.

Balance catión-anión

-Concepto

    El balance o diferencia catión-anión (BCAD) es un concepto relativamente nuevo en la nutrición de vacas lecheras y formulación de dietas. Es expresado en mili equivalentes (meq) como[(Na+K+Ca*Mg) -(CI+SO4+H2PO4)] /100 g MS. Debido a la escasa información de la biodisponibilidad del Ca, Mg, SO 4' H2PO 4 y HPO 4' se ha limitado su inclusión en la ecuación (Beede et al., 1991 ).

    Mogln (1981) ha sugerido que bajo ciertas circunstancias el BCAD puede ser expresado como (Na + K) -CI. No obstante, Tucker et al., 1991 y Tucker et al., 1992 demostraron que el efecto del azufre sobre el estado sistémico ácido-base en vacas lactando, es similar al del cloro. Así BCAD podría ser calculado como meq [(Na+ K) -(CI + S)]/1 00 g de materia seca.

-Cálculo del BCAD

    Para el cálculo del peso atómico, carga y macrominerales bajo muestra la informació BCAD se considera el mili equivalentes de los estudio. El Cuadro 1 n acerca de los iones utilizados para su determinación. En el Cuadro 2 se presenta el cálculo del BCAD

Cuadro 1. Peso atómico, valencia y mili equivalente de los iones, utilizados para el cálculo del BCAD.

 ION

Conc.%

Dieta MS (meq/100g)

Milieq. (g)

BCAD 1009

Milieq    (1 kg)

Na

K

CI

 S

DCAB3

0.10

 0.65

0.20

0.32

100

 650

 200

 320

0.023 

0.039

0.035

0.016

 4.35

16.67

5.63

10.00

5.39

43.35

166.67

56.34  

100.00 

53.81

  -Sales aniónicas potenciales

   Las fuentes de sales aniónicas, comunmente usadas para formular BCAD negativo, incluyen sulfatos de amonio, calcio y magnesio.

   Formulación de dietas usando el BCAD

    Antes de formular usando el BCAD se deben analizar los ingredientes de la dieta basal. En la suplementación con sales aniónicas (Beede, 1992) deben considerarse los siguientes puntos:

   -Al incluir sulfatos de magnesio, de calcio o de amonio no deben excederse en 0,4% de azufre en base seca (NRC, 1989).

   -La suplementación con iones de amonio debe hacerse con cuidado, el cloro de esta sal se usa para balancear el remanente de potasio. Por cada 0,1% de K remanente, se requiere 0,09% de CI para equilibrarlo.

 Cuadro 2. Cálculo de balance o diferencial catión - anión (BCAD).

ION

Peso atómico glmd

Valencia (carga)

Peso milieq.(g)

Na

K

CI

S

23.0

39.0

35.0

32.0

(+) 1

(+) 1

(-) 1

(-) 2

 0.0230

0.0390

 0.0355

0.0160

  -El carbonato de calcio, ácido fosfórico y fosfato monocálcico pueden ser usados para suplir las recomendaciones de calcio.

1. Todos los valores son 100% en base seca.

2. Meq/100 9 MS = % ion dividido por el peso meq.

3. DCAB = meq. E (Na + K} -(CI + S} /unidad de peso MS.

Na = 0, 10 9 en 100 9 de la ración en base seca (0, 10%}, dividido entre 0,023 meq/g (peso meq. del sodio Na) = + 4,35

K = 0, 10 9 en 100 9 de la ración en base seca (0,65%}, dividido entre 0,039 meq/g (peso med. del K) = 16,67

CI = 0,20 9 en 100 9 de la ración en base seca (0,20%}, dividido entre 0,035 meq/g (peso meq. de CI} = -5,63

S = 0,22 9 en 100 9 de la ración en base seca (0,22%}, dividido entre 0,016 meq/g (peso meq. del S) = -100

DCAB = (Na + K} -(CI + S} = (4,35 + 16,67} - (5,63 + 100} = 5,39.

       Existen muchos trabajos realizados por diversos investigadores en relación con el tema bajo estudio. Para reforzar los conocimientos expuestos en este trabajo, se recomienda consultar los trabajos de los autores que se mencionan a continuación: McCullongh, 1992; Tagaki y Block, 1991; Wang y Beede, 1991; Waterman et al., 1991.

      Conclusiones

      Las dietas con un balance catión-anión negativo o alto en aniones, en vacas secas (preparto), influyen en el aumento de la producción de leche por lo menos entre 4 y 5% en la siguiente lactancia.

       Para vacas lactantes, bajo cualquier circunstancia, no son recomendables dietas con un BCAD negativo, debido a que tienen un efecto nocivo sobre el comportamiento productivo y reproductivo.

       Las dietas con un BCAD positivo pre- disponen a las vacas a padecer de enfermedades metabólicas.

        Un balance negativo en la dieta puede aumentar la absorción del calcio (tracto intestinal), causando un aumento en la forma más soluble del calcio. Puede causar una alteración en el balance ácido-base en los animales, resultando en un incremento del calcio intercambiable. Igualmente puede causar absorción e interferencia creada por la presencia del exceso de cationes, como aluminio y magnesio de la dieta.

        En el futuro, la dieta electrolítica será de interés, puesto que el estado ácido-base de los animales está determinado, en parte, por el balance iónico de la dieta.

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