Veterinaria Tropical 21(1): 35-47. 1996

SEROTIPOS DE Actinobacillus pleuropneumoniae AISLADOS DE CERDOS EN VENEZUELA Y SU SUSCEPTIBILIDAD A LOS AGENTES ANTIMICROBIANOS 

Yuraima Pineda*, Aura de López*, Fanny de Aponte*, Carmen de Parra* y Jorge Santander*

*FONAIAP Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias
Instituto de Investigaciones Veterinarias
Apdo. 70. Maracay 2101. Venezuela

Recibido: Septiembre 11, 1995

RESUMEN

Se aislaron 50 cepas de Actinobacillus pleuropneumoniae de pulmones de cerdos con pleuroneumonía, en 29 granjas de ocho estados de Venezuela, desde 1989 hasta 1994. El serotipo 1 fue el más frecuente (48%), seguido por los serotipos 7(24% ),4(12%), 2(6%), 6(6%) y 3(4%). Se determinó la susceptibilidad frente a 16 agentes antimicrobianos, las cepas mostraron resistencia múltiple con marcada resistencia a estreptomicina, tetraciclina, triple sulfa, lincomicina, eritromicina y penicilina. Se observó alta susceptibilidad a la enrofloxacina, danofloxacina, seguidos por cefalotina, ceftiofur, colimicina, polimixina y trimetoprin-sulfametoxazol. 

Palabras Clave: Aclinobacillus  pleuropneumoniae; serotipificación; susceptibilidad a los antimicrobianos. 

INTRODUCCIÓN 

Aclinobacillus  pleuropneumoniae es el agente causal primario de la pleuroneumonía del cerdo, enfermedad de distribución mundial en la población porcina (NICOLET, 1985; TURK et al. 1983; UTRERA et al.. 1988), que ocasiona pérdidas millonarias tanto por la alta rata de morbilidad y mortalidad que provoca en la fase aguda, como por el retraso en lograr el peso comercial adecuado como consecuencia de la pobre conversión de alimentos en la fase crónica (DOPORTO et al., 1992; NIELSEN, 1985; WILSON, 1982).

Aclinobacillus pleuropneumoniae es un agente infeccioso difícil de controlar , por lo que existe un gran interés en el estudio de esta enfermedad, con la finalidad de mejorar los mecanismos de control y desarrollar tratamientos efectivos. Un amplio rango de agentes antimicrobianos han sido recomendados para el tratamiento de esta enfermedad (DOPORTO et al.., 1992; GALLARDO et al.. 1986;GUTIERREZ et al.., 1992;HUNG et al.., 1992). Sin embargo, la información de la actividad antimicrobiana in vitro de algunos de estos agentes es muy escasa y el éxito de la terapeutica radica, en gran parte, en la evaluación continua de la susceptibilidad in vitro de las cepas aisladas, en razón de que se ha demostrado el origen plasmídico de la resistencia de A. pleuropneumonidae (ISHII et al.., 1990 y 1991) para algunos determinantes como tetraciclina, ampicitina, estreptomicina, sulfonamidas y cloranfenicol. 

Aunque se han realizados muchos esfuerzos hasta ahora para el control de esta enfermedad por vacunación, los resultados no son los más alentadores y sigue siendo la terapia antimicrobiana el método alternativo para su rápido control, basado fundamentalmente en el conocimiento de la epidemiología de la resistencia bacteriana en las diferentes granjas porcinas. El propósito del presente estudio fue, por lo tanto, conocer los serotipos y la susceptibilidad in vitro a los antimicrobianos de cepas de A. pleuropneumoniae aisladas en el país en el lapso de 1989 -1994.

 MATERIALES Y MÉTODOS 

Un total de 50 cepas de A. pleuropneumoniae fueron aisladas entre 1989 y 1994 en el Laboratorio de Bacteriología del Instituto de Investigaciones Veterinarias (CENIAP-FONAIAP), provenientes de pulmones de cerdos con pleuropneumonía procedentes de 29 granjas porcinas, en ocho estados de Venezuela. Estas cepas fueron serotipificadas por aglutinación rápida en placa según método descrito por RAPP et al. (1985).

 La susceptibilidad a los antimicrobianos fue realizada frente a 16 agentes antimicrobianos, de acuerdo con la técnica de BAUER et al.. (1966) modificada por la adición de 100 µg/ml de B nicotinamida adenina dinuclotido (Sigma) al agar Müller Hinton. Las placas se inocularon con un cultivo puro de cada cepa, preparado sobre la base de un estándar de opacidad (Mc. Farland 0,5) e incubadas a 37 °c por 18 h. Posteriormente, se midieron los diámetros de las zonas de inhibición y basado en ello, se clasificó como sensible o resistente al comparar con las tablas estándar.

Cuando una zona de inhibición producida por el antimicrobiano tuvo valores intermedios, la bacteria fue categorizada como resistente al mismo.

 Los antimicrobianos utilizados y sus concentraciones fueron ampicilina (10 %g); cefalotina (30 µg); ceftiofur (30 µg); colimicina (10µg); cloranfenicol (30 µg); eritromicina (15µg); estreptomicina (10 µg); gentamicina (10 µg); kanamicina (30 µg); lincomicina (50 µg); neomicina (30 µg); penicilina G (10 unid); polimixina (PB 30µg); tetraciclina (30 µg); trimetoprin-sulfametoxazol (1,25/23,75 µg) y triple sulfa (300 µg).

 RESULTADOS Y DISCUSIÓN

 El estudio serológico de las 50 cepas de A. pleuropneumoniae aisladas en el período comprendido entre 1989 y 1994 (Cuadro 1) demostró que el serotipo 1 fue el más frecuente (48%), seguido por los serotipos 7 (24%), 4(12%), 2(6%), 3(4%), y 6(6%). Las cepas de los dos últimos serotipos se detectan por primera vez en Venezuela.

 La distribución de los serotipos de A. pleuropneunoniae en Venezuela ha tenido cierta variación, de acuerdo con lo señalado por GALLARDO de LÓPEZ et al. (1986) y UTRERA et al. (1988) el serotipo 7 era el más frecuente, seguido por el serotipo 1. Si consideramos en forma conjunta esos datos y los resultados del presente trabajo, de un total de 102 cepas tipificadas en el país, 40 pertenecen al serotipo 1,36 al 7, 10 al 4, 7 al 5, y 2 al serotipo 3. 

La distribución geográfica de los serotipos aparece representada en el Cuadro 2. Los estados Aragua y Carabobo son los que presentan la mayor diversidad de serotipos (BAUER et al., 1966; DOPORTO et al, 1992; FALES et al., 1989; GALLARDO et al., 1986; ISHII et al., 1990), lo que probablemente está relacionado con el mayor número de granjas muestreadas y de hecho los estados donde se concentra la mayor población porcina nacional.

En nuestro estudio se demuestra que el 100% de las cepas exhibieron resistencia a más de dos antimicrobianos para los serotipos analizados, esto revela que predomina una resistencia múltiple (Cuadros 3,4,5). Resultados similares han sido hallados por FALES et al., 1989; GALLARDO et al., 1986 y GUTIÉRREZ et al., 1992; sin embargo, en contraposición, existen informes donde la aparición y persistencia de la resistencia en A. pleuropneumoniae no es tan frecuente.

Trabajos previos realizados en nuestro país (GALLARDO et al., 1986; UTRERA et al., 1988) demostraron que la mayoría de las cepas de A. pleuropneumoniae, antes de 1988, poseían mayor susceptibilidad a la mayoría de los antimicrobianos utilizados, pero este trabajo deja en evidencia que las cepas aisladas entre 1989 y 1994 mostraron mayor resistencia (Cuadro 6). Esto sugiere la emergencia de cepas de A. pleuropneumoniae probablemente resistentes debido al uso indiscriminado de estos agentes como preventivos y terapeúticos en la cría porcina. 

Los resultados de la evolución de la resistencia en las 50 cepas analizadas aparecen reflejados en el Cuadro 6. Se observó alta resistencia para eritromicina, estreptomicina, triple sulfa, penicilina y lincomicina. Medianamente alta para ampicilina, cloranfenicol, tetraciclina, gentamicina, kanamicina y neomicina. Estos datos coinciden en gran parte con los de otros trabajos (KAWARARA et al., 1989; NADEAU et al., 1988; SUZUKI et al., 1989), aun cuando NADEAU et al. (1988) señalan cuarenta y cinco aislamientos altamente sensibles a eritromicina y otros autores (FALES et al., 1989; GUTIÉRREZ et al., 1992; ISHII et al., 1990) ) no señalan una frecuente resistencia a penicilina. 

Por otro lado, PINEDA et al. (1995) encontraron resultados similares en cuanto a la resistencia a estreptomicina, triple sulfa y lincomicina para Pasteurella multocida en la mayoría de las granjas estudiadas, lo que podría sugerir la amplia distribución y persistencia de un plásmido R portador de estos marcadores entre varios agentes causales de la infección respiratoria del cerdo, por lo que debe evitarse el uso de estos antimicrobianos en el tratamiento o prevención de este tipo de infección en las referidas granjas. 

Los antimicrobianos con más alta actividad fueron las quinolonas, mostrando 100% de susceptibilidad (Cuadro 3); aunque fueron probadas a partir de 1991, esta información coincide con lo señalado por DOPORTO et al.(1992) y PRESCOTT et al. en 1990. En cuanto a la susceptibilidad observada para estos antimicrobianos, se puede aseverar que la misma se debe a su uso relativamente reciente y poco difundido en el país, lo que podría representar una alternativa en el tratamiento de la pleuroneumonía porcina. 

Las cefalosporinas analizadas fueron altamente activas y más efectivas que otros B. lactamicos probados, coincidiendo con lo referido por GUTIÉRREZ et al.(l992) y HUNG et al. (1992). Igualmente se presenta una baja frecuencia de resistencia para colimicina y polimixina. Lo mencionado pudiera estar relacionado al alto costo, en el caso de las cefalosporinas ya la escasa disponibilidad en el mercado de colimicina y polimixina, por lo que su uso no es difundido en las explotaciones porcinas del país. 

La relación entre la frecuencia de la resistencia a los antimicrobianos y los serotipos más prevalentes aislados están representados en los Cuadros 3, 4 y 5 donde se observa que no hubo grandes diferencias entre serotipos. Para el serotipo 1 la resistencia más alta fue 100% para estreptomicina, seguido de 95,8% para lincomicina, 87,5% penicilina, 79,2% tetracicIina y triple sulfa , 66, 7% para eritromicina. En el serotipo 7 se observó 100% para eritromicina, lincomicina y tetraciclina, 83,3% estreptomicina y triple sulfa, 75% cloranfenicol y 66, 7% penicilina; el serotipo 4 83,3% eritromicina, lincomicina, penicilina y gentamicina seguidos por 66, 7% triple sulfa y 50% tetraciclina y cloranfenicol.

Cuando se compara o analiza la efectividad de diferentes tratamientos para pleuroneumonía porcina, es importante conocer el grado de susceptibilidad de las cepas de A. pleuropneumoniae aisladas así como su virulencia, debido a la variabilidad que se observa en estas de un lugar a otro. Esto podría explicar por qué una estrategia terapéutica serviría de ayuda en una situación particular y no en otra o por qué la enfermedad es más fácil de controlar en un país que en otro. Es por ello, que la determinación de la susceptibilidad facilita al clínico la selección del antimicrobiano adecuado.

 SUMMARY 

A tota1 of 50 strains of Actinobacillus pleuropneumoniae were isolated in pleuroneumonic lungs of swine in 29 farms of 8 Venezuelan States from 1989 to 1994. It was founded that serotype 1 was the most frequently isolated (48%), followed by 7 (24%),4 (12%),2 (6%),3 (5%) and 6(6%). Antimicrobia1 susceptibility was determined against 16 antimicrobia1 agents. The strains showed multiple resistance, mainly to streptomycin, tetracycline, triple sulfa, lincomycine, erythromycin, penicillin. High susceptibility was found to enrofloxacin, danofloxacin followed by cephalotin, ceftiofur , colistin, polimyxin B and trimetoprim -sulfamethozaxole.

Key Words: Actinobacillus pleuropneumoniae; serotyping; antimicrobial susceptibility.

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