|
||||||||
FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 24 Abril-Junio 1987 | ||||||||
|
||||||||
FONAIAP DIVULGA No. 24 Abril-Junio 1987 |
||||||||
Ing. Félix E. Rojas Gutiérrez
(PRODETEC) |
||||||||
|
||||||||
Esta es una estructura rígida, de madera y/o metal, rectangular o cuadrada, soportada por uno o varios flotadores de anime y/o fibra de vidrio, y que está fija en un determinado lugar mediante un fondeo de cemento de 1 a 2 toneladas de peso. Si bien es cierto que la pesada plataforma flotante, ha probado y justificado plenamente su utilización en varias partes del mundo, siendo el mejor ejemplo España, ello no significa que en otros países, como es el caso de Venezuela, se den las condiciones técnico-económicas para su uso. Técnicamente, la balsa presenta su mejor comportamiento en sectores protegidos, relativamente tranquilos, con un buen nivel de renovación de aguas. Otra ventaja es que, por sí misma constituye una plataforma de trabajo, lo cual hace más práctico el manejo del cultivo.
El cultivo del mejillón comestible, Perna perna, se inicia en Venezuela alrededor de 1960, con el empleo de este tipo de tecnología de suspensión, y ha seguido de tal manera hasta la fecha. Ahora bien, durante el lapso señalado las fluctuaciones en la económica interna, íntimamente relacionadas con el comportamiento del mercado internacional del petróleo, han hecho variar profundamente las condiciones iniciales, lo que se ha traducido, en este campo, en un encarecimiento desmedido de los materiales necesarios para la construcción de balsas (costo balsa en 1966: Bs. 20.000; costo 1986: Bs. 120.000), en comparación con la variación de los precios de venta del producto (Bs. 3/Kg y Bs. 6-9/Kg, respectivamente), realidad que hace peligrar cualquier intento de inversión en este tipo de actividad productiva. Consciente de esta realidad, el FONAIAP, a través del Programa de Desarrollo Tecnológico (PRODETEC) y de un Contrato de Préstamo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), implementó en la Estación Experimental Sucre, el desarrollo de nuevas actividades en el Proyecto de Investigación Cultivo de Mejillones, a partir de 1986. Dentro de este contexto, se decidió experimentar con un sistema de origen japonés, el Long-Line, con el objeto de probar la factibilidad de su adaptación a las condiciones naturales del sector nor-oriental del País. El sistema en sí, presenta varias ventajas en comparación con la balsa, ya que :
Descripción del sistema Un Long-Line, consiste básicamente, en mantener una línea (mecate) suspendida en superficie o a una determinada profundidad, mediante flotadores, independientemente de la naturaleza de éstos, los cuales pueden ser de diversos tipos (tambores metálicos, pipotes plásticos, cubos de anime, etc.), con la única condición que entreguen una determinada capacidad neta de boyantez, acorde con lo que se desea suspender. Del mismo modo, su longitud puede variarse a voluntad, según los requerimientos y naturaleza del sector. De la citada "línea madre" se suspenden los elementos colectores y/o estructuras de crecimiento (Fig.1). Armado e Instalación del sistema Se caracteriza por su simplicidad en este
aspecto. Mientras tanto, se procede a la preparación de los sistemas de unión entre los diferentes mecates y se diseñan los sistemas de amarre flotador línea madre (Foto 2).
Una vez en el sitio elegido para su instalación. se procede a la conexión de todos los componentes (flotadores y línea madre) (Foto 3) y, ubicado el lugar especifico, se bota al agua el primer anclote y la embarcación se orienta de manera tal, que la línea quede, en lo posible, perpendicular a la dirección de las corrientes predominantes. Una condición indispensable es que la línea debe quedar tensa, y esto se logra cuando se procede a lanzar el segundo anclote al agua. Para ello se requiere de un mecate auxiliar que mantiene estirada la línea, mientras cae al fondo el rezón. Costo del sistema La ventaja quizás más importante es el nivel de inversión requerido al emplear esta tecnología, ya que un Long-Line con capacidad de carga igual a la de las balsas actualmente en uso, tiene un costo de Bs. 17.000 si se emplean como flotadores pipotes plásticos de 200 litros, cuya vida útil es similar. Requiere, para su operación, de una plataforma auxiliar de trabajo, cuyo costo adicional se justifica plenamente por las diferencias económicas con el sistema de balsas. Consideraciones finales La Estación Experimentar Sucre, en vista de los
positivos resultados logrados en la citada investigación, se encuentra en estos momentos en condiciones de asesorar y transferir este tipo de
tecnología a los sectores interesados, ya sea privado o pesquero-artesanal, dado que cuenta con los profesionales y técnicos entrenados para ello.
|
||||||||
|