Caña de Azúcar, Vol. 04 (2): 85-123 1986

RESPUESTA DE LA PLANTILLA DE CAÑA DE AZÚCAR A LA APLICACIÓN DE NITRÓGENO, FÓSFORO Y POTASIO EN LA REGIÓN CENTRO OCCIDENTAL 

Pedro Pereira N.*, Gustavo Piñero G.**, Mariela Rodríguez* y Jesús M. Valladares* 

* FONAIAP. Estación Experimental Yaracuy.
 Yaritagua, Estado Yaracuy. Venezuela.
** PALMAVEN. Oficina de Asistencia Técnica.
 Barquisimeto, Estado Lara. Venezuela.


RESUMEN 

Con el propósito de determinar la respuesta del cultivo caña de azúcar a la fertilización con nitrógeno, fósforo y potasio en la Región Centro occidental, se condujeron doce (12) ensayos de campo en diferentes localidades de la misma, las cuales presentaban diferentes condiciones de suelo, clima y manejo. El diseño experimental usado fue el Central Rotable en bloques al azar, utilizando para ello un grupo de combinaciones de cinco (5) niveles de nitrógeno, fósforo y potasio. La respuesta fue evaluada por el método lineal discontinuo de Waugh, Cate y Nelson. Los niveles utilizados de cada elemento nutritivo fueron: N: 0, 73, 180, 287, 360 kg/ha; P2O5: 0, 61, 150, 239, 300 kg/ha; y K2O: 0, 91, 225, 359, 450 kg/ha. Análisis de suelo previo a la siembra, fue realizado en cada sitio experimental para conocer las características físico-químicas de los mismos. Los niveles críticos para fósforo y potasio en el suelo extraídos en laboratorio por el método de Olsen, fueron determinados usando el procedimiento de Cate y Nelson. Los resultados indican valores de 8 ppm para el fósforo y de 64 ppm para el potasio. En cuanto a fertilización con nitrógeno se determinó una alta respuesta a la aplicación de este elemento en las localidades El Taque, Sarare, El Rodeo, Río Abajo y Cabudare, todas dentro del área de influencia del Central Río Turbio, Guayebo (Central Matilde), Agripaca (Central Tolimán), Acarigua (Central Portuguesa) y Palmarejo (Central Río Yaracuy). Respuesta a la aplicación de fósforo hubo en las localidades Palmarejo (Central Río Yaracuy), El Taque y Cabudare (Central Río Turbio). En cuanto a la aplicación de potasio, hubo respuesta en las localidades La Pastora (Central La Pastora), El Tocuyo (Central Tocuyo), Guayebo (Central Matilde), El Mayal, Río Abajo y Sarare (Central Río Turbio). 

RESPONSE OF SUGAR CANE CROP TO THE NITROGEN, PHOSPHORUS AND POTASSIUM APPLICATION AT THE CENTER-WESTERN REGION OF VENEZUELA 

ABSTRACT

For determining the fertilizer response of sugar cane crop to the nitrogen, phosphorus and potassium application were conducted twelve (12) field trials at different localities of Center-Western Region of Venezuela, which posses different soil, climate and management conditions. A Rotable Central design vvas used in complete randomized blocks. A combination of five (5) levels of nitrogen, phosphorus and potassium were proved as follow: N: 0, 73, 180, 287, 360 kg/ha; P2O5 : 0, 61, 150, 239, 300 kg/ha; and K2O: 0, 91, 225, 359, 450 kg/ha. An initial soil analysis before planting was made in each locality to know the physical and chemical characteristics of them. The critical levels for phosphorus and potassium (extracted by Olsen method) were determined by using the Cate and Nelson procedure. Values of 8 ppm for phosphorus and 64 ppm for potassium were obtained. With respect to the N, P, K fertilization, it was found a high response to nitrogen application at the following localities: El Taque, Sarare, El Rodeo, Río Abajo and Cabudare (influence area of Río Turbio Sugar Factory), Guayebo (Matilde Sugar Factory), Agripaca (Toliman Sugar Factory), and Palmarejo (Río Yaracuy Sugar Factory). High response to phosphorus application was found at the following localities: Palmarejo (Río Yaracuy Sugar Factory), El Taque and Cabudare (influencia area of Río Turbio Sugar Factory). Response to potas. sium application was found at the following localities: La Pastora (La Pastora Sugar Factory), El Tocuyo (Tocuyo Sugar Factory), Guayebo (MatildeSugar Factory), El Mayal, Río Abajo and Sarare (influence area of Río Turbio Sugar Factory). These results were evaluated by using the Discontinuous Linear Model obtained by Waugh, Cate and Nelson. 

INTRODUCCIÓN 

El principal propósito de la evaluación de la fertilidad del suelo es proveer información de la disponibilidad real de los nutrimentos en el suelo y predecir la respuesta relativa a la fertilización. Una serie de factores influencian continuamente el nivel de un nutrimento dado en los suelos cultivados, entre éstos podemos citar la adición de fertilizantes, pérdidas por lavado, remoción por el cultivo y condiciones de manejo. El uso racional de los fertilizantes conlleva entonces a hacer una estimación localizada de los niveles de los nutrimentos en un suelo, por lo tanto, es necesario llevar a cabo un programa organizado de la evaluación de su fertilidad en el cual se de prioridad a los siguientes puntos: 

1. Técnicas de muestreo de suelo. 

2. Métodos de análisis de suelo. 

3. Sistemas de correlación de análisis de suelo con la respuesta del cultivo. 

4. Modelos de interpretación de la respuesta a los fertilizantes en ensayos de campo. 

5. Preparación de recomendaciones económicamente factibles. 

El primer punto tiene su explicación lógica, existen varias técnicas de muestreo de suelos que permiten, junto con un método de análisis apropiado, obtener los niveles reales de los nutrimentos en el suelo. La comprobación de un método de análisis dado en la extracción de nutrimentos trae como resultado la determinación de los niveles críticos, los cuales son una guía para recomendar la aplicación de fertilizantes. Si un suelo dado tiene un valor por debajo de dicho nivel es esperada una respuesta a la aplicación con una alta probabilidad; sin embargo, no solo el resultado del elemento nutriente en cuestión debe ser tomado en consideración a la hora de recomendar fertilizantes, sino que el estudio de otros factores como la potencialidad del rendimiento en la zona, contenido y tipo de arcilla, capacidad de intercambio catiónico, presencia de problemas de drenaje, contenido de materia orgánica, contenido de carbonatos de calcio, etc., pudieran estar influenciando en la posible respuesta y es por esto que, a veces, la aplicación de fertilizantes no da lugar a los resultados esperados. 

Los tres últimos puntos son de mayor dificultad para lograrlos en forma eficiente, debido a que existen muchos factores involucrados que afectan la respuesta de los cultivos y que muchas veces resultan muy difíciles de evaluar en la práctica. Es por esto que, cuando se va a predecir respuesta con modelos matemáticos, ellos deben contener muchas variables de clima, suelo y manejo del cultivo para poder obtener predicciones más o menos satisfactorias. Sin embargo, estos modelos resultan muchas veces difíciles de aplicar por la dificultad de obtener toda la información necesaria. 

Hasta el presente, la mayoría de los trabajos citados en la literatura sobre la respuesta de los cultivos a los fertilizantes en experimentos de campo, utilizan alguna versión de la ley de los incrementos decrecientes, en la cual, incrementos de unidades adicionales de los fertilizantes aplicados resultan en respuesta a cada vez más pequeñas. Los más importantes modelos continuos utilizados han sido entre otros, el cuadrático, raíz cuadrada y las funciones logarítmicas; sin embargo, no hay reglas establecidas para determinar cual clase de modelo matemático es el más apropiado para describir la respuesta de los fertilizantes en los ensayos de campo. 

Modelos alternativos para usarlos en la interpretación de la respuesta de los fertilizantes han sido también citados en la literatura. SWANSON en 1963 sugirió un modelo basado en la Ley de Liebig o del mínimo, el cual considera una respuesta lineal del principal elemento limitante determinándose cuando otro factor llega a ser limitante pero reasumiendo su condición de respuesta lineal cuando esta limitación es corregida. La potencialidad máxima de la respuesta, una vez corregido todos los factores limitantes externos, estaría condicionada a la capacidad gen ética del cultivo. BOYD en 1970 (1) investigó la respuesta de varios cultivos a los fertilizantes y comprobó que en la mayoría de los casos un modelo discontinuo similar el descrito por SWANSON (5) hacía un ajuste bastante aceptable. 

Desde 1981, el FONAIAP-Estación Experimental Yaracuy ha llevado a cabo investigaciones en ensayos de fertilizantes en el cultivo de la caña de azúcar en un Proyecto de Calibración de Análisis de Suelo con la respuesta en el campo, cuyo principal objetivo es el de suministrar una apropiada información a los productores, técnicos y demás instituciones involucradas, como guía de recomendación de fertilizantes basados en los análisis de suelos, realizados en los deferentes laboratorios del FONAIAP o de otros organismos. El presente trabajo es producto del análisis e interpretación preliminar de los resultados de la cosecha de la plantilla de los experimentos conducidos en el área de influencia de los Centrales Matilde, Río Yaracuy, Portuguesa, Tolimán, La Pastora y Río Turbio. 

MATERIALES Y MÉTODOS 

Un grupo de doce (12) ensayos fueron ubicados en los distintos sectores del área de influencia de los Centrales Azucareros de la Región Centro Occidental. tomando en consideración las diferentes condiciones de suelo. clima y manejo. Para tal efecto. combinaciones de cinco niveles de nitrógeno. fósforo y potasio fueron usados siguiendo el diseño central rotable arreglado en bloques al azar con veinte (20) tratamientos y dos (2) repeticiones. 

Las variedades usadas en estos ensayos se correspondieron con aquellas que se encontraban más diseminadas a nivel comercial en los sitios experimentales escogidos. tal como se muestra a continuación: 

Variedad sembrada:  Sitio experimental: 
PR 61632  Palmarejo (Central Río Yaracuy).
  El Taque (Central Río Turbio). 
  Agripaca (Central Tolimán). 
  El Tocuyo (Central Tocuyo). 
  Guayebo (Central Matilde).
  La Pastora (Central La Pastora).
   
PR 980  Sarare (Central Río Turbio). 
  El Mayal (Central Río Turbio). 
  Cabudare (Central (Río Turbio). 
  Río Abajo (Central Río Turbio). 
  El Rodeo (Central Río Turbio). 
   
B 6749  Acarigua (Central Portuguesa). 

Los niveles utilizados para cada elemento nutritivo probado, fueron los siguientes: nitrógeno (N): 0, 73, 180, 287, 360 kg/ha; fósforo (P2O5): 0, 61, 150, 239, 300 kg/ha; potasio (K2O): 0, 91, 225, 359, 450 kg/ha. 

Como fuentes de fertilizantes se utilizaron la urea (46% N), superfosfato triple (46% P2O5) y cloruro de potasio (60% K2O). 

La mitad de la dosis de nitrógeno y la totalidad del fósforo fue aplicado a la siembra (plantilla) o después del corte (soca); el resto de la dosis nitrogenada, junto con el potasio, se aplicó a la edad de 2 1/2 a 3 meses, inmediatamente después de un riego sobre la hilera de caña. 

Previo a la siembra se llevaron a cabo la toma de muestras compuestas de suelo a dos profundidades (0-20 cm, 20-40 cm), igualmente al inicio de cada corte o soca se realizó un muestreo por parcela para determinar la dinámica de los nutrimentos y el posible efecto residual de los fertilizantes aplicados. 

En el Cuadro 1 puede apreciarse la variabilidad de algunas características físico-químicas del suelo en cada una de las localidades estudiadas, producto de estos análisis, correspondiendo en ocasiones que la mayor productividad está correlacionada con aquellos suelos de mayor capacidad de intercambio catiónico, como es el caso de los suelos de las localidades El Tocuyo (Central Tocuyo), La Pastora (Central La Pastora) y Río Abajo (Central Río Turbio), en comparación con aquellos en las localidades Guayebo (Central Matilde) y El Mayal, El Taque y Sarare (área de influencia del Central Río Turbio). 

Según la caracterización edafoclimática realizada por Aguilar* en 1982, el suelo de la localidad El Taque está clasificado como un Haplustolls, formado por aluviones del Río Turbio, pendientes simples y ciertas limitaciones en cuanto al contenido de sales en los dos estratos de suelo muestreados (ver Cuadro 1). Precipitaciones por el orden de los 900 m m anuales (ver Figura 2) determinan el uso de riego complementario para satisfacer las demandas hídricas del cultivo. 

Un alto contenido de arcilla, menor pH de los suelos y altas precipitaciones concentradas en los meses de abril a noviembre (ver Figura 3) en la localidad Agripaca (Central Tolimán) pudieran restringir la capacidad productiva de la caña de azúcar. Igual característica pluviométrica, aunque con suelos más francos y pH alcalino, presenta la localidad de Guayebo (Central Matilde), los cuales fueron clasificados por Aguilar como Haplaguolls, formados por aluviones recientes del Río Yaracuy, siendo su principal limitación el mal drenaje interno evidenciado a partir de los 25 cm de profundidad, lo cual pudiera limitar la respuesta a los fertilizantes aplicados. Similar condición de mal drenaje, se observó en los suelos de las localidades de Sarare (Central Río Turbio) y La Pastora (Central La Pastora) a partir de los 60 cm de profundidad, aunque estos últimos presentan una mayor capacidad de intercambio catiónico y pH neutro al ser comparados con los suelos de la localidad Sarare. Además, en la localidad de Sarare los suelos presentan mayor limitación por problemas de mal drenaje debido a las altas precipitaciones ocurridas durante el año en comparación con las ocurridas en La Pastora. las cuales no alcanzan los 600 mm anuales (ver Figuras 1 y 2) y están distribuidas en dos picos de precipitación durante el año.

*Ingeniero Agrónomo adscrito al FONAIAP-Estación Experimental Yaracuy. Yaritagua, Estado Yaracuy. Venezuela.

CUADRO 1. Características físico-químicas de los suelos en las diferentes localidades a dos profundidades.

Con respecto a los suelos de la localidad Acarigua. Hda. Las Raíces (Central Portuguesa). GRANADOS. MENESES y OROPEZA (3) los clasificaron como Typic Ustropepts. de textura franco-arcillosa en los primeros 65 cm de suelo. Los altos valores de densidad aparente obtenidos. se correlacionaron con valores bajos de macroporosidad. lo cual es un índice de posibles problemas de compactación que pueden limitar la productividad de la caña de azúcar. Precipitaciones por el orden de los 1100 mm durante el ciclo del cultivo aunque distribuidas en los meses de abril-diciembre pudieran causar problemas de drenaje, siendo el riego necesario solo en ciertos períodos del ciclo (ver Figura 3). 

Los suelos de la localidad El Tocuyo (Central Tocuyo) presentan una alta capacidad de intercambio catiónico aunque con ciertas limitaciones en cuanto al contenido de sales se refiere, en las dos profundidades muestreadas, lo cual unido a las texturas arcillo-limosas existentes en éstas, pudieran afectar la productividad del cultivo. Precipitaciones bajas por el orden de los 500 mm anuales (ver Figura 3), aunque bien distribuidas, obligan a hacer uso del riego para satisfacer las necesidad del cultivo durante el ciclo. 

Los suelos de las localidades Cabudare y El Mayal (ambas en el área de influencia del Central Río Turbio) presentan características edafoclimáticas similares, con texturas franco-arcillo-limosas, pH ligeramente alcalino y baja capacidad de intercambio catiónico. Precipitaciones por el orden de los 700 m m durante el ciclo ( (ver Figuras 1 y 3) ) exigen la aplicación de riego complementarios para satisfacer los requerimientos del cultivo. 

En la localidad de Palmarejo (Central Río Yaracuy). los suelos no parecen presentar limitaciones para la explotación de la caña de azúcar. Suelos francos con pH ligeramente alcalino y una relativa buena capacidad de intercambio catiónico unido a las altas precipitaciones ocurridas durante el año, pudieran permitir al cultivo expresar su potencial de producción si las labores de mantenimiento del cultivo son realizadas en el momento oportuno. Riego es requerido en ciertas épocas del año para satisfacer las demandas de agua del cultivo. 

En las muestras de suelo analizadas, la extracción química del fósforo y del potasio se hizo con NaHCO3, pH 8,5 (método de Olsen), el cual ha sido comprobado por los investigadores del FONAIAP como adecuado para estos fines bajo las condiciones de clima y suelo de la mayoría de las áreas agrícolas del país.

Fig. 1. Precipitación ocurrida en plantilla en los diferentes sitios experimentales.

Fig. 1. Precipitación ocurrida en plantilla en los diferentes sitios experimentales.

 

Fig. 2. Precipitación ocurrida en plantilla en los diferentes sitios experimentales.

Fig. 2. Precipitación ocurrida en plantilla en los diferentes sitios experimentales.

 

Fig. 3. Precipitación ocurrida en plantilla en los diferentes sitios experimentales.

Fig. 3. Precipitación ocurrida en plantilla en los diferentes sitios experimentales.

El procedimiento de CATE y NELSON (2) fue utilizado para dividir el comportamiento del cultivo en las diferentes localidades en dos clases. Para ello se van probando niveles críticos tentativos una vez determinados los rendimientos relativos promedios para cada población o grupo de ensayos. Luego se calculan los coeficientes de determinación (R2) para cada nivel, escogiéndose como nivel crítico del elemento la media del rango probado que dio lugar al máximo R2 (ver Cuadros 2 y 3). 

Los rendimientos relativos fueron también usados para determinar la recomendación de fertilizantes para cada localidad en particular, obtenidos mediante el análisis gráfico del método lineal discontinuo creado por WAUGH, CATE y NELSON (6). El cálculo del rendimiento relativo se obtiene mediante la fórmula: 

  Umbral del elemento 

Rendimiento relativo (% ) = 

------------------------------x 100
  Meseta del elemento 

en donde el umbral del elemento (fósforo o potasio) es la producción del cultivo con no aplicación de fertilizante que contenga ese elemento en cuestión y la Meseta del elemento es la producción máxima del cultivo obtenida en uno de los niveles probados del elemento. 

Las labores de mantenimiento del cultivo, tales como control de malezas, control de plagas, riegos, tratamiento de socas, etc., fueron realizadas en forma similar en las diferentes localidades bajo estudio para evitar introducir otra fuente de variación a los mismos. 

A la cosecha de plantilla se obtuvieron los rendimientos de cada parcela experimental a través del pesaje de tallos en los tres hilos efectivos de 15 metros de longitud y separados 1,5 metros entre sí. Estos resultados fueron expresados en toneladas de caña por hectárea (TCH), Pol % Caña, toneladas de Pol por hectárea (TPH) y rendimiento relativo (RR) para realizar la interpretación de estos por el método lineal discontinuo creado por WAUGH, CATE y NELSON (6). 

RESULTADOS Y DISCUSIÓN 

1. Correlación del análisis de suelo con la respuesta del fertilizante. 

Los resultados analíticos de los suelos en donde se sembraron los ensayos, junto con los rendimientos expresados, tanto en toneladas de caña por hectárea como en rendimiento relativo, son dados en los Cuadros 4 y 5 para el caso del fósforo V potasio, respectivamente.

CUADRO 2. Cálculo del coeficiente de determinación y de los niveles críticos para fósforo usando el modelo discontinuo de las dos medidas

 

CUADRO 3. Cálculo del coeficiente de determinación (R2) y de los niveles críticos para potasio usando el modelo discontinuo de las dos medidas

 

CUADRO 4. Correlación entre el análisis de fósforo en el suelo y los rendimientos de la caña de azúcar (plantilla) en las diferentes localidades.

 

CUADRO 5. Correlación entre el análisis de potasio en el suelo y los rendimientos de la caña de azúcar (plantilla) en las diferentes localidades.

Los niveles críticos para fósforo V potasio fueron determinados usando el procedimiento de CATE y NELSON (2) y la forma como fueron obtenidos es mostrada en los Cuadros 2 y 3 Así tenemos que el nivel crítico para fósforo fue de 8 ppm mientras que para potasio fue de 64 ppm..EI cálculo se realizó seleccionando del grupo de doce (12) ensayos, aquellos en donde se detectó respuesta a la aplicación de fósforo y/o potasio a niveles bajos de estos elementos en el suelo y ninguna o poca respuesta a niveles altos de los mismos. 

2. Interpretación de los resultados. 

El objetivo principal de la interpretación de la respuesta a los fertilizantes, es el de establecer la dosis necesaria para alcanzar un nivel de rendimiento óptimo. 

Para estos fines, cada localidad estudiada será ubicada dentro de una categoría de suelo-clima-cultivo diferente. El método lineal discontinuo de WAUGH, CATE y NELSON (6) usando el análisis gráfico es mostrado para cada localidad en estudio en las figuras 4 al 15. 

Análisis integral de los datos que incluya resultados de soca, será realizado posteriormente por medio de un análisis de regresión. 

Los cuadros del 6 al 9 resumen los resultados de cosecha de la plantilla en cada localidad expresados en toneladas de caña por hectárea, Pol % caña y toneladas de Pol por hectárea para cada elemento y nivel usado. 

A continuación se describen los resultados de plantilla por localidad. 

A. Sector El Taque, Hacienda Los Caobas, Central Río Turbio: 

Los rendimientos de la plantilla en esta localidad son bajos al ser comparados con el resto de los ensayos. Una baja capacidad de intercambio catiónico, con muy bajos niveles de fósforo y potasio en el suelo, altos contenidos de limo y de sales, afectan el crecimiento de la caña y la respuesta a los fertilizantes aplicados (ver Cuadro 1 ). Se observó una mayor respuesta al nitrógeno y al fósforo pero ningún efecto sobre los rendimientos de caña se obtuvo con las aplicaciones de potasio. 

La Figura 4 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. Una dosis de 212 kg/ha de N y 137 kg/ha de P20s se requieren aplicar en la plantilla en esta localidad. 

B. Sector Guayebo, Central Matilde: 

Similar a los de la localidad anterior, los rendimientos de caña en la plantilla fueron bajos. Estos suelos tienen baja capacidad de intercambio catiónico, bajos contenidos de fósforo y potasio y altos contenidos de carbonatos de calcio entre los 20 a 40 cm de profundidad y presencia de moteados en los agregados del suelo, evidenciando mal drenaje interno. 

La Figura 5 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. Mayor respuesta se obtuvo con la aplicación de nitrógeno, seguido del potasio y, en menor escala, el fósforo. La dosis recomendada es de 214 kg/ha de nitrógeno, 126 kg/ha de P2O5 y 197 kg/ha de K2O. 

C. Sector Los Caños, Central La Pastora: 

En esta localidad los rendimientos de caña fueron bastante altos. Un adecuado contenido de arcilla y buena capacidad de intercambio catiónico hace pensar en buenas condiciones para un mayor crecimiento del cultivo. En cuanto a su fertilidad estos suelos presentan bajos contenidos de fósforo y potasio (ver Cuadro 1). Solo a partir de 60 cm de profundidad comienzan a notarse presencia de moteados, evidenciando mal drenaje interno, pero ello no parece afectar grandemente el rendimiento de la caña. 

La Figura 6 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. Mayor respuesta se obtuvo con la aplicación de potasio, seguida por el nitrógeno y baja respuesta a las aplicaciones de fósforo; esto último podría estar relacionado con la inmovilización del fósforo por el calcio proveniente del yeso aplicado en el sector, previo a la siembra de la calía. La dosis recomendada es de 73 kg/ha de nitrógeno, 61 kg/ha de P2O5 y 96 kg/ha de K2O. 

D. Sector Palmarejo, Hacienda Santa Fe, Central Río Yaracuy: 

Similar al anterior, los rendimientos en esta localidad fueron bastante altos. Del análisis de suelo realizado se determinó que los contenidos de fósforo son bajos mientras que los de potasio son medios y poseen una capacidad de intercambio catiónico relativamente baja. Estos suelos no presentan limitaciones para el cultivo de la caña de azúcar si se suministra riego complementario durante las épocas de sequía, problemas de déficit de agua son más probables en estos suelos debido principalmente a sus características texturales (ver Cuadro 1). 

La Figura 7 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. Mayor respuesta se obtuvo a las aplicaciones de nitrógeno y fósforo y en menor escala para el potasio. La dosis recomendada comprende la aplicación de 230 kg/ha de nitrógeno, 113 kg/ha de P2O5 y 152 kg/ha de K2O. 

El fraccionamiento de la dosis del nitrógeno en dos o tres aplicaciones podría dar los mejores resultados, ya que las pérdidas por lavado de este elemento son muy probables. 

E. Sector El Tocuyo, Hacienda San Rafael, Central El Tocuyo: 

Los suelos de mayor capacidad de intercambio catiónico y el buen manejo del cultivo en esta localidad, contribuyeron a un alto rendimiento de la plantilla de la caña. 

CUADRO 6. Evaluación de rendimiento expresado en toneladas de caña por hectárea (TCH), Pol % caña y toneladas de Pol por hectáreas (TPH), usando el modelo lineal discontinuo.

 

CUADRO 7. Evaluación de rendimiento expresado en toneladas de caña por hectárea (TCH), Pol % caña y toneladas de Pol por hectáreas (TPH), usando el modelo lineal discontinuo.

 

Fig. 4. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Taque (Hda. Los Caobos), estado Lara.

Fig. 4. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Taque (Hda. Los Caobos), estado Lara.

 

Fig. 5. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Guayebo (Central Matilde), estado Yaracuy.

Fig. 5. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Guayebo (Central Matilde), estado Yaracuy.

 

Fig. 6. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector La Pastora (Hda. Los Caños), estado Lara.

Fig. 6. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector La Pastora (Hda. Los Caños), estado Lara.

 

Fig. 7. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Palmarejo (Hda. Santa Fe), estado Yaracuy.

Fig. 7. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Palmarejo (Hda. Santa Fe), estado Yaracuy.

Las sales en el suelo están presentes en moderadas cantidades, pero con un buen manejo del riego pudieron eliminarse los posibles efectos sobre el crecimiento. 

La Figura 8 muestra el efecto de la aplicación de nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. Los contenidos de fósforo y potasio en el suelo fueron medios, obteniéndose la mayor respuesta al potasio. 

Problemas de fijación de fósforo cuando se aplican dosis bajas son muy probables, ya que un efecto sigmoidal de la respuesta es obtenido para esos ni. veles de fósforo aplicado, relacionado esto con un alto pH y altos contenidos de calcio presentes. 

La dosis recomendada comprende la aplicación de 113 kg/ha de nitrógeno, 116 kg/ha de P2O5 y 158 kg/ha de K2O. 

F. Sector Agripaca, Central Tolimán: 

Los rendimientos alcanzados en esta localidad fueron intermedios, los suelos en este sitio son de un pH ligeramente ácido, de buena capacidad de intercambio catiónico y de altos contenidos de arcilla que pueden afectar en parte la capacidad productiva del cuItivo de la caña de azúcar. En cuanto a su fertilidad, son suelos con altos contenidos de fósforo y contenidos medios de potasio, indicando esto una baja o ninguna respuesta a la aplicación de estos fertilizantes. 

La Figura 9 muestra el efecto de la aplicación de nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. La mayor respuesta fue a la aplicación de nitrógeno y en menor grado a la aplicación de fósforo y potasio. La dosis recomendada comprende la aplicación de 180 kg/ha de nitrógeno, 169 kg/ha de P2O5 y 119kg/ha de K2O. 

G. Sector Sarare, Hacienda Malagana, Central Río Turbio: 

Los rendimientos de plantilla en esta localidad son los más bajos observados y comparados con el resto de los ensayos. Una baja capacidad de intercambio catiónico, alto pH y mal drenaje interno, afectan notablemente el crecimiento de la caña y la respuesta a los fertilizantes aplicados. Niveles muy bajos de fósforo y potasio indican que estos suelos son de baja fertilidad (ver Cuadro 1). Una alta respuesta a la fertilización nitrogenada se observó en este sector, seguida de una menor respuesta a la aplicación de potasio y en menor escala al fósforo. 

La Figura 10 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. Una dosis de 96 kg/ha de nitrógeno, 150 kg/ha de P2O5 y 175 kg/ha de K2O se requieren aplicar en plantilla en este sector.

Fig. 8. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Tocuyo (Hda. Agripaca), estado Portuguesa.

Fig. 8. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Tocuyo (Hda. Agripaca), estado Portuguesa.

 

Fig. 9. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Guanare (Hda. Agripaca), estado Portuguesa.

Fig. 9. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Guanare (Hda. Agripaca), estado Portuguesa.

 

Fig. 10. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Sarare (Hda. Malagana), estado Lara.

Fig. 10. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Sarare (Hda. Malagana), estado Lara.

H. Sector El Rodeo, Hacienda Los Palmiches, Central Río Turbio: 

En esta localidad, los rendimientos fueron bajos, aunque más altos que los obtenidos en el Sector Sarare. Suelos con alto contenido de fósforo, producto aparentemente de fertilizaciones anteriores, unido a una relativa buena capacidad de intercambio catiónico y adecuado contenido de arcilla afectan la respuesta a la fertilización fosforada, Se observó una alta respuesta a la fertilización con nitrógeno y en menor escala a la fertilización con potasio. 

La Figura 11 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. La dosis recomendada para este sector es de 160 kg/ha de nitrógeno y 214 kg/ha de K2O . 

I. Sector Río Abajo, Hacienda San Nicolás, Central Río Turbio: 

Los rendimientos en esta localidad fueron bastante altos en comparación con los demás ensayos. Suelos con cierta restricción en el estrato de 20-40 cm de profundidad en el cual presentan un contenido relativamente medio de sales, bajos niveles de fósforo y potasio, baja capacidad de intercambio catiónico unido a un alto contenido de arcilla pudieran limitar la productividad de estos a mediano plazo, aunque los resultados evidencian lo contrario. 

La Figura 12 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. La mayor respuesta en este sector se obtuvo con la aplicación de nitrógeno y en menor escala con la de potasio. Ninguna respuesta se obtuvo con la aplicación de fósforo, lo cual pudiera estar relacionado con la inmovilización del fósforo por el alto contenido de calcio en estos suelos. La dosis recomendada para este sector es de 78 kg/ha de nitrógeno y 298 kg/ha de K2O. 

J. Sector Cabudare, Hacienda Agua Viva, Central Río Turbio: 

En esta localidad, similar a la anterior. 1os rendimientos fueron altos. Suelos con baja capacidad de intercambio catiónico, altos contenido de limo y mediano contenido de sales en el estrato de 20-40 cm de profundidad pudieran limitar la producción de caña. En cuanto a su fertilidad, son suelos con bajos contenidos de fósforo y potasio, esperándose una alta respuesta a la aplicación de fertilizantes. 

La Figura 13 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. La mayor respuesta se obtuvo con la aplicación de nitrógeno, seguida de la aplicación de fósforo y en menor escala con la aplicación de potasio. La dosis recomendada para este sector es de 171 kg/ha de nitrógeno, 139 kg/ha de P2O5 y 208 kg/ha de K2O.

K. Sector El Mayal, Hacienda La Lopera, Central Río Turbio: 

Parecido a las localidades anteriormente nombradas, los rendimientos fueron altos. Un mediano contenido de sales en el estrato de 0-20 cm de profundidad unido a la baja capacidad de intercambio catiónico y relativamente buen contenido de arcilla pudieran limitar la productividad de estos suelos a mediano plazo, si no se toman las previsiones del caso. Bajos contenidos de fósforo y potasio son las características químicas más resaltantes de estos suelos. 

La Figura 14 muestra el efecto de la aplicación de los nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. Una alta respuesta a la aplicación de potasio, seguida de la aplicación de nitrógeno y en menor escala de la aplicación de fósforo, se obtuvo en este sector. La dosis recomendada es de 180 kg/ha de nitrógeno, 139 kg/ha de P2O5 y 208 kg de K2O. 

L. Sector Acarigua, Hacienda Las Raíces, Central Portuguesa: 

Al igual que las localidad anteriormente citadas, los rendimientos pueden considerarse intermedios. Suelos con pH neutro, relativa buena capacidad de intercambio catiónico, alto contenido de fósforo y bajo contenido de potasio, y un adecuado contenido de arcilla, no parecen afectar la respuesta a la aplicación de fertilizantes. Una mayor respuesta se observó a la fertilización nitrogenada y en menor grado que la observada con la fertilización fosforada, a la fertilización con potasio. 

La Figura 15 muestra el efecto de la aplicación de nutrimentos y las recomendaciones para alcanzar la meseta de rendimientos. La dosis recomendada para esta localidad es de 120 kg/ha de nitrógeno, 76 kg/ha de P2O5 y 114 kg/ha de K2O.

CUADRO 8. Evaluación de rendimiento expresado en toneladas de caña por hectárea (TCH), Pol % caña y toneladas de Pol por hectáreas (TPH), usando el modelo lineal discontinuo.

 

CUADRO 9. Evaluación de rendimiento expresado en toneladas de caña por hectárea (TCH), Pol % caña y toneladas de Pol por hectáreas (TPH), usando el modelo lineal discontinuo.

 

Fig. 11. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Rodeo (Hda. Los Palmiches), estado Yaracuy.

Fig. 11. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Rodeo (Hda. Los Palmiches), estado Yaracuy.

 

Fig. 12. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Río Abajo (Hda. San Nicolás), estado Yaracuy.

Fig. 12. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Río Abajo (Hda. San Nicolás), estado Yaracuy.

 

Fig. 13. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Cabudare (Hda. Agua Viva), estado Lara.

Fig. 13. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Cabudare (Hda. Agua Viva), estado Lara.

 

Fig. 14. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Mayal (Hda. La Lopera), estado Yaracuy.

Fig. 14. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector El Mayal (Hda. La Lopera), estado Yaracuy.

 

Fig. 15. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Acarigua (Hda. Las Raíces), estado Portuguesa.

Fig. 15. Efecto de la aplicación de N-P-K sobre el tonelaje de caña/ha y recomendaciones de fertilizantes en plantilla para el sector Acarigua (Hda. Las Raíces), estado Portuguesa.

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

1. La solución extractora de Olsen (Na HCO3, pH 8,5), utilizada como método analítico del suelo para extraer el fósforo y el potasio, resuItó adecuado para separar las probabilidades de respuesta de la caña de azúcar a la aplicación de fertilizantes. 

2. Los niveles críticos obtenidos (método de Olsen) fueron de 8 ppm para el fósforo y de 64 ppm para el potasio (ver Cuadros 2 y 4). 

3. Los sectores que presentaron mayor respuesta a la fertilización nitrogenada fueron El Taque (Central Río Turbio), Guayebo (Central Matilde), Agripaca (Central Tolimán), Palmarejo (Central Río Yaracuy), Sarare (Central Río Turbio), El Rodeo (Central Río Turbio), Río Abajo (Central Río Turbio), Acarigua (Central Portuguesa) y Cabudare (Central Río Turbio). 

4. Los sectores que presentaron mayores respuestas a la aplicación de fósforo fueron Palmarejo (Central Río Yaracuy), El Taque (Central Río Turbio) y Cabudare (Central Río Turbio). 

5. En cuanto al potasio, los sectores que presentaron mayor respuesta fueron Los Caños (Central La Pastora), El Tocuyo (Central Tocuyo), Guayebo (Central Matilde), El Mayal (Central Río Turbio), Río Abajo (central Río Turbio) y Sarare (Central Río Turbio). 

BIBLIOGRAFÍA

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