FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 18 Mayo-Julio  1985

  FONAIAP   DIVULGA  No.  18                                                                                                       Mayo-Julio    1985


El Piojito Negro Enemigo de la Cebolla

Silvestre Fernández

Ing.Agr. M.Sc.  Estación  Experimental Lara-Barquisimeto



Los rendimientos de cultivos de cebolla se ven limitados por diferentes factores como clima, suelo, enfermedades y plagas. Con relación a este último aspecto el insecto comúnmente conocido como "piojito negro" (Thrips tabaci. Linderman) representa la plaga más importante de esta hortaliza. 

El daño ocasionado por esta plaga se caracteriza por un raspado de la hoja y chupado de la savia. Cuando el ataque es intenso las hojas se doblan y se secan y toda la planta se va marchitando y la producción de bulbos se ve mermada. 

Las observaciones de campo son altamente necesarias para determinar si la plaga está presente o no, basta con ubicar algunas plantas observando detalladamente sus hojas, principalmente en su base, tratando de separarlas. Si la plaga está presente se notarán pequeños insectos agrupados en colonias, los cuales tienen un color que varía de marrón-amarillento a marrón claro, éstos se mueven tratando de esconderse a la luz. El tamaño máximo del insecto adulto está en el orden de 1 mm., existiendo formas adultas que presentan alas (hembras) que le sirven como mecanismo de dispersión en el campo.

El método de control del "piojito negro" en Venezuela se ha venido realizando en base a productos químicos (insecticidas) para disminuir de esa forma los daños causados por dicha plaga. Sin embargo, las aplicaciones de tales productos se hace sin evaluar la presencia de ella y sin considerar la época crítica durante el desarrollo del cultivo, es decir, basado en calendarios de aplicación de insecticidas desde que se trasplanta hasta que se cosecha. Esto, indudablemente, trae como consecuencia además de un incremento en los costos de control, posible resistencia de la plaga a dichos productos.

Es necesario hacer notar que en ensayos realizados en Quibor, Estado Lara, en 1984, se encontró que durante el primer mes después del trasplanté, las poblaciones de Thrips fueron bajas. A partir de éste comenzaron a incrementarse, obteniéndose los picos poblacionales máximos entre los 37 y 52 días. Después de los dos meses posteriores al trasplante las poblaciones del insecto se hicieron mínimas. Esto nos da una idea para realizar las aplicaciones de productos químicos concentrados en la época crítica, es decir, a partir del mes de trasplante hasta los dos meses aproximadamente. 

Un aspecto importante en el control químico del "piojito negro ", es la frecuencia de aplicación de los insecticidas o en otras palabras el tiempo entre una y otra aplicación del producto. Esto nos da una idea de la efectividad del control. 

Existe una evidente reducción de los rendimientos de cebolla causada por las altas poblaciones de este insecto plaga. En la medida que el número de Thrips es mayor los rendimientos van ser menores. 

De una forma práctica, podemos en condiciones de campo muestrear mediante observación directa un número de plantas (por Ej: 100 plantas tomadas al azar, bien distribuidas por hectáreas) si el 50% de éstas presentan el insecto, nos da una idea muy significativa del número de Thrips presentes en esa plantación, sin tener que contar los insectos, la cual no es nada fácil. Esto nos llevará a aplicar una medida de control inmediata. 

Los insecticidas que se utilizaron fueron Decis (Decametrina), Orthene (Acefato ), Curacrón (Profenofos), Azodrín (Monocrotofos) y Malathion (Mathion), en las dosis medias recomendadas por sus fabricantes. Se utilizaron en forma alterna, dando todos ellos resultados satisfactorios en el control. En el caso del Curacrón (Profenofos) se observó un ligero efecto fitotóxico cuando se usó la dosis media recomendada (0,6 lts/ha). 

En conclusión, podemos decir, que la aplicación de productos químicos debe estar fundamentada en la evaluación o inspección que se haga en el cultivo para definir la presencia de la plaga, tomando en consideración la etapa crítica del desarrollo del cultivo y utilizando los productos en las dosis recomendadas y en forma alterna. De esta forma lograremos disminuir este enemigo del cultivo, pero nunca llegaremos a erradicarlo.