Caña de Azúcar, Vol. 11 N° 2. 1993.

MANEJO Y USO AGRONÓMICO DE LA CACHAZA EN SUELOS CAÑAMELEROS

Luis Zérega M.*

*FONAIAP -Yaracuy. Km. 5 vía El Rodeo. Yaritagua 3202. Venezuela.


RESUMEN 

Este trabajo tiene como objetivo discutir las bondades y las limitaciones agronómicas en el manejo y uso de la cachaza, con énfasis en los suelos cultivados con caña de azúcar. En Venezuela se producen anualmente más de 300.000 toneladas de cachaza y la mayor parte no es aprovechada, por lo cual constituye una fuente de contaminación ambiental. Este residuo es rico en materia orgánica, nitrógeno, calcio y fósforo, por lo que se usa en varios países como fuente de nutrimentos, mejoradora de algunas propiedades físicas del suelo y en la recuperación de suelos afectados por sales. Sus principales limitaciones para usarla con fines agronómicos son el alto contenido de humedad (75-80%) que presenta en estado fresco, lo cual encarece los costos de transporte, y su alta relación Carbono/Nitrógeno, que ocasiona retraso en el crecimiento de los cultivos cuando es incorporada en el momento de la siembra. Estas limitaciones pueden ser solventadas si la cachaza es deshidratada y enriquecida con nitrógeno previo a su aplicación, pudiéndose producir con este tratamiento gas metano para combustible (biogas). 

INTRODUCCIÓN 

La cachaza o torta de filtro es el principal residuo de la industria del azúcar de caña, produciéndose de 30 a 50 Kg. por tonelada de materia prima procesada, lo cual representa entre 3 y 5 % de la caña molida. Este porcentaje y su composición varían con las características agroecológicas de la zona, con el cultivar cosechado, eficiencia de fábrica, método de clarificación empleado, entre otros factores (2;3). Sin embargo, hay centrales azucareros en Venezuela que se salen de este rango en la producción de cachaza (cuadro 1), registrando valores muy por encima del 5 % antes indicado (9). 

La cachaza es producida durante la clasificación que se hace al jugo de caña en la industria azucarera. Se recoge a la salida de los filtros al vacío, presentando aproximadamente un 25% de materia seca (2;3). Este material contiene muchos de los coloides de la materia orgánica originalmente dispersa en el jugo, conjuntamente con aniones orgánicos e inorgánicos que precipitan durante la clarificación. Otros compuestos no azúcares son incluidos en esos precipitados. 

Físicamente la cachaza es un material esponjoso, amorfo, de color oscuro a negro, que absorbe grandes cantidades de agua (1). 

La cachaza generalmente es rica en fósforo, calcio y nitrógeno y pobre en potasio. Esto se debe a que algunas fábricas tratan con fosfato al jugo para clarificarlo más rápido. El contenido de calcio de este subproducto varía con las cantidades de cal empleadas durante la clasificación del jugo, la cual es usualmente aplicada en dosis altas. Los bajos contenidos de potasio que exhibe la cachaza es por la gran solubilidad de este elemento, lo cual le permite irse en los jugos hasta que 'es separado con la melaza y vinaza. Los altos contenidos en nitrógeno se deben a la elevada cantidad de materia orgánica que presenta este residuo; los micronutrimentos contenidos en ella se derivan parcialmente de las partículas que van adheridos a la caña (14; 18; 23). También este material es fuente importante de magnesio y zinc. 

Como enmienda, incrementa temporalmente la capacidad de intercambio catiónico del suelo, por la producción de humus; aumenta el contenido o la capacidad de retención de humedad del mismo y durante su descomposición se produce gran cantidad de CO2, que al transformarse en H2CO3, junto con otros ácidos de origen orgánico, disolverían los nutrimentos insolubles en suelos de pH alcalino (12; 24; 25). 

Cuadro 1. Toneladas de caña de azúcar molida y de cachaza producida por los Centrales azucareros existentes en Venezuela en el ciclo 1989-90.

La cachaza es un residuo muy abundante, y por su composición química y precio relativamente bajo es atractiva frente a otros productos orgánicos. Sin embargo por su alto contenido de humedad, por presentar olores desagradables, por su baja relación peso/volumen (igual a 0,375), por ser fuente de criaderos de moscas y otras alimañas y por tomar combustión espontánea en estado seco al exponerse al sol, la mayoría de los centrales tienen problemas de almacenamiento, transporte y manejo. Por ello no es totalmente aprovechada y se presentan dificultades para su eliminación (1; 21; 23). 

En varios países cañameleros tales como Cuba, Puerto Rico, Colombia, Brasil, Trinidad e India, la cachaza es utilizada como fertilizante, en la mejora de algunas propiedades físicas del suelo, para elevar el pH y/o en el manejo de suelos afectados por sales. También se emplea en alimentación animal (18; 21; 23). 

Paturau (18), señala que a nivel experimental se ha obtenido de este producto de la caña, goma pegante; pintura al temple; agente espumante; carbón activado y compost. Cárdenas et al. (2), indican que además se le usa como combustible por la presencia de bagacillo, lípidos y otras sustancias, pero resulta abrasiva por su alto contenido de cenizas (24-41 %). También se emplea con este último fin, por la gran cantidad de gases (metano principalmente) que se producen durante su descomposición. 

En Venezuela se producen anualmente más de 300.000 toneladas de cachaza fresca en 18, de un total de 19 ingenios azucareros existentes en el país (cuadro 1 ). La mayor producción de este residuo se localiza en la Región Centro Occidental, que comprende a más de 70% del área cañamelera nacional, ubicada en los Estados Portuguesa, Yaracuy y Lara (8). 

Los Centrales Azucareros le dan una intensidad de uso a este residuo, bastante variable. En su mayoría, estas fábricas disponen de ciertas extensiones de terreno ubicadas en sus cercanías, utilizadas única y exclusivamente como "botaderos" de cachaza; empleándola también como mejoradora de algunas propiedades físicas y/o químicas del suelo. La principal limitación para su uso agronómico es por los costos de transporte debido al alto contenido de humedad (75-80 %) que exhibe la cachaza al estado fresco, lo cual imposibilita darle esta utilización cuando hay que transportarla a sitios relativamente distantes de los centrales azucareros. Por ello, las fincas cañeras cercanas a los ingenios productores de cachaza son las que tienen mayores posibilidades de emplearla como mejoradora de suelos. También existe la alternativa de utilizarla como agua de cachaza, cuando las aguas de drenaje de los ingenios tienen comunicación directa con los campos de cultivos. 

Los cañicultores Cubanos y Brasileros han determinado que transportar la cachaza fresca a distancias mayores a 12 Km., resulta antieconómico. Tal vez en Venezuela esa distancia referencial sea mayor, por los menores costos relativos de los combustibles fósiles. Como una referencia, un camión de 5 yardas cúbicas (3,82 m3) de capacidad puede transportar 2 toneladas de cachaza fresca con 30% de humedad, lo cual da una idea de los altos costos de transporte que representa al usar esta enmienda en estado fresco y en dosis relativamente altas (1). 

En consecuencia, dada la gran importancia desde el punto de vista de protección al ambiente, a la utilidad agronómica y otras que tienen la cachaza, se consideró importante dar a conocer las bondades y limitaciones de este material de origen orgánico, para su uso con fines agronómicos en el cultivo de la caña de azúcar. 

USO AGRONÓMICO DE LA CACHAZA 

A la cachaza se le ha evaluado principalmente sus propiedades como fertilizante, por su alto contenido de nitrógeno, fósforo, calcio y materia orgánica (cuadro 2) que aporta al suelo (21; 18; 23). También se le han estudiado sus efectos sobre las propiedades físicas del suelo y en la recuperación de suelos afectados por sales (25; 26; 28) y se ha probado la influencia de la cachaza en la reacción del suelo, pero con muy pocas experiencias en esta área. 

Esta enmienda puede aportar cantidades importantes de sales al suelo, aunque esto varia con su composición, y sus efectos en este sentido depende de clima, suelo, cultivo y manejo. 

Efectos Nutricionales 

En estudios realizados sobre distintos suelos, se determinó que los efectos fertilizantes de la cachaza se pueden esperar desde los 3 meses después de su aplicación, y su acción residual se puede prolongar hasta 3 años para algunos nutrimentos (4; 15; 21; 22).

Cuadro 2. Composición química de la cachaza en algunos países y contenido de nutrimentos en 25 t materia seca de cachaza del Central El Palmar.

Los principales nutrimentos de la cachaza pueden tener la siguiente dinámica en el suelo: Nitrógeno: con altos niveles de cachaza puede haber liberaciones significativas de este nutrimento a partir de los 3 meses de implantado el cultivo, si es incorporada de 6 semanas a 3 meses antes de la siembra. Se desconoce la cantidad de N aprovechable que puede liberar la cachaza en el tiempo, pues esto es controlado por varios factores ambientales, impredecibles, tales como temperatura, humedad y aireación (14; 15). 

La alta relación carbono/nitrógeno (C/N) que comúnmente presenta la cachaza (cuadro 2), provoca la inmovilización del nitrógeno nativo y el aplicado como fertilizante en el suelo, por parte de microorganismos heterotróficos que proliferan en estos casos, lo cual determina la fecha relativa de aplicación de este material de origen orgánico y la posterior liberación del nitrógeno, antes indicada. Aplicaciones de cachaza posterior a esas fechas relativas, puede retrasar el crecimiento de las plantas, a menos que se agregue una dosis reforzada de nitrógeno (20% adicional). También pudiera ocurrir retraso en la maduración en el caso de la caña y en consecuencia, disminuir la calidad de los jugos, referido a reducción de Brix, pureza y sacarosa. Fósforo: El P contenido en la cachaza es rápidamente disponible y produce un mejor efecto en suelos pobres. Puede resultar más efectivo que el superfosfato triple a niveles equivalentes de este elemento, particularmente en suelos donde haya posibilidad de fijación (suelos ácidos y alcalinos), existiendo menos factibilidad de fijación con el fósforo-cachaza por su naturaleza orgánica. Su efecto residual se puede extender hasta por 3 años. Potasio: Se recomienda aplicar K-cachaza como mantenimiento y, en caso de déficit en suelo es aconsejable suplementario con adiciones de fuentes químicas de este nutrimento, manteniendo el pH del suelo entre 5,5 y 7,5 y en proporción con los contenidos de calcio y magnesio. Estos últimos generalmente aumentan su disponibilidad con la aplicaciones de cachaza (21; 22). Micronutrimentos: Son inconsistentes los resultados sobre aporte de microelementos por la cachaza al suelo (4; 15; 18; 21; 22; 23). Sin embargo, se ha reportado aumento de las disponibilidades de zinc, reducción del hierro y el manganeso y disminución de la toxicidad del aluminio, con las aplicaciones de este material orgánico (21). 

Dosis de cachaza: Para esperar los efectos como fertilizante es necesario aplicar altas dosis de este residuo, lo cual oscila entre 50 y 240 ton/ha de cachaza fresca.

En el cuadro 2 se presentan datos sobre la composición química de la cachaza registrada en varios países y una estimación de los kilogramos de nutrimentos que aportaría al suelo, la aplicación de 25 ton/ha de materia seca, equivalentes a 100 ton/ha de cachaza fresca. Se aprecia que los mayores aportes son por calcio (637 Kg./ha); nitrógeno (377 Kg./ ha), hierro (276 Kg./ha); magnesio (263 Kg./ha) y fósforo (222 Kg./ha). 

La dosis y el aporte de nutrimento de la cachaza al suelo depende de su composición, la cual varía con las condiciones agroecológicas de la zona donde se produce la caña, con el cultivar sembrado, método de clarificación de jugos utilizado, entre otros (2; 3). 

Efectos de la cachaza sobre algunas propiedades físicas del suelo

Los suelos cultivados con caña de azúcar sufren sus mayores daños estructurales durante la zafra y tratamientos de soca, por la gran cantidad de vehículos (tractores, cargadoras de caña, camiones y cosechadoras) que entran y salen de los campos cañameleros, siendo particularmente severo en suelos húmedos y de textura fina. Este problema es de importancia relevante en Venezuela, dado que los suelos cañeros son predominantemente de textura finas y medias (27). 

Está bien establecido que los polisacáridos y poliuronides del suelo o aplicados a él, al utilizar materiales como la mezcla de bagacillo y melaza, promueven la formación y estabilización de los agregados del suelo. Estos efectos se alcanzan rápidamente (aunque pueden no durar mucho tiempo), lo cual los hace superiores en este sentido a cualquier otro tipo de enmienda orgánica o química, particularmente a los materiales orgánicos pobres en los compuestos inicialmente mencionados (26). Sin embargo, entre los subproductos de la industria de la caña de azúcar nombrados, la melaza es usada en la alimentación animal y en la producción de alcohol y bebidas; mientras que el bagazo, es empleado como combustible en la industria azucarera, producción de pulpa y papel, fabricación de tableros aglomerados y alimentación animal, lo cual hace que estos derivados de la caña sean más costosos y de difícil desviación con fines agronómicos, en relación a la cachaza. 

En este sentido, se han reportado numerosas experiencias con cachaza en el mejoramiento de algunas propiedades físicas del suelo, tales como: tasa de infiltración, retención y distribución de la humedad en el perfil del suelo. Sin embargo, sus efectos perduran solo unos 2 ó 3 años; por ello lo más recomendable, particularmente en cultivos semipermanentes como la caña de azúcar, es mezclar la cachaza con enmiendas químicas como el yeso o fosfoyeso, o con otras enmiendas orgánicas de baja tasa de descomposición en el suelo, como el bagazo y restos de cosecha, para prolongar sus efectos residuales en el mejoramiento de las propiedades físicas del suelo (17; 20; 26; 27). 

Efectos de la cachaza sobre suelos afectados por sales

La recuperación de suelos afectados por sales requiere la aplicación de prácticas integrales: utilización de enmiendas orgánicas y químicas, particularmente en el caso de los suelos salino-sódicos y sódicos, uso de cultivos tolerantes a la salinidad ya la inundación prolongada, nivelación de terrenos, lavado de sales y construcción de obras de drenaje interno y externo. Cuando se usa materia orgánica en la recuperación de suelos sódicos y salino-sódicos, se persigue generalmente mejorar la agregación y propiedades físicas del suelo superficial. Aunque los efectos sobre la agregación no son marcados, hay un mejoramiento físico pasajero en el suelo superficial (20). Debido a que este tipo de enmiendas tiene limitada efectividad en recuperar estos suelos, solamente puede ser útil en condiciones de moderados niveles de sodio (6; 12). En suelos severamente afectados por el sodio, el uso enmiendas inorgánicas generalmente tiene mejores y más rápidos efectos que las enmiendas orgánicas, mejorando principalmente las características químicas, algunas propiedades físicas de esos suelos y aumentando sustancialmente la producción de cultivos (5; 7; 13; 24). Estando relacionada su persistencia con la mayor o menor facilidad de digestión por los microorganismos del suelo, la actividad de estos últimos depende de la concentración de sales del mismo, especialmente de sodio. No obstante, muchas enmiendas inorgánicas tienen un lento efecto inicial en el mejoramiento de la tasa de infiltración del suelo, la cual debería ser adecuada para facilitar la lixiviación de sales; pero mezclando estos dos tipos de mejoradores, se podrían complementar los efectos beneficiosos de unos y otros y por mayor tiempo (7; 17; 24; 25; 26; 28). Se ha observado que cuando se ha intentado recuperar suelos salino-sódicos con el uso de cachaza, sin mejorar el drenaje y manteniendo excesos de agua por períodos prolongados, aparecen manchones de suelos sódicos, al proveer este subproducto la materia orgánica que estimula en esas condiciones, la actividad de bacterias reductoras de sulfato a sulfuros, con lo cual se promueve la formación de bicarbonato de sodio, ocasionando así un problema de más difícil corrección (1 9; 20). 

Se debe evitar regar con aguas que contengan carbonatos y bicarbonatos de sodio residual a aquellos suelos de texturas medias o finas tratados con cachaza solamente, pues se corre el riesgo que al dispersarse esta enmienda, por efecto del alto sodio de esa agua, se obstruyan los poros del suelo con los consiguientes efectos detrimentales a éste y a los cultivos (13). El problema sería mayor si el suelo, además, presentara una alta concentración de sodio intercambiable. 

Se han obtenido experiencias exitosas en suelos cañeros salinos con deterioro físico, los cuales al aplicárseles cachaza han registrado aumentos significativos de la capacidad de retención de humedad y por ende, efectos de dilución de las sales en la zona de raíces y aumento en los rendimientos del cultivo (experiencias no publicadas del autor). 

Uso de la cachaza corno mejoradora de la acidez del suelo

Aunque la mayoría de los suelos cañameleros de Venezuela presentan pH de normal a alcalino, de acuerdo a algunas experiencias de cachaza ha logrado elevar el pH ácido del suelo, por su relativo alto contenido de carbonato de calcio (14; 21). Sin embargo, otros autores afirman que esta enmienda no ejerce ningún efecto sobre esta propiedad del suelo (1 0; 16). 

LIMITACIONES EN EL MANEJO Y USO DE LA CACHAZA

Por presentar olor desagradable, por su baja densidad específica, por el relativo alto contenido de humedad que exhibe la cachaza al estado fresco, por ser una masa amorfa de difícil manipulación, por ser fuente de criaderos de mosca y otras alimañas y por tomar combustión espontánea al exponerse por cierto tiempo al sol, este material presenta las siguientes limitaciones, además de las señaladas anteriormente: a) cuando la cachaza sale al estado fresco de los centrales azucareros, es más fácil su transportación al campo al verterla directamente en los vehículos de carga mediante las tolvas de salida de los ingenios; pero se encarecen los costos de transporte por el alto contenido de humedad (75-80%) que exhibe en este estado. Por otro lado, usualmente en estos casos se utilizan los camiones denominados "volteos", los cuales, por no ser herméticamente cerrados, ocasionan derrames en las vías, con sus consecuentes efectos contaminantes, particularmente en los centros poblados, lo que contraviene la ley de conservación del ambiente en Venezuela. También por esas razones, se dificulta su almacenamiento, tal como se realiza con el bagacillo. Estas limitaciones se pudieran salvar: calculando la dosis a aplicar solo para el área del fondo del surco, en los casos de la caña de azúcar, con lo cual se ahorra un 40% de la dosis total, empleando en este caso la cachaza al estado seco. Otra opción es llevarla fresca directamente a los campos de cultivo a través de las aguas de drenaje de los ingenios azucareros, cuando existe comunicación directa entre ellos (Ej. Central Matilde). 

Así mismo, es importante señalar que hay países que están ensayando la producción de compost con cachaza, lo cual aumenta la disponibilidad del N antes de su aplicación y además se produce metano (biogas), el cual puede ser utilizado como combustible por los ingenios azucareros. También poniendo a fermentar la cachaza en tanques y agregándole fuente inorgánico de N (usualmente sulfato de amonio) para facilitar la fermentación y al final se obtiene un producto mejor que la cachaza fresca, con mayor contenido de nitrógeno disponible (23). b) cuando la cachaza es aplicada en los campos de cultivo, particularmente si se hace en dosis altas (mayores a 50 t/ha de cachaza fresca), este material es arrastrado hacia las partes más bajas del terreno por las aguas de riego o lluvias, sobre todo si esta enmienda no es debidamente incorporada al suelo. También puede ocurrir atascamiento de tractores en el campo y el suelo tarda en humedecerse con los riesgos iniciales. Por otro lado, este material toma combustión espontánea en el campo y los suelos tratados suelen incendiarse en forma persistente en el momento de la quema de la caña para la zafra (Marczuk, comunicación personal, 1985). c) por su bajo contenido de lignina, aumenta su tasa de descomposición y acelera la producción de CO2 creando condiciones anaeróbicas en el suelo que limita el establecimiento de cultivos, aunque esto no es un problema importante en cultivos de reproducción vegetativa, tal como la caña de azúcar. Estas limitaciones pueden obviarse, aplicando la cachaza e incorporándola al suelo de 6 semanas a 8 meses antes de la siembra de cultivos. d) finalmente, parece ser que la planta de caña de azúcar es más atacada por Diatraea sp., cuando los suelos son tratados con cachaza.

EXPERIENCIAS VENEZOLANAS SOBRE El USO AGRONÓMICO DE LA CACHAZA 

Aunque se tiene conocimiento de un gran número de experiencias sobre el uso agronómico de la cachaza a nivel nacional, principalmente en el cultivo de la caña de azúcar, son muy pocos los reportes y más escasos aún los trabajos de investigación científica realizados en torno a este tópico. 

Sin considerar otros trabajos ya mencionados en este sentido, la primera publicación venezolana conocida sobre uso de la cachaza, fue sobre una experiencia a nivel comercial realizada por Dupuy y Pantin (10) en 1967, quienes recuperaron un suelo sódico en la hacienda "La Toreña" propiedad del Central El Palmar, en los Valles de Aragua, mediante la aplicación de cachaza fresca, construcción de canales de drenaje, nivelación del terreno, subsolado y siembra sobre camellones, logrando elevar los rendimientos de caña de 35 a 80 t/ha y permaneciendo estable los rendimientos por 4 años. 

Según Marczuk (comunicación personal, 1985), El Central Él Palmar ha aplicado cachaza fresca en dosis de hasta 40 t/ha para recuperar suelos salinos sembrados con caña de azúcar, logrando duplicar los rendimientos de este cultivo. 

Galipolly (11), evaluó en potes el efecto de tres niveles de cachaza seca (0; 15 y 30 t/ha) y tres frecuencias de riego con aguas salinas, sobre un suelo con conductividad eléctrica de 1,6 dS/m; pH 7,2 y textura fina, procedentes del Valle de El Rodeo, Estado Yaracuy, empleando caña de azúcar Variedad V68-78. Encontró que la cachaza no afectó la composición química del suelo, excepto en el contenido de Mg. soluble y en el porcentaje de sodio intercambiable (PSI), los cuales aumentaron y disminuyeron respectivamente, sin influencia de los tratamientos de riego. También señala que esta enmienda permitió aumentar el contenido de humedad en el suelo y mejorar su distribución en el perfil del mismo. En cuanto a sus efectos en el cultivo, ningún nutrimento fue afectado en su concentración en la parte aérea de la caña, excepto el potasio, el cual fue elevado en los tratamientos con cachaza. 

Zérega y Adams (28), evaluaron el pasto estrella africana como planta indicadora, en la recuperación de un suelo salino-sódico del Estado Carabobo, con conductividad eléctrica en el extracto saturado de 9,35 dS/ m; RAS de 6,8; pH a la pasta de 10, 18; con predominio de sales de sulfato de sodio. Con el empleo de cachaza y azufre bajo condiciones de invernadero, el cultivo produjo rendimientos adecuados en los tratamientos que incluyeron azufre. En el testigo y con las aplicaciones de sólo cachaza, las plantas murieron porque no hubo mejoras en las propiedades físicas y químicas del suelo. En este sentido, Manchanda et al. (13), señalan que las aplicaciones de enmiendas orgánicas solamente, en la recuperación de estos suelos, está limitado a niveles moderados de sodio en los mismos. Más aún, Van Rooyen y Weber (25), afirman que en estos casos se consiguen mayores efectos y más duraderos, al mezclar enmiendas químicas y orgánicas. 

El autor de este trabajo actualmente conduce dos actividades de investigación con el uso de cachaza, en el Valle del Río Turbio en el cultivo de la caña de azúcar, variedad B75403. En una de ellas se evalúa los efectos de dos prácticas de labranza: la cachaza sola versus la fertilización normal y la mezcla de estas dos últimas. Se ha podido determinar en la cosecha de la plantilla que los tratamientos con solo cachaza presentaron altura de planta, número de tallos por m/lineal y tonelaje de caña/ha de 14; 9 y 23% respectivamente menos que los tratamientos fertilizados. Este retraso en el crecimiento y menor productividad del cultivo se le atribuye a la alta relación C/N que presenta la cachaza usualmente y al hecho de haber aplicado esta enmienda al momento de la siembra en estado fresco. 

En la otra actividad de investigación que se conduce, se evalúan el fosfoyeso y 5 enmiendas de origen orgánico, entre ellas la cachaza, todas mezcladas con fertilización normal sobre un suelo salino compactado. En la cosecha de la plantilla la cachaza produjo los más altos tonelaje de caña/ha, altura de planta y número de tallos por m. lineal. También presentó el más alto contenido de fósforo y materia orgánica en el suelo, después del corte. 

En el cuadro 3 se presenta la composición salina y otros constituyentes de la cachaza fresca, procedente de la Azucarera Río Turbio en el Estado Lara, donde destaca que la sal predominante es sulfato de calcio, por cuanto esa es la sal más abundante en los suelos cañeros de ese central azucarero y porque en la obtención de la cachaza, el jugo es tratado con hidróxido de calcio, lo que sería otra contribución para elevar la concentración de este último elemento. También resultó alto el contenido de fósforo, atribuido al tratamiento de fosfato que también se le da al jugo de caña, para precipitar a la cachaza.

Cuadro 3. Composición química de la cachaza de la azucarera Río Turbio al estado fresco, determinados en el extracto saturado y por otros métodos.

  pH a la pasta Textura CE RAS meq/l p* ppm Mat. Org. %
es dS/m Ca Mg Na K HCO3 CO3 CL SO4
CACHAZA FRESCA 7,15 F 12,7 0,2 105 29 1,8 8,74 39 0 13 97 294 6,5 75
* Determinación por el método de Oslen.

La alta concentración de bicarbonatos que presenta la cachaza (cuadro 3) se debe a la alta producción de CO2 que se genera durante los procesos de descomposición de la misma. 

También es importante señalar el pH ligeramente alcalino (por el alto contenido de carbonato de calcio), textura franca (por la presencia de tierra el la cachaza) y la elevada CE en el extracto saturado (12,7 dS/m) que presenta este material de origen orgánico (cuadro 3). 

En el cuadro 4 se presentan las principales características químicas y la textura de un suelo salino-sódico, antes y 6 meses después de haberío tratado con cachaza sola y con la mezcla de esta enmienda orgánica con el azufre (28), donde se aprecia que cuando el suelo fue tratado con solo cachaza no hubo mejoras importantes en el suelo, por cuanto este último presentó muy altos niveles de sodio (RAS=68). Con este tratamiento, destaca la elevación del contenido de bicarbonatos y la reducción de la concentración de sulfatos. La mezcla de cachaza y azufre si produjo mejoras sustanciales en las propiedades del suelo. 

CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 

1) la cachaza ha demostrado ser eficaz en el mejoramiento de algunas propiedades físicas del suelo, pero su efecto es por poco tiempo, por lo que se recomienda mezclarla con una enmienda química (yeso, fosfoyeso, azufre, etc), según sea el caso, particularmente en suelos afectados por sales. También la cachaza puede ser mezclada con otros materiales de origen orgánico de lenta descomposición (rastrojos de cultivos, residuos de cosecha, etc) para prolongar su acción. Esta enmienda puede ser empleada como fuente de fósforo, calcio, nitrógeno (incorporándola de 6 semanas a 8 meses antes de la siembra) y magnesio, principalmente en aquellos suelos fijadores del primer nutrimento mencionado (suelos con pH ácido o alcalino). Por otro lado, con aplicaciones de cachaza se han reducido los efectos fitóxicos del hierro y el aluminio, en suelos ácidos o bajo condiciones anaeróbicas en el caso del hierro. 

2) Por el alto contenido de humedad que exhibe la cachaza al estado fresco (75-80%), se recomienda emplearla en dosis no menores de 50 t/ha, y aplicar niveles superiores a este en la medida que la textura del suelo se presente más gruesa, hasta un máximo de 100 t/ha; para disminuir los problemas de atascamiento de tractores, arrastre de este material por el agua e incendios del suelo en el momento de la quema de la caña de azúcar para la zafra. 

Cuadro 4. Algunos Constituyentes Químicos de un suelo salino-sódico del Estado Carabobo, antes y 5,5 meses después de tratado con 75 t/ha de cachaza fresca, sola y mezclada con 5 t/ha de azufre, bajo condiciones de invernadero.

3) Dada la alta relación carbono-nitrógeno (30 en promedio) que presenta la cachaza, lo cual provoca inmovilización temporal del nitrógeno nativo del suelo y el aplicado como fertilizante, produciendo déficit de este nutrimento en los cultivos, se recomienda agregar una dosis reforzada de este elemento cuando la cachaza es aplicada en el momento de la siembra; de lo contrario, incorporarla al suelo de 6 semanas a 8 meses antes de la misma. Con esta última alternativa, también se evitan las condiciones anaeróbicas que se generan durante la descomposición de esta enmienda, por la gran cantidad de CO2 que se produce en este proceso, lo cual pudiera afectar la germinación de la semilla, particularmente en aquellos cultivos de reproducción sexual. 

4) La cachaza puede incorporar sales al suelo, aunque su composición varía con la variedad de caña sembrada, suelo, clima, método de clarificación empleado, etc. 

5) Aunque en Venezuela se producen anualmente grandes cantidades de cachaza, cuya mayor parte constituye un desperdicio que no se leda ningún uso, las posibilidades de emplearla con propósitos agronómicos está limitado a las fincas ubicadas relativamente cerca de los centrales azucareros. Esto se debe a que los costos de transporte se incrementan con la distancia, por el elevado contenido de humedad que presenta la cachaza al estado fresco. También existe la posibilidad de emplearla como agua de cachaza, cuando las aguas de drenaje de los centrales azucareros se comunican directamente con los campos de cultivo. 

6) En suelos salino-sódicos tratados con cachaza, se debe evitar la inundación prolongada (si existe predominio de sales de sulfato de sodio) porque ello puede provocar el desarrollo de suelos sádicos, lo cual constituye un problema de más difícil corrección. Así mismo, los suelos y aguas de riego con carbonatos y bicarbonatos de sodio residual no deben ser tratados con cachaza solamente, pues esto pudiera originar el desarrollo de suelos sódicos. 

7) La cachaza no debe ser usada como sustituto de la cal, para mejorar el pH de los suelos ácidos y aumentar la disponibilidad de nutrimentos, aunque puede disminuir la toxicidad del Al, reducir las cantidades de Fe y aumentar las cantidades de Ca y P en esos medios. 

8) A la cachaza se le pueden dar otros usos alternativos: fabricación de compost, gas metano como combustible (biogas), alimentación animal, goma pegante, pintura al temple, agente espumante y carbón activado. 

MANAGEMENT AND AGRONOMIC USE OF FILTER CAKE IN SUGARCANE CULTIVATED SOILS 

ABSTRACT 

The objetive of this work was to examine the advantages and agronomic limitations of the use and management of the filter cake, specially in sugarcane cultivated soils. Venezuela produces more than 300.000 ton of filter cake each year, most of it is not used and becomes an environmental contamination source. Filter cake is a residual rich in organic matter. nitrogen, calcium and phosphorus; it is used in many countríes as a source of nutrients, improvement of the physical properties of the soils, and recovery of soils affected by salts. The agronomic use of filter cake has its principallímitations in the high humidity content (75-80% ) as it comes from the factory .This increases the transport cost and makes its use very expensive. Other limitation ofthe filter cake is its high ratio carbon nitrogen that delays the crop growing when it is incorporated to the soil at the planting time. These limitations could be prevented iffiltercake is dehydrated and enriched with nitrogen prior its application in the soil. It also, would produce methane gas. 

BIBLIOGRAFÍA CITADA 

1) BONNET, J. A. 1960. Edafología de los suelos salinos sódicos. Edit. Univ. de Puerto Rico. 339 p. 

2) CÁRDENAS, G.; S. GUZMÁN. 1983. Capacidad contaminante de las cachazas producidas por los ingenios azucareros de Tucumán. Rev. lnd. Agr. de Tucumán. 60(1): 59-67. (Argentina). 

3) CÁRDENAS, G.; B. GUZMÁN; S. BRU. 1983. Calor de combustión de cachazas producidas en ingenios azucareros de Tucuman. Rev. lnd. Agr. de Tucumán 60(1):81-85. (Argentina). 

4) COOPER, B.; R. ABUL. 1980. Sugar-cane response to filter cake application on Trinidad sell. Proe. ISSCT. 15TI1 Congr. Phiiippines 1: 220-232. 

5) CHAND, M.; I. P. ABROL.; D. R. BHUMELA. 1977. A comparison of the effect of eight amendments en soil properties and crop growth in a highly sodic soil. lndian J. Sel. 47(7): 348-54. 

6) CHAUHAN, C. P. S.; B. R. TRIPATHI.1983.Reciamationstudieson Highiy Saline-Sodic Soil of semi Arid Trae in Uttar Pradesh. J. lndian Soc. Soil Sei.31:587-95. 

7) DRAGAN, K.S.; l. GAUL; l. P. ABROL; D. R. BHUMELA. 1976. Effectofgypsum. Farmyard manureandzincon theyield of berseem, rice and maize grown in highly sodic soil. lndian J. Agrie. Sel. 46 (11): 535-41.

8) DISTRIBUIDORA VENEZOLANA DE AZUCARES.1991.Laindustria Azucarera en Venezuela. Información básica. 48 p. 

9) DISTRIBUIDORA VENEZOLANA DE AZUCARES.1991.Directorío Industrial Azucarero; XX. 106 p. 

10) DUPUY, A.; J. PANTIN. 1967. Recuperación de suelos salinos en la Hacienda la "Toreña" Central El Palmar. 3e,Concurso de Productividad patrocinado por fundación Sánchez 1966-1967.5p. Maracay. (Venezuela). 

11) GALIPOLLY, R. 1984. Efectos de la incorporación de cachaza y la frecuencia de riego sobre encepamiento y crecimiento de la caña de azúcar regada con agua salina. Tesis de Ing. Agr. Facultad de Agronomía. Universidad Central de Venezuela. 130 p. Maracay. (Venezuela). 

12) LAURA, R. D.;A. IDNANI. 1973.A study on the ameliorative effects of addition of farm compost, charcoal dust and sawdust in saline and alkali soil. Agrochimica 17(5): 480-88. 

13) MANCHADA, H. R.; R. N. GARG; S. K. SHARMA; J. R. SINGH. 1985. Effect of the continuous use of sodium and bicarbonato rich irrigation watergypsun and farmyard manure on soil properties and the yield of wheat in a fine loamy soil. J. lndian Soc. Soil Sci. 33: 876-83. 

14) MEDINA, N. 1980. Estudio comparativo de los efectos del encalado y la aplicación de cachaza sobre el mejoramiento de suelos ferralíticos amarillentos y los rendimientos de la caña de azúcar (Saccharúm sp) Rev. Cienc. Ter-. Agric. Caña de Azúcar. 2(1): 29-50 (Cuba). 

15) NOVO, R. 1980. Efectos de la cachaza fresca sobre la dinámica de la nitrificación del sulfato de amonio y nitrógeno nativo en el suelo ferralítico rojo. Cultivos Trop. lnst. C. Agr. 2(1): 93-104. (Cuba).

16) PANEQUE, V. M. 1980. Estudios de niveles de N-P-K, con un fondo de cachaza en un suelo gley ferralítico conerecionarios y sus efectos sobre el cultivo de la caña de azúcar (Saccharum sp. híbridos). Rev. Ciencia y Tec. Agrícola. 2(1): 65-78. (Cuba). 

17) PAINULI, D. K.; l. P. ABROL. 1986. Role of some organics in improving sodic soils. lndian J. Agríe. Sel. 56(4): 267-76. 

18) PATURAU, J. M. 1969. By-products of sugar cane industry. An introduction to their industrial utilization in América Elservier Publish. Comp. lnc. 274 p. 

19) PLA, l. 1977. Origen, distribución y diagnóstico de suelos afectados por sales. Consulta de expertos sobre identificación y recuperación de suelos afectados por sales. Roma. 1977. Facultad Agronomía. Universidad Central de Venezuela. Maracay. 28 p. (Venezuela). 

20) PLA, l. 1979. Calidad y uso de agua para riego. Suelos Ecuatoriales. Soc. Colombia C. del Suelo 10(2): 26-50. 

21) PRASAD. M. 1974. The effect of filter press mud on the availabiiity of macro-and mieronutrients. Proc. 15 th Congress ISSCT. South Africa: 568-575. 

22) PRASAD, M. 1976. Response of sugarcane to filter press mud and N, P, and K fertilizar. II. Effects on plantcomposition and soil chemical properties. Agron. J. 68(4): 543-574. 

23) SUBBA, M. 1983. La cachaza. Monografía del grupo de Países Latinoamericanos y del Caribe exportadores de azúcar GEPLACEA. 22 p. (México). 

24) SWARUP, A. 1985. Yiel and nutrition of rice as influenced by Presubmergence and amendments in a highiy sodic soil. J. lndian Soc. Sel. 33:352-57.

25) VAN ROOYEN, P. C.; H. W. WEBBER. 1977. Long-term effects of five ameliorantson a saline-sodiesoil of South Africa. Geoderma. 19: 213-225. 

26) WESER, H. W.; P. C. VAN ROOYEN. 1971. Polysaccharides in molasses weal as an ameliorant for saline-sodic compared to other reciamation agents. Geoderma. 6: 233-253. 

27) ZEREGA. M., L. 0. 1 990. Manejo de Suelos y Uso de Fertilizantes en el cultivo de la Caña de Azúcar en Venezuela. Primera Conferencia sobre manejo de Suelos y Uso de Fertilizantes en el cultivo de Caña de Azúcar en los Países de América Latina y del Caribe. Geplacea (Cuba) 23-27 Marzo. 27 p.

28) ZEREGA, L.; M. ADAMS. 1 991. Efectos de la Cachaza y el Azufre sobre un suelo salino sódico de Estado Carabobo bajo condiciones de invernadero. Rev. Caña de Azúcar. 9(2): 110-126.