FONAIAP   DIVULGA  No.  24                                                                                                       Abril-Junio    1987

Contaminación Mercurial 
¿Como  se  produce?

Biol. Ms. Sc. Alicia de  Díaz.  
Estación  Experimental  Sucre

Hace aproximadamente una década, la contaminación por mercurio fue un tema general de conversación y motivo de preocupación, especialmente para las industrias pesqueras, a nivel internacional. Actualmente, el asunto parece estar olvidado, sin embargo, la presencia del mercurio en alimentos sigue existiendo aunque sea en pequeñas cantidades, por lo que los organismos competentes deben estar alerta. En cuanto al pescado, se debe recordar que en 1953, en la Bahía de Minamata (Japón), un trágico suceso costó la vida de 46 personas, entre ellas familias de pescadores, al ingerir pequeños pescados y mariscos que habían sido capturados en la mencionada bahia; de ahí que esta intoxicación se conozca con el nombre de "Enfermedad de Minamata". Además re afectar el sistema nervioso, dicha enfermedad produce debilidad muscular, parálisis facial, trastornos hepáticos y daños irreversibles de la visión y otras funciones cerebrales. Más recientemente, en el Estado Carabobo, Venezuela, hubo un problema similar en trabajadores de la planta Cloro- Soda, por la contaminación derivada de derrames de mercurio y emanaciones de gases en la planta. 

La contaminación por mercurio en el ser humano se denomina científicamente Hidrarairismo y se produce por la ingestión de mercurio orgánico a través de la cadena alimenticia. El mercurio, cuya presencia en la naturaleza es más bien rara ¿Cómo pasa a ser parte orgánica de los peces? Por un largo proceso, que además de ser muy complejo, nunca es uniforme. Tratando de simplificarlo al máximo, podemos decir que, generalmente, proviene de prácticas industriales o agrícolas, el mercurio se va acumulando en el fango marino. Allí, parte de él, por la acción de las bacterias aeróbicas, pasa en forma orgánica a las plantas y animales marinos los cuales, a su vez, son alimento de peces superiores. Esto explica por qué el camarón o algunos moluscos que viven en el fondo no tienen mayor proporción de mercurio que otros peces y en cambio, la concentración de este elemento es alta en los túnidos (atunes) y otras especies cuya voracidad es conocida. 

Como es de suponer, el problema de absorción del mercurio y su mínima expulsión en organismos marinos es mucho más compleja. Todo el peligro potencial se debe a que dicho elemento, al ser ingerido por el animal, llega a combinarse con las proteínas de su carne, produciendo el mercurio orgánico o monometil y dimetil mercurio. Este, históricamente conocido como veneno mercurial, es aún más dañino para el sistema nervioso del hombro pues se acumula en las células nerviosas periféricas y prácticamente no expulsa. Numerosos trabajos confirman la prolongada permanencia de mercurio en distintos peces y molusco en todos, su eliminación es casi inexistente, así como en el hombre adulto en el cual la cantidad de mercurio expulsada. por la orina oscila entre 0,005-0,003 mg./día. Por lo tanto este elemento se va acumulando peligrosamente cuando se ingiere mercurio del que se elimina. 

Todas estas razones nos debe llevar a reflexionar sobre el problema y la necesidad de estar alerta frente al mismo.