|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 19 Septiembre-Diciembre 1985 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
FONAIAP DIVULGA No. 19 Septiembre-Diciembre 1985 |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Elio B. Rodríguez
Tineo |
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
COMO COMBATIR LAS MALEZAS Existen métodos preventivos como: sembrar semilla certificada, preparar bien la tierra, no llevar maquinaria de fincas o áreas infestadas con malezas nocivas, rotación de cultivos, no dejar producir semillas a las malezas alrededor del área de siembra, sembrar la especie de cultivo y la variedad adaptada a la zona, la distancia y época de siembra recomendada, adecuado abonamiento, riego oportuno, es decir todas aquellas prácticas culturales que favorezcan el desarrollo del cultivo; de esa forma el control químico y mecánico pasan a ser unas herramientas eficaces. MÉTODOS DE COMBATE El combate mecánico: Incluye la preparación de tierra, cuyo principal efecto logrado es el control de malezas, luego una vez que el cultivo haya germinado y antes de que éste cierre (en caso de estar muy enmalezado), se recomienda el uso de cultivadoras, con lo que se logra controlar únicamente las malezas que crecen entre las hileras, permaneciendo enmalezado el hilo de siembra, por lo que ésta área se tendrá que limpiar con escardilla o machete. El combate químico: Es mediante productos conocidos como mata malezas o herbicidas, que son sustancias químicas elaboradas para matar plantas, pudiendo ser éstos productos, selectivos cuando son más tóxicas a unas plantas que a otras, en caso contrario, son herbicidas no selectivos. La acción fitotóxica de los herbicidas las pueden ejercer sobre la semilla, evitando la geminación o matando las plántulas recién germinadas; éstos herbicidas son los preemergentes, porque matan a las malezas antes de que emerjan, pero requieren de una adecuada humedad en el suelo. Si el suelo está seco, el herbicida no penetra y si está sobresaturado de humedad, se lava. Ejemplo: Paterán, Lazo, Prowl, etc. Los herbicidas preemergentes cuando se usan en grandes cantidades y en años secos, persisten mucho en el suelo, como ejemplo de ello, tenemos el Atrazín, herbicida más comúnmente usado en maíz, por lo que cuando se rote maíz con caraota, fríjol, tomate u otro cultivo sensible al Atrazín, se recomienda usar MENOS DE UN KILOGRAMO POR HECTÁREA DE ESE HERBICIDA, O DIRIGIRSE AL FONAIAP, DONDE UN INVESTIGADOR NUESTRO LO ASESORARA. Los herbicidas postemergentes, son aquellos que son absorbidos por las hojas, el tallo o cualquier órgano aéreo de la planta para poder actuar y matarla. Estos productos pueden tener: a) acción de contacto, matan los tejidos sobre el cual caen, su acción es violenta, Ejemplo: Gramoxone (Paracuat), o b) de translocación, es decir, son absorbidas y se mueven dentro de la planta, ejerciendo una acción fitotóxica en toda ella; los síntomas de muerte de la planta se observan varios días después de la aplicación, Ejemplo: Ronud up (Glifosato), 2,4-D, entre otros. CONDICIONES PARA LA BUENA UTILIZACIÓN DE HERBICIDAS Debemos recordar que los herbicidas son una herramienta y usados racionalmente obtenemos beneficio, si no lo hacemos así gastamos dinero, podemos perjudicar el ambiente ya los cultivos. Para aplicar el herbicida recomendado en la forma más conveniente, y obtener un buen control de malezas, es necesario tener en cuenta determinadas condiciones, tales como las siguientes: Seleccionar entre los herbicidas que destruyan las malezas existentes en la plantación, uno no dañino para las plantas de fríjol, caraota o soya. Utilizar exactamente la dosis de producto recomendada, para lo cual hay que conocer el volumen por hectárea de la mezcla de herbicida. Elegir el momento oportuno para aplicar el herbicida, de acuerdo al desarrollo del cultivo, de las malezas y modo de acción del producto. Utilizar siempre agua limpia, a fin de que los residuos que ésta pueda contener, no se atasquen en los filtros y las boquillas y no dañen las demás partes del equipo. Lavar el equipo de aspersión y en especial los filtros de las boquillas al término de cada jornada. Comprobar la calibración dos veces al día, por lo menos. Adoptar las debidas precauciones en el uso y manejo de los herbicidas, así como los otros plaguicidas. Leer y entender las instrucciones de la etiqueta antes de abrir el envase o paquete. Aparte de las normas generales señaladas anteriormente han de considerarse otras condiciones, así: Los herbicidas de acción postemergente no deben asperjarse cuando haya amenaza de lluvias inmediata, pues de ocurrir precipitaciones, el efecto del herbicida disminuiría, debido a que el producto puede ser lavado del follaje. Para la aplicación de herbicidas de acción preemergente es necesario tener en cuenta los requisitos siguientes: Preparar bien el suelo, evitando la presencia de terrones que puedan entorpecer en el momento de asperjar el producto, la acción del herbicida. Asperjar sobre suelos húmedos, a fin de que el producto se ponga en contacto con la semilla de las malezas, o pueda bajar a la zona radicular de sus plántulas. El grado ideal de humedad que debe poseer el terreno, es aquel que permita trabajar con el tractor después de una lluvia o de un riego. Asperjar en forma pareja toda el área del cultivo, de forma tal, que cada metro cuadrado de superficie, reciba la misma cantidad de producto. Para ello ha de: Calibrar y mantener correctamente el equipo aspersor, mediante el uso de una velocidad y presión constante. En aspersiones terrestres, use una presión entre 20 y 50 libras por pulgada cuadrada (1,5 a 3,5 kilogramos por centímetro cuadrado). Utilizar boquillas en forma de abanico o cortina, porque cubren mejor una franja de terreno. Colocar las boquillas en la barras asperjadora en el mismo sentido y a una altura tal, que la intersección de los abanicos quede más o menos 8 4 dedos, sobre la superficie del suelo, y la altura no debe variar mucho mientras se realiza el trabajo. No remover el suelo después de la aspersión de herbicida, a objeto de evitar que aflore a la superficie tierra no tratada, donde en ausencia de producto, puedan germinar y desarrollarse libremente semillas de malezas.
|
|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|