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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 52 Enero-Marzo 1996 |
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FONAIAP DIVULGA No. 52 Enero-Marzo 1996 |
Maira Fuenmayor*; Marcos Sayago* *Investigadores FONAIAP.Centro de Investigaciones Agropecuarias del estado Táchira, Bramón |
El reto de producir más alimentos en
las tierras agrícolas disponibles exige desarrollar tecnología de alta
productividad agrícola. La producción de monocultivos, unido a otros
factores ecológicos, ha resultado en brotes de plagas adicionales a los
tradicionalmente presentes.
Es importante destacar que los
plaguicidas químicos han logrado el propósito para el cual fueron
concebidos; controlar las plagas (patógenos, insectos y malezas) a
niveles que no causen daños económicos a los cultivos, pero su uso ha
dramatizado en forma espectacular el problema de plagas, originando
resistencia, brotes de plagas primarias o secundarias, debido a la
destrucción de los parasitoides y depredadores, y contaminando o
alterando el medio ambiente a través de acumulación de plaguicidas en
el suelo, agua, aire y sobre residuos agrícolas o animales. Este estado de cosas otorgó mala
reputación al uso de plaguicidas químicos, especialmente cuando el
manejo integrado de plagas comenzó a ganar importancia en la
década de los años ' 70. Pero nadie imagina que los plaguicidas
serán descartados rápidamente, por el contrario, su uso a nivel
mundial podría incrementarse en un futuro cercano. Lo que ahora se necesita es acelerar la
exploración de métodos alternativos de control, el uso racional de
plaguicidas y su interacción armoniosa con otros métodos de control,
como aquellos basados en el control biológico. Los especialistas en plaguicidas han
comenzado a buscar productos alternos altamente selectivos,
ambientalmente inofensivos y de utilización segura y están llegando a
la conclusión de que las plagas podrían controlarse mediante el uso de
parasitoides y depredadores en el control de diversas especies de plagas.
Actualmente un amplio número de diferentes microorganismos entomopatógenos
(causantes de enfermedades) han sido reportados por
Burges & Hussey (19771), quienes sugieren que el control biológico
se divide en control macrobiológico (parasitoides y depredadores) y
control microbiano o utilización de pat6genos. La idea del control
microbiano tiene su origen en el siglo XIX. Basi, en 1835, demostró la
naturaleza del hongo muscardino blanca, Beau vería bassiana, no
únicamente en el gusano de seda, sino también en otros insectos. A principios del siglo XX, existen
algunos intentos de control microbiano de insectos plaga, comparado con
el número realizado durante el siglo pasado. Éxitos y fallas fueron
reportados en los primeros experimentos y la inconsistencia de
resultados retardó el uso y desarrollo de plaguicidas microbianos durante este período. En los últimos años innumerables
pruebas de campo con plaguicidas microbianos han resultado existosas.
Dentro de los microorganismos asociados a insectos se encuentran
bacterias, hongos, protozoarios, nernatodos y virus. La tecnología moderna de formulaciones
produjo sistemas de aplicación que permiten mezclas con agua para
aplicar con equipo convencional o dispersión de compuestos granulados
sobre el follaje. Se conocen centenares de hongos
patogénicos para los insectos, plagas, pero poco de ellos han sido
desarrollados comercialmente corno micro insecticidas. El trabajo se ha
concentrado en el grupo de
hongos Hiphomicetes,
que incluyen especies universales corno Beauveria bassiana y Metarrizium
anisopliae, y otras especies de los géneros, Aschersonia, Verticillium
e Hirsutella. Comparten características tales corno infección por
medio de conidiosporas que germinan sobre la superficie del insecto, y
el tubo germinativo que penetra directamente hasta el hemocelo del
insecto. El insecto muere y el hongo produce esporas en su superficie. En términos generales, si un
microorganismo patógeno se desea utilizar como
agente
del control debe poseer los siguientes atributos 1. Alta patogenecidad: habilidad de un
patógeno a invadir y dañar los tejidos y órganos de su hospederos. 2. Alta eficiencia en la transmisión 3. Habilidad de persistencia en el
ambiente: las formas más resistentes, tales como esporas de bacterias,
hongos y protozoarios y los cuerpos poliédricos de virus, poseen larga
vida en almacenaje. 4. Fáciles de reproducir y almacenar:
los patógenos deben tener una larga vida de almacenaje y retener su
viabilidad y virulencia en el hospedero. La técnica de aplicación de cualquier
producto biológico para el control de alguna plaga necesariamente debe
estar fundamentada en la investigación. Igualmente en la producción
asociada (investigadores e interesados) y en la transferencia
científica y técnica. Si estas actividades no se desarrollan
conjuntamente, el éxito podría estar condicionado, especialmente en
Latinoamérica, donde la investigación la mayor parte del tiempo no
tiene recursos, la industria es riesgosa y la desinforrnaci6n sobre el
manejo biológico es evidente (no es un tema dictado en universidades ni
otros institutos de educación). En Venezuela, la corriente científica
es partidaria del uso de biológicos para el manejo de insectos plagas,
bajo un estricto seguimiento técnico que evalúe todos los factores
intrínsecos y colaterales del efecto de estos microorganismos sobre los
insectos, animales y humanos. Es de primordial importancia la idoneidad
de quienes producen y transfieren la tecnología. En el FONAIAP/CIAE Táchira se vienen
conduciendo trabajos de investigación en
esta
línea o modalidad de control de plagas, concretamente con los hongos
entomopatógenos Beauveria bassiana, para el control en principio
de la Broca del Café (Hypothenemus Hampei) plaga no reportada
oficialmente en los cafetales venezolanos, pero cuya entrada es
inminente; y el hongo Metarrizium anisopliae para el control de
candelilla de los pastos y otras plagas potenciales de control. Hasta
los momentos se ha trabajado en la formulación y estandarización de
los hongos antes mencionados. Estos hongos entomopat6genos se formulan
por métodos de fermentación sólida sobre sustratos basados en fuentes
de nitrógeno orgánico, induciendo una mayor formación de biomasa (micelio,
blastosporas y conidios) sobre medio inerte de arroz. Se han obtenido
concentraciones de conidios de Beauveria bassiano y Metarrizium
anísopliae de 6 x 109conlg de producto con 12 días de incubaci6n,
en temperaturas controladas de + 26 OC, con fuente de luz alterna. Se ha
evaluado el mantenimiento de la viabilidad de los conidios observándose
un porcentaje de germinación de hasta 90 % a condiciones favorables de
humedad de 20 %. Otro aspecto importante y evaluado en hongos es la
determinación de la virulencia sobre candelilla de los pastos
Aeneolamia vario y Epicareui capitallensis, gorgojo de la
hoja de] café, a nivel de laboratorio con concentraciones de 2 x 109
con/g, resultando 90% de los insectos muertos. Asimismo, se han
realizado aplicaciones de esos hongos en campo, con el fin de obtener
información sobre el comportamiento de éstos y su adaptabilidad en
condiciones reales. El CIAE Táchira planea establecer un
programa que le brinde al productor o usuario de la tecnología la
posibilidad de enseñarles a producir artesanalmente los productos
biológicos requeridos, con miras a resolver los problemas de plagas en
cada una de las unidades de producción, con un plan estratégico
adecuado de asistencia técnica, evaluación y seguimiento de las
prácticas. |