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Veterinaria
Trop. 27(2): 99-110. 2002 HEMOPARÁSITOS
EN BECERROS ESPLENECTOMIZADOS BAJO CONDICIONES DE PASTOREO Emir
Espinoza*, Nersa
González** y Huascar López*** *
Profesores. Universidad Simón Rodríguez. Rectorado. Apdo. 3890.
Caracas. |
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RESUMEN
El
objetivo de este trabajo fue estudiar el comportamiento parasitológico
y hematológico en becerros esplenectomizados bajo condiciones de
pastoreo. Ocho animales bajo el sistema vaca-becerro fueron
seleccionados. Seis becerros fueron esplenectomizados y dos sirvieron
como control. El porcentaje de infección activa (frotis teñido con
Giemsa) en los becerros esplenectomizados fue de 35% para Anaplasma
marginale, 3% para Babesia sp. En la tripanosomiasis fue de
10% en los animales experimentales y 12% para los becerros controles.
Hubo diferencia altamente significativa al compararse los datos de
hematocrito (Ht) y hemoglobina (Hgb) entre los animales experimentales y
el grupo control (P<0,01). Los resultados de los porcentajes de
infección activa y microcentrifugación confirmaron el estado endémico
de la anaplasmosis, babesiosis y tripanosomiasis en la Estación
Experimental Calabozo, tanto en los animales inmunosuprimidos como en
los no inmunosuprimidos. Palabras
Clave: Anaplasmosis;
babesiosis; tripanosomiasis; epidemiología; Calabozo. INTRODUCCIÓN
En
América Latina e Islas del Caribe, las enfermedades hemoparasitarias de
los bovinos, anaplasmosis, babesiosis y trypanosomiasis, son
consideradas endémicas y de gran importancia económica (FAO, 1992),
estimándose pérdidas globales para el caso de parasitosis transmitidas
por garrapatas, por el orden de 7 billones de dolares americanos (Duncan,
1997). En
Venezuela, la prevalencia de estas tres hemoparásitosis, oscilan en
cifras que van de un 50 a 70% (Rivera, 1996). Las dos primeras son
causadas por parásitos intraeritrocíticos (Anaplasma marginale
y Babesia sp.), y la tercera por un flagelado extraeritrocitario
(Trypanosoma vivax). La
transmisión de estos parásitos, depende de la relación vector-parásito-hospedador
y su interacción con factores ecológico-climáticos. En términos
generales, las infecciones en los hospedadores se caracterizan por una
respuesta inflamatoria sistémica, anemia, apatía y muchas veces la
muerte de los animales afectados (Alfaro et al., 1998; Quijada et
al., 1998; Espinoza et al., 1999; Goncalvez et al.,
2001). Los
conceptos de "Estabilidad o Inestabilidad Endémica",
describen las situaciones donde los animales jóvenes se infectan o no
con los hemoparásitos, antes o después de los nueve meses de edad (Desquesnes
y Gardiner, 1993; Quijada et al., 1998). En
el caso de las zonas estables, los becerros desde muy temprana edad
entran en contacto con los vectores biológicos de las parasitosis,
adquiriendo además de la inmunidad calostral, una resistencia a los
agentes causales por contacto con los mismos (inmunidad protectiva),
debido al estado de portador; garantizándose hasta cierto punto su
protección en la edad adulta (Quijada et al., 1998). Sin
embargo, este mecanismo de coexistencia puede ser rebasado y roto el
equilibrio hospedador-parásito cuando los animales jóvenes están
sometidos a infecciones concomitantes por otros parásitos o agentes
virales, bacteriales, deficiencia y carencia de pastos yagua, y aumento
de la población de vectores. Conociendo
la resistencia "innata" de los becerros a las hemoparasitosis
tropicales (James, 1983; Uzoigwe, 1986), se propuso en este trabajo,
estudiar el comportamiento parasitológico y hematológico de becerros
inmunosuprimidos quirúrgicamente (esplenectomizados) y mantenidos bajo
condiciones de pastoreo. MATERIALES Y MÉTODOS
La
presente investigación fue realizada en la Estación Experimental
Calabozo, perteneciente al Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas,
ubicada en el municipio Miranda del estado Guárico. Geográficamente
es una zona de sabana, que se encuentra entre la latitud norte 8° 9' Y
longitud oeste 67° 32', con una altura 72 m.s.n.m. La precipitación
anual promedio es de 1315,4 mm, temperatura media de 27,2 °C, con un
período seco comprendido desde octubre hasta abril y otro lluvioso de 6
meses de mayo a septiembre (Estación meteorológica Bancos de San
Pedro). En su cobertura vegetal predominan los pastos Echinochloa
sp., Brachiaria sp., Leersia sp., Paspalum sp., Hymenachnea
sp. y Panicum sp. El
rebaño bovino se explota bajo un sistema de pastoreo rotacional,
dependiendo de la calidad y cantidad de forraje del ciclo de lluvias.
Los parásitos externos identificados con mayor frecuencia
correspondieron a artrópodos y dípteros hematófagos (principalmente, Boophilus
sp., Tabanus sp.), y entre los parásitos gastrointestinales se
encontraron Haemonchus sp., Mecistocirrus, Trichostrongylus
sp., Bunostomun sp., Cooperia sp., Oesophagostomun
sp. y Trichuris sp. Desde el punto de vista de salud animal, el
rebaño esta sometido a un plan regular de'medicina preventiva y
curativa. Animales
experimentales
De
los registros del rebaño de hembras (recién lactando) se seleccionaron
aleatoriamente un total de 8 animales en parejas vaca becerro, de alto
mestizaje Brahman, clínicamente diagnosticados como sanos. Los 8
becerros estaban comprendidos entre 3 y 4 meses de edad. Las madres
tuvieron como requisito adicional, la condición de ser hembras multíparas.
La época de estudio para los becerros abarcó 7 meses, incluyendo los
períodos de lluvia y sequía. Procedimiento y
muestreo experimental
Mediante
el uso de una tabla aleatoria se seleccionaron seis becerros para ser
esplenectomizados mediante acto quirúrgico convencional y los dos
restantes sirvieron como controles. Previo a las esplenectomías, se
tomaron muestras de sangre con anticoagulantes con el objeto de tener
valores referenciales de las variables parasitológicas y hematológicas
a investigar. Todos los animales esplenectomizados sobrevivieron a la
intervención, y fueron asignados con su respectiva madre al manejo
rotacional del rebaño, implementado en la estación experimental. Posterior
a las esplenectomías, a las madres e hijos se le tomaron muestras sanguíneas
quincenalmente. Los parámetros evaluados fueron: estado físico,
porcentaje de infección activa (% IA; prevalencia puntual), hematocrito
(Ht) y hemoglobina (Hgb). El porcentaje lA para la anaplasmosis y
babesiosis se realizó mediante frotis sanguíneos fijados en metanol y
coloreados con la tinción de Giemsa al 10%. La parasitemia en el caso
de la tripanosomiasis se efectuó por intermedio de la técnica de la
microcentrifugación (técnica de Woo) y frotis coloreado, similar a las
dos anteriores parasitosis. El Ht Y la Hgb se determinaron mediante
procedimientos convencionales realizados en el laboratorio de Salud
Animal de la Estación Experimental, expresándose sus valores en l l-I
y g l-I, respectivamente, según adaptación de Sandoval et
al. (1995). Análisis estadístico
Las
parasitemias se expresaron en porcentajes. Los valores del Ht y Hgb se
agruparon en medias (X) y desviación estándar (DE); comparándose con
el rango de referencia a través de un intervalo de confianza del 95% (Kaneko,
1989; Villa et al., 1999). La comparación de media se evaluó
por intermedio de una prueba "T" de Student's para muestras
independientes con un valor máximo del 5 %. RESULTADOS Y
DISCUSIÓN
Las
enfermedades causadas por los tres hemoparásitos A. marginale,
Babesia sp., T. vivax evaluados en la presente investigación,
constituyen uno de los más importantes obstáculos para el aumento de
la producción y productividad ganadera en América Latina y por ende en
Venezuela. No obstante, su epidemiología no es bien conocida, aunque
existen algunas informaciones sobre prevalencia, brotes epidémicos,
costos de control, etc. (Desquesnes y Gardiner, 1993; Basalo et al.,
1995; Parra et al., 1995). Los
porcentajes de infección activa para las parasitosis A. marginale,
Babesia sp., T. vivax, obtenidos mediante la técnica
parasitológica directa de frotis delgado coloreado con Giemsa al 10% se
presentan en el Cuadro 1. El A. marginale fue el parásito
encontrado con mayor frecuencia en los frotis sanguíneos de los
becerros esplenectomizados (35%), mientras que el de menor frecuencia
correspondió a la Babesia sp. (3%). Estos resultados se
aproximaron o estuvieron por debajo de los valores de parasitemia
referenciales diagnosticados (frotis coloreados) en el rebaño bovino
(diferentes edades y sexo) de la Estación Experimental Calabozo,
previos a esta investigación (A. marginale 31 %; Babesia
sp. 12%; T. vivax 6% (Espinoza, 1998; datos no publicados). Tamasauka
et al. (2000) mediante frotis sanguíneos coloreados, señalan en
la zona oriental de estado Guárico, para estas tres hemoparasitosis,
prevalencias oscilando entre 55 y 85% (A. marginale), 31 y 40% (Babesia
sp.), l l y 15% (T. vivax), no destacando el tipo de animal
estudiado. Aunque los porcentajes de lA observados en esta investigación
(Cuadro 1) fueron relativamente menores a los de Tamasauka et al.
(2000), estos datos si coincidieron con los señalado por Toro et al.
(1983) en el estado Guárico, incluyendo cierta similitud en la
frecuencia promedio de diagnóstico de la Babesia sp. en
becerros, la cual resultó inferior al porcentaje promedio de becerros
infectados con A. marginale, apreciación también notada en este
trabajo (Cuadro 1). La literatura reseña desde hace muchos años que la esplenectomía en bovinos produce efectos diferentes en las hemoparasitosis intraeritrocitarias, ya que en el caso de la B. bigemina y A. marginale los animales esplenectomizados desarrollan una elevada parasitemia (Rivera y García, 1980).
En
lo referente a este caso, a pesar de la demostración parasitológica de
las tres hemoparasitosis en el rebaño bovino de la estación
experimental, los becerros esplenectomizados no manifestaron
sintomatología clínica aguda de cualquiera de las enfermedades bajo
estudio durante el lapso experimental. Hay que destacar la muerte de un
solo becerro, aunque, fue parasitológicamente positivo a A.
marginale y T. vivax. Tampoco se pudo asociar el deceso de
este animal con la presencia de los dos parásitos; pues durante la
encuesta clínica, no indicó un cuadro sintomático agudo a las dos
enfermedades. No
obstante, dado los niveles críticos en las variables Ht (0,18 l l-I)
Y Hgb (6 g l-I), se infiere la coexistencia de otras
enfermedades anemizantes (ocurrencia de parásitos gastrointestinales),
y otro conjunto de factores en la muerte del becerro experimental. Los
otros animales inmunosuprimidos quirúrgicamente, aunque manifestaron
niveles hematológicos críticos, permanecieron vivos hasta más allá
del final del experimento, sin necesidad de terapia médica. La
determinación de la tripanosomiasis bovina por el método directo de la
microcentrifugación señaló un porcentaje promedio del 10% en los
becerros esplenectomizados y un 12% en los becerros no esplenectomizados.
El porcentaje de IA en los animales inmunosuprimidos quirúrgicamente,
fue similar al visualizado por el método de frotis coloreado (Cuadro
1). Datos que fueron dos veces menor a los obtenidos por Tamasaukas et
al. (2000), por medio del método QBC-Malaria Test, el cual examina
en términos generales, la capa blanca de un tubo de similar o parecido
al usado en el Ht, pero con la diferencia que hay que utilizar
visualización en un microscopio de luz ultravioleta. Es
importante señalar que en relación. a la anaplasmosis y
tripanosomiasis, los estudios de seroprevalencia por inmunofluorescencia
(IFI) efectuados en el mismo rebaño (Espinoza, 1998; datos no
publicados), indicaron valores de prevalencia de 53 y 12% para Anaplasma
sp. y T. vivax, respectivamente. No se determinó seroprevalencia
para Babesia sp. Toro
(1990) refiere seroprevalencia por IFI en el estado Guárico de un
70%,78% Y 23% Anaplasma sp.,Babesia sp y T. vivax,
respectivamente. Los datos suministrados por Tamasauka et al.
(2000) con respecto al A. marginale señalan una prevalencia promedio de
63% y para T. vivax, una infección activa en el orden del 38%. En esta investigación, es interesante resaltar la comparación de la frecuencia de los parásitos observados en los frotis sanguíneos de las madres frente a sus becerros (ver Figura), el cual indica que la anaplasmosis (30%) y babesiosis (8%) tuvo una mayor frecuencia durante el período de estudio en las madres, en comparación a sus hijos.
Respecto
a los parámetros Ht y Hgb, se construyó el intervalo de confianza (IC),
partiendo de los criterios descritos por Villa et al. (1999), Y
ligeramente modificado al aumentar el número (55) de animales clínicamente
sanos (Kaneko, 1989), lo cual permitió tener una aproximación
representativa del Ht Y Hgb en la población animal de interés. Los
mismos se representan en el Cuadro 2. Durante
el lapso de estudio, los becerros esplenectomizados indicaron para el
caso del Ht un promedio de 0,28 y desviación estándar 0,06 l l-I,
respectivamente (Cuadro 2), con niveles máximos y mínimos de 0,38 y
0,12 l l-I. En los animales controles, la media fue de 0,39 l
l-I y DE 0,04 l l-I (Cuadro 2), con límites máximo
y mínimo de 0,49 y 0,34 l l-I. Su contrastación estadística,
expresó una diferencia altamente significativa (P<0,01), según se
aprecia en el Cuadro 2. Referente
a los niveles de Hgb, los datos señalaron un nivel promedio en el caso
de los animales esplenectomizados de 100 g l-I, DE 20 g l-I
(Cuadro2), con niveles máximos y mínimos ubicados entre 150 y 60 g l-I.
Los becerros no esplenectomizados, manifestaron un valor medio de 130 g
l-I, y una DE 9 g l-I (Cuadro 2), y rangos máximos
y mínimos de 150 Y 110 g l-I, respectivamente. El análisis
estadístico evidenció una diferencia altamente significativa
(P<0,01). Investigadores
en Venezuela, como Toro et al. (1983) y Basalo et al.
(1995) apuntan en bovinos infectados y/o seroprevalentes con Anaplasma
sp. y Babesia sp., valores de Ht y Hgb oscilando entre 32 y 35 l
l-I Y 94 g l-I, respectivamente. En el caso de
afecciones experimentales con T. vivax, Espinoza et al.
(1996) indican valores promedios de Ht y Hgb de 0,18 l l-I y
55 g l-I, manteniendo los animales controles niveles
promedios de 0,33 l l-I Y 106 g l-I Más tarde, Sandoval et al. (1998) expresan por intermedio de una encuesta serohematológica en bovinos del estado Yaracuy, una media de Ht de 0,28 l l-I, en referencia a los becerros estudiados. Posteriormente, Tamasauka et al. (2000) expresan parámetros hemáticos en bovinos mantenidos en áreas endémicas a las parasitosis evaluadas en este trabajo, valores oscilando entre 0,35 l l-I para el Ht, y 120 g l-1 en el caso de la Hgb, aunque señala datos menores a las anteriores cifras, no indicando los límites promedios inferiores, lo cual confunde y no permite una real comparación con los datos para esas variables obtenidas en esta investigación.
Resulta
interesante destacar que los valores promedios del Ht y Hgb en los
becerros esplenectomizados, durante el lapso de estudio, fueron igual o
cercano al límite inferior obtenido para el intervalo de confianza de
los bovinos de la Estación Experimental Calabozo (Cuadro 2). No
obstante la inmunosupresión quirúrgica y el estado de estrés a los
cuales se sometieron los becerros esplenectomisados, su comportamiento
clínico fue parecido a los animales controles. Sus niveles de Ht y Hgb
fueron en algunos casos, inferiores a los límites referenciales, pero
sin comprometer la vida de los animales experimentales, observaciones,
ya referidas por otros autores trabajando con hemoparasitosis bovina en
áreas tropicales y subtropicales (Uzoigwe, 1986; FAO, 1992). Adicionalmente,
se podría inferir, dado el predominio racial Bos indicus de los
animales experimentales, que el genotipo de los mismos y la edad
influyeron en el comportamiento de los becerros esplenectomizados o no,
en el mantenimiento de niveles de parasitemia, Ht y Hgb a niveles
aceptables para su resistencia y sobrevivencia a las enfermedades
parasitarias transmitidas por vectores de la familia Ixodidae y
Tabanidae, tal como lo han descrito otros autores (Bock et al.,
1999; Mattioli et al., 1998-2000). CONCLUSIONES
-
Los becerros esplenectomizados, así como los controles evidenciaron a
lo largo de la investigación infecciones mixtas a las hemoparasitosis,
indistintamente de la época del año. -
Los resultados de los porcentajes IA y microcentrifugación. confirman
el estado endémico de la anaplasmosis, babesiosis y tripanosomiasis en
la Estación Experimental Calabozo. -
Las infecciones parasitarias desarrollaron alteraciones subclínicas,
causando disminuciones temporales en las variables hematológicas
evaluadas en este estudio. -
Dada la inmunidad adquirida por los becerros (estado de portador), se
hace necesario implementar de manera rutinaria técnicas precisas y
sensibles (serológicas) para el diagnóstico de la enfermedad. Se
recomienda profundizar este tipo de estudios, incluyendo la evaluación
de otros metabolitos bioquímicos para confirmar o negar nuestras
observaciones. SUMMARY
Parasitological
and hematological behavior of esplenectomized calves under pasture
conditions was studied. Eighteen animals, which included cows with their
calves, were selected. Six calves were espelenectomized and two served
as control. The active infection percentage (IA) in the esplenectomized
calves was 35% for Anaplasma marginale and 3% for Babesia
sp. Trypanosomiasis was 10% in experimental animals and 12% in
control calves. There were highly significant differences when the
results of hematocrit and hemoglobin were compared for experimental and
control groups. The results ofactive infection percentage,
microcentrifugation support the endemic state of anaplasmosis,
babesiosis and trypanosomiasis at Calabozo Experimental Station, in
treated or untreated animals. Key
Words:
Anaplamosis; babesiosis; trypanosomosis; epidemiology; Calabozo. BIBLIOGRAFÍAALFARO,
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