Veterinaria Tropical 25(1): 73-80. 2000

NOTAS

 Cryptosporidium sp. EN BOVINOS JOVENES DE FINCAS
DEL ESTADO ZULlA, VENEZUELA

Queila Surumay* y Yoalis Sandoval**

*Investigador y 
**Técnico Asociado a la Investigación
FONAIAP-Centro de Investigaciones
Agropecuarias del Estado Zulia
Apart. 1316, Maracaibo, Edo. Zulia. Venezuela

Recibido: septiembre 29, 2000


RESUMEN

Por primera vez se reseña la presencia de Cryptosporidium sp. en bovinos de corta edad, de los municipios Mara y Páez del estado Zulia, luego de analizar 262 muestras fecales de animales de edades comprendidas entre 1 semana y 2 años de edad. Las muestras fueron procesadas en el Laboratorio de Parasitología del CIAE-Zulia, por medio de la técnica de Kinyoun. Se determinó la ocurrencia de la enfermedad, ocasionada por Cryptosporidium sp., en 58 animales (22,1%) que presentaban diarrea y bajo peso corporal; 48,3% de estos animales tenían menos de 4 semanas de edad y 51,7% entre 4 y 24 semanas. De este patógeno, emergente y frecuente en Venezuela, se han determinado prevalencias de 32%, por lo que se considera de importancia su estudio por constituir un problema en Salud Pública.

Palabras Clave: Cryptosporidium sp.; bovinos jóvenes; salud pública.

INTRODUCCIÓN

La causa principal de morbilidad y mortalidad en becerros es la diarrea (Heat, 1992), y ésta es causada principalmente por agentes infecciosos (Tzipori, 1981). El protozoo Cryptosporidium parvum se considera como un prevalente enteropatógeno en bovinos jóvenes y es responsable de la criptosporidiosis bovina.

Se pensaba que el protozoo Cryptosporidium era un oportunista y generalmente se le encontraba asociado a otros enteropatógenos, pero en estudios realizados, se ha logrado aislar como agente patógeno primario en animales con cuadros diarreícos severos (Garbert et al., 1994). Su mayor importancia radica en que el C. parvum es el responsable también de la criptosporidiosis humana, constituyendo un problema para la Salud Pública.

El primer caso de la enfermedad fue reseñado por Panciera et al. (1971); después numerosos estudios se han realizado en diferentes países (Reynolds et al., 1986; Aurich et al., 1990).

La criptosporidosis en bovinos jóvenes es causada por el C. parvum (McCluskey et al., 1995) cuyos oocistos son de forma esferoidal, de 4,5-5,4 mm, contentivo de cuatro esporozoítos y granulaciones negruzcas citoplásmaticas (Levine, 1984).

Su ciclo de vida es directo y puede completarse en cuatro días (Levine, 1984). La transmisión es entre las especies animales incluyendo al hombre (Chacín-Bonilla, 1995). La ruta más común de infección es el contacto directo con heces de individuos infestados. La excreción de oocistos ha sido observada en bovinos adultos (Current, 1983; Scoot et al., 1994) y en humanos inmunodeficientes e inmunocompetentes con cuadros diarreicos agudos o intermitentes, respectivamente (Sther-Green et al., 1987; Ongerth y Stibss, 1989).

El mecanismo por el cual el C. parvum causa diarrea se desconoce, aunque algunos autores (Sloper et al., 1982) consideran que podría ser debido a la mala absorción por la atrofia de vellosidades con su consiguiente disminución del área de absorción y de las enzimas. El daño intestinal esta relacionado con la intensidad de la infección (Genta et al., 1993).

Por ser este patógeno emergente, y frecuente en Venezuela, de acuerdo al número de muestras enviadas para diagnóstico al Laboratorio (CIAE- Zulia) ya recientes estudios (Surumay et al., 1998; Surumay y Alfaro, 2000), se considera de importancia su publicación y divulgación por tratarse de un problema de relevancia en salud pública.

MATERIALES Y METODOS

Se recolectaron 262 muestras fecales de bovinos jóvenes en edades comprendidas entre 2 a 24 semanas, provenientes de cuatro fincas de los municipios Mara y Páez del estado Zulia: finca "A" 89 muestras, finca "E" 137 muestras, finca "C" 20 muestras, finca "D" 70 muestras.

La región donde están ubicadas estas fincas tienen una temperatura media anual de 27,4 °C con máxima de 35,2 °C y mínima de 19,7 °C. La precipitación media es de 920 mm.

Todas las fincas están orientadas hacia la producción de leche y las razas prevalentes son el ganado Criollo Limonero Puro (Finca A) y Criollo Limonero Cruzado (fincas B,C,D).

Las muestras fueron recolectadas directamente del recto de los animales y refrigeradas a 10 °C hasta el momento de ser procesadas.

Análisis de las muestras

Coloración Kinyoun

Se elaboraron frotis de heces muy delgados que fueron flameados sutilmente antes de comenzar la coloración. Luego les fue colocado el primer colorante a base de carbol-fucsina, dejándolo actuar por espacio de 3 a 4 minutos. Los frotis se lavaron con agua de chorro a fin de eliminar el exceso del colorante. Al segundo reactivo se le aplicó un alcohol a1 70° por espacio de 20 segundos, el cual actuó como decolorante; más tarde se lavó con agua de chorro. El tercer colorante empleado fue un azul de metileno, que se dejó actuar por 30 segundos, enjuagándose también con agua de chorro. Al secarse los frotis fueron observados al microscopio en inmersión con aceite a 100X (ver Figura).

RESULTADOS Y DISCUSION

Del total de muestras analizadas, 58 (22,1% ) resultaron positivas a Cryptosporidium sp. y, de acuerdo a los grupos etarios, 28 animales (48,3% ) menores de cuatro meses resultaron positivos, así como 30 (51,7% ), con edades comprendidas entre 4 y 24 semanas (ver Cuadro). Estos animales presentaban bajo peso corporal, cuadros diarréicos, muchas veces de tipo intermitente e inclusive otros tipos de parásitos.

Figura. Ooscitos de Crytosporidium parvum. Coloración Kinyoun 100X.

Figura. Ooscitos de Crytosporidium parvum. Coloración Kinyoun 100X.

Los resultados son comparables a las de la prevalencia observada en USA en animales jóvenes, de 1-3 semanas: 51% en Washington Stat, (Ongerth et al., 1989), 56% en Idaho (Anderson et al., 1981), 75% en Maryland (Leek et al., 1984). Algunos estudios, por el contrario, difieren en que no existen diferencias en la frecuencia de infección entre los grupos etarios de animales (Taminelli y Eckert, 1989), aunque la mayoría concluyen que esta infección es más prevalente en edades tempranas (Nikitin et al., 1991). Debido a que la criptosporidiosis es mayormente una parasitosis de animales jóvenes, el período de exposición en neonatales es crítico (Snoodgrass et al., 1986).

Por otra parte, estudios realizados reseñan la presencia simultánea del Cryptosporidium y otros enteropatógenos (García et al., 1992; Xiao et al., 1993; Jokipii et al., 1985; Surumay et al., 1998; Surumay y Pote, 1999). En Venezuela se han  presentado algunos estudios de Cryptosporidium en bovinos jóvenes (Surumay y Pote, 1999; Surumay y Alfaro, 2000) con prevalencias de 31,6% y 29,3%, respectivamente, por lo que se piensa que este patógeno es frecuente en los rebaños, causante de morbilidad y mortalidad.

También son frecuentes las infecciones sub clínicas en animales adultos (Garber et al., 1994) por lo que se consideran permanentes portadores dentro del rebaño y propensos a infestar animales jóvenes.

Se sugiere realizar estudios sobre este protozoo debido a que es un parásito cosmopolita que afecta una gran variedad de animales vertebrados y al hombre, tanto a individuos inmunocompetentes como inmunodeficientes; convirtiéndose en una causa frecuente de diarrea y por lo tanto un grave problema de salud pública (Zoonosis).

SUMMARY

For the first time the presence of Cryptosporidium sp. in young cattle is reported, in the Mara and Páez municipiums of Zulia State. A number of 262 fecal samples from animals between the ages of 1 week and two years were processed in the Parasitology Lab of the CIAE-Zulia, through Kinyoun technique. The occurrence of the disease caused by Cryptosporidium sp. was determined in 58 animals (22,1% ) which presented diarrhoea and low body weight; 48,3% of these animals had less than 4 weeks of age and 51,7% between 4 and 24 weeks. This pathogen, emergent and frequent in Venezuela, has shown prevalences of 32%, thus its study is considered of importance since it may constitute a problem of public health.

Key Words: Cryptosporidium sp; young cattle; public health.

BIBLI OGRAFIA

ANDERSON, B. and M. BULGIN. 1981. Enteritis caused by Cryptosporidium in calves. Vet. Med. Small Animal Clin. 76:865-868.

AURICH, J. E., I. DOBRINSKI and E. GRUNET.1990. Intestinal cryptosporidiosis in calves in dairy farm. Vet Rec. 127:380-381.

CHACIN-BONILLA, L. 1995. Criptosporidiosis en humanos. Revisión. Investigaciones Clínicas. 36(4):07-250.

CURRENT, W. L. 1983. Cryptosporodiosis. J. Am. Vet. Med. Assoc. 187:1334-1338.

GARBER, L. P., M. D. SALMAN, H. S. HURD, T. KEEFE, J. L. SHALATER. 1994. Potential risk factors for Cryptosporidium infection in dairy ca1ves. J. Am. Vet. Med. Assoc. 25(1):86-91.

GARCIA, L. S., A. C. SHUM and D. A. BRUCKNER. 1992. Evaluation of a new monoclonal antibody combination reagent for direct fluorescent detection of Giardia cyst and Cryptosporidium oocyst in human fecal specimens. J. Clin. Microbio. 30:3255.

GENTA, R. M., C. L. CHAPPELL, A. C. WHITE Jr, K. T. KIMBALL, R. W. GOODGAMER. 1993. Duodenal morphology and intensity of infection in AIDS- related intestinal cryptosporidiosis. Gastroenterology 105:1769-1775.

HEAT, S. E. 1992. Neonatal diarrea in calves diagnosis and investigations in problems herds. Compend. Contin. Edu. Pract. Vet. 14:995-1002.

JOKIPII, A. M., M. HELMIN and L. JOKIPII. 1985a. Prospective study of acquisition of  Cryptosporidium, Giardia lamblia, and gastrointestinal illness. Lancet,2:487-489.

LEEK, R. G. and R. FAYER. 1984. Prevalence of Cryptosporidium infections and their relations to diarrhea in calaves on 12 dairy farms in Maryland. Proc. Helminthol. Soc. Wash. 51:360-361.

LEVINE, N. D.1984. Taxonomy and review of the coccidian genus Cryptosporidium (Protozoa, Apicomplexa). J. Protozool. 31:94-98.

McCLUSKEY, B. J., E. C. GRAINER and G. A. DONOVAN. 1995. Patterns of Cryptosporidium oocyst shedding in calves and comparison of two diagnostic methods. Veterinary Parasitology. 60:185-190.

NlKITIN, V. F., U. G. TAICHINOV, I. PAVLASEK and M. KOPACKA. 1991. Prevalence of Giardia spp. Protozoa in calves. Veterinarriya (Moska) 6:33-34.

ONGERTH, J. E. and H. H. STIBSS.1989. Prevalence of Cryptosporidium infection in dairy calves in Western Washington. Am. J. Vet. Res. 50:1069-1070.

PANCIERA, R. J., R. W. THOMASSEN and F. M. GARNER. 1971. Cryptosporidial infection in dairy calves in a calf. Vet Pathol. 8:479-484.

REYNOLDS, D. J., J. H. MORGAN, N. CHANTER, P. W. JONES, J. C. BRIDGER, T. G. DEBNEY and K. BUNCH 1986. Microbiology of calf diarrhoea in Southern Britain. Vet. Rec. 119:34-39.

SCOOT, C. A., V. SMITH and H. A. GIBSS. 1994. Excretion of Cryptosporidium parvum oocyst by a herd of beef suckler cows. The Veterinary Record.134:172.

SLOPER, K. S., R. R. DOURMASHKIN, R. E. BIRD, G. SLAVIN and A. D. E. WEBSTER. 1982. Chronic malabsorption due to cryptosporidiosis in a child inmunoglobulin deficency gut. 23:80-82.

SNOODGRASS, D. R., H. R. TERZOLO, D. R. SHERWOOD, I. CAMPBELL, .J. D. MENZIES and E. A. SYNGE. 1986. Aetiology of diarrhoca in young calves. Vet. Rec. 119:31-34.

STHER-GREEN,J. K., L. McCAIG, H. M.REMSEN, C. RAINS, M. FOX and D. D. JURANKEN. 1987. Shedding of oocyst in inmunocompetent individus infected with Cryptosporidium .Am. J. Trop. Med. Hyg. 36:338-342.

SURUMAY, Q., C. ALFARO, L. MORENO, C. BALLESTRINI. 1998. Criptosporidiosis bovina: 46 casos en la zona Oriental de Venezuela. In: Memorias de la X Reunión Científica de la Asociación Venezolana de Epidemiología. Maracay 20-23, Octubre. p. 53.

SURUMAY, Q. and L. POTE. 1999. Concurrent infections of Cryptosporidium and Giardia in dairy farms Mississippi State, USA. Revista Cientifíca. IX(5):519-523.

SURUMAY, Q y C. ALFARO. 2000. Cryptosporidium spp., en bovinos jóvenes de fincas de la región oriental de Venezuela. Revista Investigación Clínica. 41(4):245-250.

TAMINELLI, V. and J. ECKERT. 1989. Häufigkeit und geographische Verbreitung des Giardiabefalls bve: Weider. Käuem in der Scheweiz. Scheweiz. Arch. Tierheilk. 131:251-258.