El proyecto Zona Seca del CIAE Lara realizó una caracterización agroecológica de los sectores dedicados a la producción de piña, con técnicos del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables.

En este estudio se evidenció que el sector El Caimito, Parroquia Aguedo Felipe Alvarado, municipio Irribarren, uno de los más importantes en la producción de piña, presentaba señales de ser uno de los más afectados por la erosión. A su vez, en el desarrollo del trabajo cuyos resultados preliminares se presentan en este artículo, se ha notado la ausencia total de prácticas que propendan a la conservación de los recursos agua y suelo. El sistema de producción de piña no se maneja como un sistema adaptado a zonas secas: las calles se dejan a suelo desnudo, sin ningún tipo de cobertura, favoreciendo la evaporación de la escasa humedad disponible, lo cual repercute negativamente en el rendimiento del cultivo.

Con el objetivo de identificar opciones sencillas para mejorar el desempeño de este sistema de producción, en cooperación con el MARNR, se inició una línea de trabajo en el área conservacionista en el sector El Caimito. Las principales características cismáticas son: bosque pre - montano seco, temperatura entre 26 y 28 "C y evaporación entre 1800 y 2600 mm/año; sucios aridisoles evolucionados, con buenas características físicas y limitados por baja fertilidad. La unidad de producción donde se realiza este trabajo se ubica cerca de la isoyeta de 600 mm y la vegetación corresponde a monte espinoso.

El productor (tipo 11, mediano) dueño de la finca fue muy receptivo y trabaja con su grupo familiar en la parcela. Con él se discutieron diversos criterios y alternativas que se incluyeron en en diseño de la prueba que a continuación se describe.

Quinchoncho y yuca sardina como cultivos asociados y mata 'e ratón como cobertura

Con el objeto de identificar algunas opciones que permitieran mejorar la conservación de agua y suelo, se planteó el uso de cultivos asociados, en este caso el quinchoncho y la yuca sardina, los cuales se adaptan muy bien a las condiciones imperantes en el sector.

Asimismo se deterrnin6 la necesidad de utilizar una cobertura, escogiéndose para tal fin el mata 'e ratón. En total se probaron seis tratamientos.

Cada tratamiento se aplicó a una parcela de 30 M2, en las cuales el cultivo asociado se sembró en la calle, entre la doble hilera de piña. La yuca se sembró a 1,20 cm entre plantas y el quinchoncho a 50 cm.

La participación del productor: factor clave El agricultor participó activamente con sus hijos, quienes aplicaron el manejo agronómico normalmente utilizado

en el resto de la unidad de producción. También participaron en la evaluación, tomando en cuenta los parámetros siguientes:

• crecimiento de la piña expresado en altura de la planta,

• fertilidad del suelo, 

• humedad del suelo,

• producción de piña en kg/parcela, 

• número de frutos/parcela, y

• peso promedio de los frutos, en gramos.

Resultados preliminares

Debe mencionarse que existía temor por parte del productor y su familia en relación con el efecto del cultivo asociado sobre el crecimiento de la piña. Sin embargo, no hubo diferencia en crecimiento entre la piña sola y la asociada con yuca o quinchoncho, lo cual demuestra la factibilidad real de la práctica de asociación para el cultivo de la piña.

El efecto de la cobertura con follaje de mata e' ratón sobre la fertilidad del suelo se manifestó en aumentos considerables en el contenido de materia orgánica, así como de fósforo, calcio y magnesio. También hubo una reducción del contenido de aluminio. Se pudo observar además el efecto beneficioso sobre el contenido de humedad del suelo a lo largo del ciclo, cuando se comparó con las parcelas sin cobertura.

La producción de piña se vio favorecida, tanto en las asociaciones como en la cobertura, éste último factor de mayor significación sobre el rendimiento.

El productor, además de obtener la producci6n de piña, tuvo también producción de quinchoncho y yuca extras, que contribuyeron a mejorar la alimentación del grupo familiar. Si se aplican estas prácticas en toda la parcela, mejorarán también el ingreso económico y reducirán los costos de producción, al obviar el control de malezas y reducir las necesidades de fertilizantes, debido a la fijación de nitrógeno que se logra con el quinchoncho.

Actualmente el proyecto está validando los resultados obtenidos en el marco del convenio FONAIAP PROSALAFA, y se trata de evaluar el follaje de mata 'e ratón comparado con otros materiales locales, con el fin de facilitar la adopción de la práctica por parte de los pequeños productores.

La participación activa del productor y su familia está contribuyendo en la difusión natural de la experiencia y ya se han realizado algunas actividades de transferencia de tecnología a través de los medios de comunicación y de un día de campo.