FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 56  Abril-Junio  1997

FONAIAP   DIVULGA  No.  56                                                                                                                              Abril-Junio  1997


Problemas físicos de los suelos del estado Monagas sometidos al cultivo de palma aceitera.

Renny Barrios* ; D. Molina*; A. Díaz*; C. González**

*Investigador. FONAIAP. Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Monagas. 
San Agustín de la Pica. Maturín.
 ** Palmonagas. Avenida Raúl Leoni. Edificio La Palma. 2 piso. Maturín.


En condiciones tropicales, la incidencia de los factores climáticos y de manejo agronómico de los cultivos sobre las características fisicoquímicas de los suelos es bien marcada y si no se toman las previsiones necesarias, esto puede originar problemas de manejo y conservación de suelos, con su evidente influencia sobre la rentabilidad de cualquier cultivo.

En el caso de la palma aceitera, se ha observado en otras zonas con una tradición más arraigada del cultivo, una disminución del potencial productivo de los suelos, sobre todo en plantaciones de segunda generación.

Lógicamente, las causas de este problema tienen que buscarse en las prácticas de manejo que se aplican en los suelos mantenidos bajo cultivo, durante el período de crecimiento y desarrollo de una plantación comercial.

La reducción de la productividad se ha asociado con un desarrollo vegetativo pobre de las palmas y de la planta de cobertura, la cual tiende a desaparecer; fenómeno que resulta de una leve acidificación de los suelos y principalmente de la formación de un horizonte compacto que no permite un buen desarrollo radical. También se ha observado una deficiencia en la nutrición hídrica, debida a una capacidad de retención inferiorde lossuelosya un desarrollo insuficiente del sistema radical. Igualmente se señala una pérdida de la estructura, como consecuencia del paso de vehículos en las parcelas y de una alteración de la estabilidad estructural por el desequilibrio canónico en el suelo, como consecuencia de la aplicación de fertilizantes.

Medio ambiente natural

Las plantaciones comerciales de palma aceitera del estado Monagas están ubicadas dentro del paisaje fisiográfico planícíe aluvial de desborde, con unaalturasobre el nivel del marde 20 a 40 metros, una precipitación entre 1.300 y 1.500 mm anuales y un promedio de temperatura de 27 °C. Los suelos son ácidos, de textura franco-arenosa a franco-arcillosa, profundos y de baja fertilidad.

Dentro de este paisaje existe una serie de áreas geomorfológicas (Figura 1), de las cuales se evaluaron las siguientes: terraza alta plana, terraza media plana y terraza baja plana, por ser las áreas más extensas. Se evaluó, además, la vega reciente, debido a lo satisfactorio del desarrollo vegetativo y de la producción de la palma aceitera en dicha zona.

Irregularidades observadas

En evaluaciones de la compactación y de la permeabilidad de los suelos en condiciones naturales y de cultivo, se detectaron diferencias importantes que son motivo de preocupación en la sostenibilidad de la explotación comercial de la palma aceitera.

En todas las parcelas cultivadas con palmas de ocho años de edad se detecta un incremento notable de la resistencia a la penetración, medida con un penetrómetro de impacto, cuando se compara con áreas ubicadas dentro de la misma unidad geomorfológica que no están sometidas a cultivo.

En el caso de las áreas de terraza alta plana (Gráfico 1) y de vega reciente (Gráfico 2), el comportamiento de la curva de resistencia a la penetración muestra un incremento continuo con la profundidad, alcanzando valores superiores a 2,5 M pa (25 bares), establecido como nivel crítico en el presente trabajo, a profundidades superiores a 35 cm, donde se ubica menos de 30% del total de raíces, según el patrón de distribución radical de la palma aceitera.

Un comportamiento similar se encuentra en los gráficos 3 y 4, correspondientes a la terraza baja plana y a la terraza media plana, respectivamente. En este caso los valores de resistencia a la penetración sobrepasan 2,5 Mpa en las parcelas: Palmonagas B12, Palmonagas C12, Palmonagas Cl y Palmonagas C2, a partirde 15 cm de profundidad y hasta 30 cm, punto desde el cual se observa una estabilización e incluso un ligero descenso en los valores de compactación determinados a través de este parámetro.

El Gráfico5 refleja un resumen de la situación anteriormente planteada, donde se presentan los promedios de cada una de las áreas geomorfológicas evaluadas, comparadas contra el promedio de las áreas no cultivadas. Se detectan valores elevados de la resistencia a la penetración en la terraza baja plana y en la terraza media plana, evidenciando la susceptibilidad de dichas áreas a la compactación, lo cual podría estar relacionado con el hecho de ser suelos del tipo franco-arenoso, con una mesa de agua muy superficial durante la época lluviosa que los hace muy frágiles al paso de vehículos y maquinarias pesadas.

 

La relativa estabilidad de las áreas: terraza altaplanayvega reciente, seexplicaen el primer caso, por el buen drenaje interno de los suelos y en el segundo, por el alto contenido de arcilla existente en el perfil, lo cual le brinda una alta consistencia y estabilidad física.

El gráfico 6 muestra el comportamiento de la infiltración en las terrazas alta, media y plana, donde se comprueba la conservación de las condiciones de permeabilidad de los suelos en el medio natural, al comparar las curvas de las áreas no cultivadas (NC) y las realizadas en el año 1987. En el resto de las curvas se observa un notable descenso de los niveles de infiltración, producto del establecimiento del cultivo de palma aceitera y de la ejecución de las labores agronómicas pertinentes a su manejo. Evidentemente, en todos los casos las reducciones en las tasas de infiltración están asociadas a los incrementos en los niveles de compactación (Terraza media plana > Terraza baja plana >Terraza alta plana) y estos a su vez, con la intensidad con que se maneja el cultivo. Esto se demuestra por la presencia más acentuada de malezas en aquellas zonas pertenecientes a empresas campesinas y a productores independientes, producto de un menor uso de rotativas en el control de las mismas. Cabe mencionar que en la mayoría de los casos, el manejo que se le ha dado al cultivo de cobertura no ha sido el más adecuado, con lo cual se ha ocasionado la extinción del mismo. Es conocida por todos la susceptibilidad de los suelos descubiertos a la pérdida de sus condiciones físicas naturales.

Se puede concluir que en el medio natural,las condiciones físicas de los suelos se mantienen en un equilibrio dinámico y las alteraciones que tienden a su degradación, son producto de la intervención humana en su afán de aprovechar al máximo los recursos. Al respecto, recomendamos lo siguiente:

- Limitar la utilización de maquinarias pesadas dentro de la plantación para las labores de controidemalezasyaplicaciándeagroquímicos, especialmente durante la época de lluvias.

- Establecery respetaron caminodecosecha por cada cuatro hileras de palmas, para reducir el área sometida al paso de vehículos y por ende, sujeta a la compactación.

- Distribuir las hojas cortadas durante la poda y la cosecha en los caminos utilizados para el transporte de la frutafresca, dentro de las parcelas.

- Promover el uso de racimos vacíos (tusas) como cobertura muerta y la siembra de cultivos de cobertura, capaces de desarrollarse bajo la sombra de la palma aceitera y con raíces pivotantes que induzca el mejoramiento de la estructura del suelo.