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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 24 Abril-Junio 1987 |
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FONAIAP DIVULGA No. 24 Abril-Junio 1987 |
TAI. Antonio Guillén |
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El pescado se reconoce como un alimento primordial en la dieta diaria ya que por medio de él se obtienen las proteínas animales, tan necesarias a nuestro organismo, y en ciertas especies a un bajo costo. Por esto, su consumo per cápita debe fomentarse con el fin de mejorar el nivel nutricional de la población del país. No obstante, su consumo es mínimo y de poca disponibilidad, lo que hace imposible la adquisición del mismo a aquellos sectores de la población más necesitados y más distantes de los centros urbanos. CANALES DE COMERCIALIZACIÓN PESCADORES DE ORILLA Gran parte del producto que se consume en la región es capturado por la pesca artesanal que opera en el lago. BONGOS Estas son embarcaciones que salen fuera del lago hacia el golfo. Son naves con mayores dimensiones que las que pescan en el lago, normalmente realizan campañas en períodos de tres días. Las especies capturadas son distintas a las del lago. INTERMEDIARIOS Mayoristas, localizados en los principales puertos de la región, efectúan la labor de acopio; son, a su vez, propietarios de embarcaciones. En estos casos, el pescador se compromete verbalmente a vender todas sus capturas del día al intermediario, por ser éste la persona que facilita equipos y todo el tren de pesquerías que el pescador requiere. Existe otro tipo de intermediario, el cual va por medio de embarcaciones donde las cavas no pueden llegar, compra el producto a un bajo precio y luego lo revende a los caveros. PLANTAS DE ELABORACIÓN Existen en la región plantas que se dedican exclusivamente a la elaboración del filete de curvina y al procesamiento de camarones y cangrejo, siendo estos dos últimos los de mayor exportación. El producto a procesar es adquirido por el industrial a través de los pescadores artesanales. VENTAS DEL PRODUCTO Una parte del pescado de la región se vende en el mercado mayorista de Las Pulgas, localizado en el Distrito Maracaibo. Desafortunadamente, la gran mayoría de los mercados existentes en la región carecen de instalaciones y equipos adecuados para la manipulación y venta de productos perecederos. En muchos casos, el producto se presenta al consumidor en las peores condiciones higiénicas, sin refrigeración ni protección contra agentes exógenos, situación aún más grave cuando se trata de tarantines a orilla de avenidas. En algunos mercados existe una sección destinada a los puestos de venta de pescado, consistiendo única y exclusivamente en una mesa o mostrador de madera, con un peso o balanza. En estos tipos de mercados es poco el pescado de mar que se tiene a la venta, ya que en su mayoría es enviado a otras regiones del país. Otro tipo de venta es la que efectúan los camiones cavas, directamente al consumidor. Las pocas pescaderías con que cuenta Maracaibo, se encuentran en sectores de altos y medios ingresos, donde la gente de menos recursos no puede tener acceso ya que habita en áreas distantes a ellas. AFLUENCIA DE PRODUCTOS PESQUEROS La red de comercialización de casi todo el pescado del sistema del Lago de Maracaibo, tanto en la parte oriental como Occidental, abarca las zonas de mayor consumo, sobre todo la capital (Caracas) a la cual llega por vía terrestre, transportado por medio de camiones cavas, con unidad de frío. Para que el producto pesquero llegue a su destino en optimas condiciones, las cavas de dichos vehículos deben poseer compartimientos de cargas divididos, para así evitar que el pescado depositado en la parte inferior sea "aplastado" por la presión que ejercen las capas superiores, además debe estar revestido por láminas de acero inoxidable, para así evitar la corrosión por efecto del agua salada, y por un material aislante entre estas láminas, el cual permite una mejor conservación y frescura del pescado. Por último, el precio del producto varia de acuerdo a la abundancia existente, demanda y especie. RECOMENDACIONES Gran parte del pescado que se ofrece al consumidor se encuentra en condiciones deficientes en cuanto al estado sanitario y presentación. Con pocas excepciones, no se dispone en la ciudad de instalaciones y equipos adecuados para la manipulación y venta de los productos pesqueros. De acuerdo a criterios del consumidor, los factores que en mayor grado restringen el consumo de pescado son: baja calidad, hábitos de consumo y precio alto. Cualquier medida tendente a incrementar el consumo de productos pesqueros, debe lograr precios más competitivos para el pescado, mejorar su calidad y procurar cambios en los hábitos de consumo, a través de campañas publicitarias bien dirigidas. El consumidor prefiere el pescado fresco, en relación con el producto congelado, seco o enlatado. Existe también una marcada preferencia por el pescado de mar, en relación con el de lago o río. El pescado, después de ser eviscerado y lavado adecuadamente, debe colocarse en una caja limpia, bien mezclado con hielo finamente molido y en cantidad suficiente para que dure todo el viaje. La caja debe ser suficientemente grande como para colocar los pescados en correcta posición. El pescado debe mantenerse cubierto para protegerlo de las moscas u otros insectos, colocándolo en los mostradores o vitrinas refrigerados, los cuales deben mantenerse en perfecto estado de limpieza. La superficie de las mesas de trabajo, los gabinetes mostradores y los equipos de pesaje y transporte del pescado deben construirse en un material resistente a la corrosión y que puedan limpiarse fácilmente. En general, no se recomienda el uso de madera, excepto en las mesas de corte y fileteo. En estos casos debe emplearse madera dura y cambiarla frecuentemente.
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