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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 18 Mayo-Julio 1985 | ||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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FONAIAP DIVULGA No. 18 Mayo-Julio 1985 |
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*Juan c. Ohep Gruny.,
**Jesús E. Macadán |
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Este tipo de tomate se difundió hacia otras zonas productoras del país y su uso se extendió hasta el Estado Monagas. En este Estado se sembró por primera vez en el año 1976, y fue tal su aceptación por los agricultores, que en el año 1982 más de la mitad del área dedicada a la producción de tomate para el consumo fresco estaba sembrada del "PERA GIGANTE DE QUIBOR". En el mes de enero de 1982 se realizó un recorrido por las zonas de producción de tomate del Estado Monagas, ubicadas cerca de las localidades de Aragua, Caicara, Guanaguana, Quebrada Seca y San Antonio. Durante esas visitas se colectaron los tipos del "PERA GIGANTE DE QUIBOR " sembrados por los agricultores, con el fin de estudiar sus características y seleccionar algunas líneas sobresalientes en cuanto a rendimiento, calidad y tolerancia a las enfermedades. Las plantas de este tipo de tomate poseen crecimiento indeterminado y ciclo largo, con un período de cosecha que se inicia a los 70 días después de trasplantado y se puede alargar hasta por cuatro meses cuando los ataques de enfermedades no son severos. A esta característica se debió su aceptación en el Estado Monagas, ya que el agricultor podía obtener ingresos durante un largo período, con la inversión de una sola siembra; en contraste con las variedades de crecimiento determinado en las cuales la cosecha se recoge durante unos 40 días. En cuanto a las características del fruto, se pueden encontrar todas las variantes dentro de las formas pera, cuadrado, ciruela y manzano (fig. 1); así como la presencia de hombro verde, que produce una coloración desuniforme en los frutos verdes y maduros. En general, son de consistencia blanda y debido a esto se producen muchas pérdidas en los huacales durante el transporte al mercado. Estas características del fruto, junto con el excesivo crecimiento de la planta que hace necesario el uso de empalados fuertes, podas frecuentes y grandes cantidades de fungicidas y la susceptibilidad a plagas y enfermedades ha provocado la sustitución de este recurso fitogenético nacional por variedades foráneas de menor crecimiento y características del fruto más ventajosas. Las colectas
obtenidas en el Estado Monagas fueron evaluadas durante dos ciclos de siembra, hasta ahora se han obtenido representantes de una extensa variabilidad de crecimiento, rendimiento y características del fruto. Las comparaciones hechas con una línea anteriormente obtenida en Lara dentro del "PERA GIGANTE DE QUIBOR" (Selección Ramón Díaz) y con la variedad brasileña "SANTA CRUZ HIPER", han permitido escoger algunas selecciones con
características ventajosas. La capacidad de rendimiento observada experimentalmente en esas selecciones varían entre 2,450 y 5,935 kilos de frutos por planta
(cuadro 1). Extrapolando a las densidades de plantes de siembras comerciales del Estado Monagas, esas
cantidades equivalen a rendimientos por hectárea entre 30 y 70 toneladas.
Luego de dos ciclos de selección se han obtenido 41 líneas, las cuales corresponden a 15 variantes de forma de los frutos (fig. 1 y cuadro
2). La presencia de hombro verde se observó en los tomates
piriformes, pero sin embargo, las selecciones se realizaron entre plantas cuyos frutos carecían de esta
característica. Entre las 41 líneas, 4 corresponden a plantas de crecimiento determinado. Son ellas las PERITA "CON PUNTA" '212-b-2 y 213-3), la MANZANO
PEQUEÑO (212-82-6) y una CUADRADO GRANDE "DURO" (212-82-7). Las selecciones 211-c-2, 211-c-5, 213-b-5, se pueden considerar como las más sobresalientes
debido a que se obtuvieron de las líneas con mayores rendimientos por planta (cuadro
1) y además poseen buenas características de los frutos: tamaño, peso y dureza
(cuadro 3).
Los resultados obtenidos hasta el momento en el estudio del tomate criollo "PERA GIGANTE DE QUIBOR ", muestran como en las poblaciones cultivadas existentes se encuentra una gran variabilidad, dentro de la cual se pueden obtener líneas de poco crecimiento (determinado) con frutos de tamaño, peso y Variabilidad en la forma del fruto observada en el Tomate "Pera Gigante de Quibor". dureza adecuados, con posibilidades de servir de base para la obtención de variedades más aceptables por los agricultores que el tomate criollo original. El estudio de estas líneas continuará hasta la obtención de algunas que puedan ser distribuidas a los agricultores o incorporadas a un programa de mejoramiento genético que tenga como fin el producir variedades adaptadas alas condiciones de nuestro país.
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