Veterinaria Tropical 23(1): 65-79. 1998

EPIDEMIOLOG�A DE LA ANAPLASMOSIS BOVINA EN EL ESTADO MONAGAS. ASOCIACI�N CON FACTORES EXTR�NSECOS E INTR�NSECOS DEL HOSPEDADOR

Coromoto Alfaro*, Manuel Toro Ben�tez**, Francisco Garc�a*** y Alberto Valle**

*Investigador. FONAIAP
Centro de Investigaciones
 Agropecuarias del Estado Monagas
Matur�n. Venezuela
 
** Investigador. FONAIAP
Centro de Investigaciones Agropecuarias
Instituto de Investigaciones Veterinarias
Apdo. 70. Maracay 2101. Venezuela

*** Profesor
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Veterinarias
 C�tedra de Parasitolog�a. Apdo. 4563
 Maracay 2101. Venezuela
 
Recibido: diciembre 16, 1997


 RESUMEN 

Con la finalidad de investigar la epidemiolog�a de la anaplasmosis bovina en fincas lecheras del estado Monagas, se seleccionaron al azar 51 explotaciones pertenecientes a los municipios Matur�n (40) y Ezequiel Zamora (11), para un total de 1750 muestras s�ricas (1426 y 294, respectivamente), utilizando la t�cnica de inmunofluorescencia indirecta (IFI), para determinar su prevalencia (TP) en diferentes zonas agroecol�gicas y la posible asociaci�n con los caracteres intr�nsecos y extr�nsecos del hospedador. Los valores de seroprevalencia fueron analizados mediante las pruebas Z, X2 y Kruskal-Wallis. Los resultados para municipios se�alan una TP de 51,30% para Matur�n y de 40,82% para Ezequiel Zamora (P<0,01). Se obtuvieron tasas de prevalencia de 44,31%,47,82%,55,920/(, y 49,82% para animales de 0 a 5 meses (1), 6 a 11 meses (11),12 a 24 meses (111) y > de 24 meses (IV), respectivamente. El grupo III fue diferente (P < 0,01) a los dem�s. La asociaci�n del factor raza con la enfermedad mostr� una TP de Anaplasma marginale de 48,07%, 48,81 %, 54,65%, 64, 10% y 53% para las razas Holtein, Pardo Suizo, Carora, Ceb� y Criolla, respectivamente. La densidad poblacional, expresada en carga animal por unidad de superficie indica diferencias entre 0 a 0,5 UA/ha, con tasa de reactores de 37,50% con respecto a rangos superiores (P < 0,05), y tasas de prevalencia de anaplasmosis de 47,82% y 51,25%. En relaci�n con el control de vectores, se consideraron tres aspectos: frecuencia de aplicaci�n (P<0,05), modo de aplicaci�n y producto utilizado (P < 0,01), m�s efectivos fueron la aplicaci�n de pretroides cada 21 d�as.

Palabras Clave: Anaplasma marginale; anaplasmosis; epidemiolog�a, factores extr�nsecos, factores intr�nsecos. 

INTRODUCCI�N

La anaplasmosis bovina es una enfermedad parasitaria, metax�nica, causada por un organismo rickettsial hemotr�pico: Anaplasma marginale (Rickettsiales: Anaplasmatidae ), y caracterizada cl�nicamente por anemia aguda progresiva, hipertermia, palidez de las mucosas, fatiga, depresi�n, respiraci�n jadeante, aborto y muerte perinatal.

La anaplasmosis es una hemoparasitosis de amplia distribuci�n mundial y reconocida como una enfermedad de gran importancia econ�mica en las regiones tropicales y sub-tropicales (OPS/OMS, 1981). En Venezuela, su presencia ha sido se�alada en todas las zonas del pa�s y en las diferentes �pocas del a�o (SCHROEDER et al., 1970; JAMES et al., 1985; TORO, 1994). El estudio de SCHROEDER et al. (1970), utilizando la prueba de aglutinaci�n capilar, revela una alta prevalencia de anaplasmosis bovina en ganado de leche y carne, con un rango de 44,0 a 88,1% en seis zonas ganaderas del pa�s. Para el estado Monagas, con un promedio de 88,1 %, se�ala variaciones en reactores positivos entre 82,0 y 96,0%, con mayor ocurrencia en la estaci�n lluviosa.

M�s recientemente, TORO (1990), en un estudio retrospectivo, se�alan una seroprevalencia promedio de 51,3% a nivel nacional; con un rango entre 22,2 y 88,1% en las principales zonas ganaderas del pa�s: el estado Zulia, los andes, los llanos y la regi�n centro occidental.

 A. marginale se encuentra ampliamente diseminado en todas las regiones tropicales y sub-tropicales de los cinco continentes donde sus vectores (garrapatas y d�pteros hemat�fagos) encuentran un h�bitat ideal dadas las condiciones edafoclim�ticas que garantizan su evoluci�n durante todas las �pocas del a�o (LOSOS, 1986; SOULSBY, 1987). 

Tanto factores intr�nsecos como extr�nsecos inciden en la epidemiolog�a de la anaplasmosis; su transmisi�n est� determinado por factores dependientes de la relaci�n hospedador-par�sito-vector y su interacci�n con factores edafoclim�ticos. Ocasionalmente, el hombre tambi�n contribuye, en su interacci�n con el ambiente ya trav�s de pr�cticas ganaderas rutinarias.

En este art�culo se informa sobre los resultados obtenidos con respecto a la prevalencia de la anaplasmosis bovina en los municipios Matur�n y Ezequiel Zamora del estado Monagas, y su asociaci�n con factores extr�nsecos del hospedador, tales como tipo de explotaci�n, densidad poblacional, plan sanitario, control de vectores, rotaci�n de potreros y paisajes fisiogr�ficos, en las zonas bajo estudio. Igualmente, se presenta la informaci�n referente a los factores intr�nsecos del hospedador (edad y sexo) asociados a la anaplasmosis.

 MATERIALES Y M�TODOS 

�rea de estudio

 El estudio se realiz� en 51 fincas lecheras y de doble prop�sito del estado Monagas, regi�n nor. - oriental de Venezuela. Se seleccionaron dos municipios: Matur�n y Ezequiel Zamora, con una superficie total de 1.528. 360 ha, en la cual se concentra el 90% de las explotaciones destinadas a la producci�n lechera del estado. La zona bajo estudio est� clasificada como bosque seco tropical (EWEL y MADRIZ, 1968), y comprende diferentes paisajes fisiogr�ficos: Piedemonte, mesa llana y planicie aluvial de desborde, con la sabana y el bosque como sus principales formaciones vegetales.

 Selecci�n y localizaci�n de las fincas 

Se seleccionaron 40 fincas en el municipio Matur�n y 11 en el municipio Zamora (Figura 1), las cuales agruparon aproximadamente de 16. 000 animales y representaron pr�cticamente la totalidad de las explotaciones dedicadas a la producci�n de leche y/o doble prop�sito de la zona, con la presencia de bovinos de diferentes razas: Holstein, Pardo Suizo, Carora, Ceb� y sus cruces, de acuerdo a los registros de la Oficina de Fomento Pecuario y Sanidad Animal del Ministerio de Agricultura y Cr�a del estado Monagas. 

FIGURA 1. ubicaci�n de los municipios Matur�n y Zamora del Estado Monagas, asentamiento de las fincas objeto de estudio.

FIGURA 1. ubicaci�n de los municipios Matur�n y Zamora del Estado Monagas, asentamiento de las fincas objeto de estudio.

Recolecci�n y procesamiento de las muestras

 La toma de muestras tuvo lugar durante el per�odo mayo -diciembre 1992 con la aplicaci�n simult�nea de una encuesta epidemiol�gica que permiti� la recolecci�n de informaci�n. La selecci�n del n�mero de animales a examinar fue realizada mediante muestreo aleatorio estratificado, de acuerdo a la siguiente f�rmula

h  =   

N
_________________

1 + e2 N

donde: =   

 h = tama�o de la muestra
 N = n�mero total de animales en la finca 
 e = error m�ximo admisible (OPS/OMS,1973).

   La poblaci�n total de cada finca fue discriminada en becerros (as), mautes (as), novillos (as), vacas y toros, y luego agrupada por edades: 0-5 meses (Grupo 1),6-11 meses (Grupo II), 12-24 meses (Grupo III) y mayores de 24 meses (Grupo IV). El tama�o de la muestra por grupo etario se determin� mediante la siguiente f�rmula:

  hi  =  

Ni
______________

h

N

  donde: 
             hi =
t
ama�o de la muestra por grupo etario ( estrato ) 
             Ni =
tama�o del estrato
          N = poblaci�n de la finca 
            h = tama�o de la muestra

Las muestras de sangre se tomaron de la vena yugular de los animales y fueron recolectadas, en tubos al vac�o de 5,0 ml de capacidad, sin anticoagulante, utilizando una aguja est�ril calibre 18 para cada animal.

Los sueros fueron separados en el laboratorio de Sanidad Animal del Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Monagas, CIAE Monagas, y mantenidos en congelaci�n basta su traslado al laboratorio de Parasitolog�a de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Central de Venezuela, en Maracay, para su procesamiento mediante la t�cnica indirecta de inmunofluorescencia (IFI) para A. marginale, seg�n m�todo descrito por MONTENEGRO-JAMES et al. (1985).

Los resultados se analizaron mediante t�cnicas descriptivas e inferencial (DANIEL, 1993), utilizando m�todos param�tricos (t de Student y Prueba Z) y no param�tricos (tablas de contingencia, X2 y an�lisis de KRUSKAL WALLIS). 

RESULTADOS Y DISCUSI�N

 El an�lisis de 1.750 muestras de suero bovino mediante la t�cnica de IFI mostr� una prevalencia global de 49,54% (Figura 2), con valores de 51,30 % y 40,82 % para los municipios Matur�n y Zamora, respectivamente, con diferencias significativas (P < 0,01) entre ambos. La diferencia de presentaci�n de la enfermedad entre ambos municipios es atribuible a las caracter�sticas agroecol�gicas: Matur�n comprende paisajes fisiogr�ficos de mesa llana y planicie aluvial de desborde, con condiciones edafoclim�ticas favorables para el desarrollo de los vectores involucrados en la transmisi�n de la enfermedad, tal como lo se�alan otros investigadores que trabajaron en latitudes similares (CORRIER et al., 1977; GONZ�LEZ et al., 1978). 

La prevalencia global encontrada para el estado Monagas, difiere de la se�alada por SCHROEDER et al. (1971), quienes utilizando una prueba de aglutinaci�n en tubos capilares se�alan una prevalencia de 88,1 %. No obstante, los resultados concuerdan con los estudios de TORO et al. (1981), quienes obtienen una prevalencia promedio de la anaplasmosis, para el mismo estado, de 45,4%.

 Para evaluar la posible asociaci�n entre la densidad poblacional y la enfermedad, se estableci� como criterio de densidad (D) la relaci�n entre la superficie utilizada (ha) y la poblaci�n bovina de finca (N), resultando cinco rangos: D1 (0 a 0,50); D2 (0,51 a 1,0); D3 (1,01 a 1,5); D4 (1,51 a 2,0) y D5 (m�s de 2,0), siendo el rango DI el de mayor densidad poblacional. Los resultados obtenidos aparecen en el Cuadro 1, donde se observan tasas de 37,5; 52,05; 54,42; 59,60 y 40,13% para los rangos respectivos, con diferentes significativas de los rangos D1 y D5 (P<0,01); entre los rangos D2, D3 y D4 no se observaron diferencias.

FIGURA 2. Seraprevalencia de la anaplasmosis bovina en los municipios Matur�n y Ezequiel Zamora del estado Monagas.

FIGURA 2. Seraprevalencia de la anaplasmosis bovina en los municipios Matur�n y Ezequiel Zamora del estado Monagas.

 

CUADRO 1. Seroprevalencia de anaplasmosis bovina en fincas del estado Monagas en relaci�n con la densidad poblacional. 

Densidad Poblacional.
(ha/animal)

 Positivos 

 Negativos

Total

N

%

N

%

N

D1 (0,00 - 0,50)

57

37,50b

95 

62,50  

152

D2 (0,51 - 1,00)

475 

52,08a

 473

47,92

912

D3 (1,01 - 1,50)

154 

54,42a

 129

45,58

283

D4 (1,51 - 2,00)

 59

59,60a

 40

40,40

99

D5 (      > 2,00)

122 

40,13b

182

39,87

304

a, b = Valores en la misma columna, con distintas letras, son estad�sticamente diferentes (P<0,01). 

 La situaci�n examinada podr�a estar relacionada con la interacci�n hospedador-par�sito-vector, ya que tanto en fincas con un n�mero bajo de animales en un territorio amplio (D5), y en aquellas fincas con una densidad poblacional alta en un sistema intensivo (D1), con control de vectores, se afecta frecuentemente dicha relaci�n. De acuerdo a ROSALES (1989), en tanto disminuye el tama�o del hato la habilidad de la enfermedad para mantenerse se reduce y, de igual forma, mientras m�s grande sea la distancia entre individuos en una finca, menor ser� la probabilidad de contagio. 

En relaci�n con el plan sanitario, se apreciaron tasas de prevalencia de 47,82% para fincas con un plan sanitario completo, el cual, inclu�a vacunaciones, desparasitaciones, ba�os garrapaticidas sistem�ticos, pr�cticas zoot�cnicas y asistencia veterinaria regular. La prevalencia fue de 51,25% en fincas con plan sanitario incompleto, subdividido �ste en dos categor�as: Incompleto A (m�s de 2 ba�os garrapaticidas al a�o y asistencia veterinaria espor�dica) e Incompleto B (menos de 2 ba�os por a�o y sin asistencia veterinaria), con diferencias significativas entre ambos grupos de fincas (P < 0,05). No hubo diferencias entre los sub-grupos A y B de las fincas agrupadas con plan sanitario incompleto (50,82 y 52,63%, respectivamente).

El Cuadro 2 muestra la seroprevalencia de la anaplasmosis en fincas sometidas a tres tipos de aplicaci�n de acariciadas: aspersi�n fija, aspersi�n manual y aplicaci�n dorsal. La mayor tasa de prevalencia correspondi� a la aplicaci�n dorsal (53,93% ), con diferencia significativa (P < 0,05) en relaci�n con la aspersi�n fija (49,39%) y la aplicaci�n manual (49,16%). Estos resultados guardan relaci�n con la informaci�n rese�ada por la FAO (1991) en la cual se se�ala a la aspersi�n fija como un m�todo m�s eficaz que la aspersi�n manual, y esta �ltima m�s eficiente que la aplicaci�n dorsal ("pour on"/o derrame).

CUADRO 2. Seroprevalencia de anaplasmosis bovina en fincas del estado Monagas, en relaci�n con el plan sanitario de la finca. 

Plan Sanitario

 Positivos    

   Negativos   

Total

 N      

N    

%

N

Completo

416

47,82b

454

52,10

870

Incompleto

451

 51,25a

429

48,75

880

Incompleto  A

341

50,82

300

49,18

671

Incompleto  B

110 

52,63

99

47,37

209

Total

 867

 

883

 

1750

a,b = Valores en la misma columna, con distintas letras, son estad�sticamente diferentes (P<0,05)

 En cuanto a la tasa de prevalencia de anaplasmosis seg�n el producto utilizado y su frecuencia de aplicaci�n, en el Cuadro 3 se observa que para los productos fosforados la tasa disminuye al incrementarse el lapso entre aplicaciones (60,8%; 55,0% y 42,5%); mientras que con los piretroides (44,9%; 56,4% y 52,0%) y combinaciones (48,3%; 44,2% y 65,0%) la situaci�n es a la inversa. De all� que es importante considerar esta observaci�n como pauta para la escogencia de un producto acariciada eficaz y de menor toxicidad, sin descuidar el costo de los tratamientos.

 Los resultados obtenidos en relaci�n con el factor edad (Cuadro 4), revelan seroprevalencias de 44,31% para bovinos entre 0 y 5 meses de edad (Grupo I); 47,82% para animales entre 6 y 11 meses de edad (Grupo II); 55,52% para el grupo III (12 a 24 meses de edad) y 49,82% en bovinos mayores de 24 meses de edad (Grupo IV), con una diferencia significativa (P < 0,05) entre el grupo III y el resto de los grupos.

CUADRO 3. Seroprevalencia de anaplasmosis bovina en el estado Monagas, con relaci�n a la frecuencia de ba�os garrapaticidas y al producto utilizado.

Producto

Reacci�n

Frecuencia de los ba�os (d�as)

Total

(0 - 21) b

(21 - 45) a

( > 45) a

N

%

N

%

N

%

Piretroides

+

249

44,90a

92

56,40a

117

582,00a

458

-

305

55,10

71

45,50

106

47,10

482

Total

554

 

163

 

223

 

940

Fosforado

+

70

60,80a

22

55,00a

40

45,50a

132

-

45

39,10

18

45,00

54

57,40

117

Total

115

 

40

 

94

 

249

Combinaciones

+

86

48,30b

50

44,20b

41

65,00

227

-

199

51,60

63

55,80

22

34,90

284

Total

115

 

40

 

94

 

249

a,b = Valores en la misma fila, con distintas letras, son estad�sticamente diferentes (P<0,05).

 

CUADRO 4. Seroprevalencia de anaplasmosis bovina en fincas del estado Monagas, en relaci�n con la edad de los animales.

Grupo Etario

Edad (meses)

Positivos

Negativos

Total

N

%

N

%

N

I

0 - 15

109

44,31b

137

55,69a

246

II

6 - 11

285

47,82

311

52,18a

596

III

12 - 24

189

55,94a

149

44,08b

338

IV

> 24

284

49,82

286

50,18a

570

Total

 

867

49,54

883

50,46

1750

a,b = Valores en la misma columna 6 filas con distintas letras, son estad�sticamente diferentes (P<0,005).

Numerosas investigaciones plantean las diferencias en cuanto a la prevalencia y riesgo a la infecci�n por grupos etarios (ORTIZ y QUINTERO, 1989; CORRIER, 1974; GONZ�LEZ et al., 1978; JAMES et al. , 1985; TORO et al., 1983) y, en general, los estudios al nivel de campo muestran la resistencia natural de los becerros frente a la anaplasmosis. La identificaci�n de reactores serol�gicos por grupos etarios es de primordial importancia para la evaluaci�n del grado de inmunidad del reba�o y la tendencia hacia la estabilidad o inestabilidad end�mica.

 No se observaron diferencias significativas (P < 0,05) al comparar los resultados obtenidos con respecto al sexo de los animales (49, 74% y 49,52% para machos y hembras, respectivamente). No obstante, la condici�n de hembras en reba�os orientados hacia la producci�n de la leche, sometidas a condiciones particulares de manejo, con situaciones de "estr�s" fisiol�gico como gestaci�n y lactancia, y una mayor densidad poblacional del reba�o, podr�an explicar un gran riesgo de las hembras a la infecci�n por Anaplasma y la presentaci�n de casos cl�nicos en el reba�o.

La influencia de la raza ha sido ampliamente discutida por diversos investigadores (KUTTLER et al., 1970; ROGERS y SHIELDS, 1979; PARKER et al., 1985; OTTE, 1987). En general, la mayor�a concuerda en que el ganado Bos indicus sufre en forma m�s leve la infecci�n con A. marginale que el ganado Bos tauros. Los resultados de la prueba IFI en relaci�n con las razas y/o tipos raciales explotados en la regi�n se muestran en el Cuadro 5, constat�ndose diferencias significativas entre las razas Holstein (P < 0,01 ), Pardo Suiza (P < 0,05) y el mestizo ceb� (B. indicus ), lo cual, concuerda con los resultados de investigadores que sustentan que el ganado E. indicus tiene mayor capacidad de respuesta inmunol�gica frente al agente causal de la anaplasmosis (OTTE et al., 1987; PARKER et al., 1985) y que explicar�a el mayor porcentaje de serorreactores observados en el grupo de bovinos acebuados (64,10% vs. 48,07 y 48,81 % de las razas Holstein y Pardo Suizo).

 La epidemiolog�a de la anaplasmosis bovina es de naturaleza compleja y depende de la interacci�n hospedador-par�sito-vector, sistema considerado abierto e integrado con el medio ambiente. Los resultados obtenidos sobre la anaplasmosis en fincas de estado Monagas indican una alta prevalencia de la infecci�n (49,54%), mayor para el municipio Matur�n (51,30%) y menor para el municipio Ezequiel Zamora (40,82%), con diferencias altamente significativas entre ambos (P < 0,01 ), hecho que puede ser atribuido a las diferencias agroecol�gicas existentes.

CUADRO 5. Seroprevalencia de anaplasmosis bovina en fincas del estado Monagas, en relaci�n con el promedio racial.

Raza

Positivos

Negativos

Total

N

%

N

%

N

%

Holstein 

374

48,07c

404 

 51,93

 778 

44,46 

Pardo Suizo 

370

48,81c

388

51,19

 758

 43,31 

 Carora 

47 

54,65b 

39

45,35

86

4,91

 Criollo

26

52,00b

24

48,00

50

2,86

Acebuados

50

64,01a

28

35,90

78

4,46

Total

807

 

883

 

 

1750

a, b, c = Valores en la misma columna, con distintas letras, son estad�stica mente diferentes (P<0,05). 

La densidad poblacional, expresada en carga animal por unidad de superficie, present� una correlaci�n directa con la probabilidad del vector B. microplus de encontrar al hospedador, incidiendo �ste sobre la tasa de inoculaci�n, aunque B. microplus no es el �nico transmisor, ya que los d�teros hemat�fagos y el hombre juega un rol importante en la transmisi�n de la infecci�n. Por otra parte, la anaplasmosis bovina en Monagas est� asociada a factores extr�nsecos tales como: plan sanitario y control de vectores (frecuencia, modo de aplicaci�n y producto qu�mico utilizado).

 La frecuencia de los ba�os garrapaticidas y el producto utilizado fueron factores altamente asociados con la aparici�n de la enfermedad; ba�os frecuentes con piretroides y/o combinaciones generaron tasas bajas de prevalencia. 

En lo que respecta a la interacci�n de la anaplasmosis con factores intr�nsecos del hospedador, se observ� una estrecha relaci�n entre la edad de los animales y las razas bovinas explotadas en la regi�n, no encontr�ndose diferencias significativas al comparar el sexo de los animales. Los resultados sugirieron que la enfermedad puede encontrarse en los animales, sin diferencias en cuanto a sexo, mientras que el tipo racial mostr� estar asociado con la enfermedad, con una tasa de mayor seroprevalencia en las razas acebuadas y sus cruces que en animales de razas europeas.

SUMMARY 

Fifty one dairy farms, at Monagas State (Municipium of Matur�n: 40 and of Ezequiel Zamora 11) were chosen at random in order to evaluate the epidemiology of the cattle anaplasmosis. The total of serics samples 1426 and 294, respectivity, were collected using the indirect inmuno-fluorescence technique (IFI), to determine its prevalence (TP) and its possible association with the intrinsical and extrinsical characters of the host. The value of serological prevalence were analyzed using Z, X2 and Kruskal Wallis techniques. The results for the Municipium show a TP of 51.30% and 40.28% for Matur�n and Ezequiel Zamora, respectivety. There were obtained prevalence rates of 44.31%; 47.82%; 55.92%; and 49.82% for animals ofo to 5 months of age (I), 6 to 11 months (II), l2 to 24 months (III) and older than 24 months (IV), respectively. It was not observed significant differences between sexs. The association of the breed factor with the disease showed TP toAnaplasma marginale of 48.70%,48.81%,54.65%,64.10% and 52% for the breeds Holstein, Brown Swiss, Carora, Zebu and Criolla, respectively. The stocking density expressed as animal fill for surface unit (AU), showed differences among 0 to 0.5 AU/ha (P<0.01). In relation to the control of vectors, three aspects were taken into consideration: aplication frequency (P<0.05), mode of application and used product (P<0.01). 

Key Words: Anaplasma marginale; anaplasmosis; epidemiology; extrinsecal factors; intrinsecal factors.

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