FONAIAP   DIVULGA  No.  64                                                                                                     Octubre-Diciembre    1999

Guía para elaborar un programa  sanitario
 en fincas ganaderas

Coromoto Alfaro 

Investigadora
FONAIAP-Centro de Investigaciones Agropecuarias 
del Estado Monagas

La situación sanitaria de los rebaños limita la productividad de las fincas ganaderas y repercute en la salud de las personas involucradas en dicha actividad, así como también en quienes consumen productos en forma fresca o procesada. 

A pesar de los esfuerzos realizados por el productor para mantener la salud de sus rebaños, el resultado no es del todo satisfactorio en la mayoría de las fincas. Ello se traduce en cuantiosas pérdidas económicas para el sector ganadero como producto de la utilización de prácticas sanitarias, sin diagnóstico previo que permitan conocer los problemas patológicos que están incidiendo en el rebaño y sin el diseño de un programa sanitario preventivo. 

La aplicación de medicamentos sin una evaluación previa del rebaño y sin asesoría profesional, conlleva a la utilización de cuantiosos recursos en medicamentos costosos, sin tener certeza de la necesidad y mucho menos de las dosis y el momento adecuado para su aplicación. Por otra parte, la presencia de enfermedades subclínicas, es decir cuyos síntomas no se observan y sólo se detectan mediante pruebas específicas, incrementan las pérdidas al incidir negativamente en la producción, a pesar de hacerse fuertes inversiones en programas sanitarios y de alimentación. 

El objetivo del presente documento es sensibilizar al ganadero sobre la necesidad de realizar diagnósticos periódicos sobre la condición sanitaria del rebaño y de contar en forma permanente con los servicios profesionales de un médico veterinario. Adicionalmente, proporcionar información elemental sobre técnicas para tomar muestras de sangre y heces. 

Situación sanitaria de los rebaños 

Los escasos controles que se afectúan en las fincas ganaderas del estado Monagas, han permitido la entrada y el mantenimiento de agentes causales de enfermedades contra los cuales tienen poca probabilidad de ser efectivos los programas que no están basados en diagnósticos previos. Las investigaciones realizadas por el FONAIAP-CIAE Monagas, durante el período 1988 -1996 han permitido conocer la situación sanitaria del rebaño bovino en el estado Monagas. De acuerdo con ello, existe una alta prevalecía de hemoparásitos causantes de: anaplasmosis (47,62%), piroplasmosis (39,96%) y tripanosomosis (1, 75%). Asimismo, una alta prevalecía de parásitos gastrointestinales: helmintos y protozoarios (47,26%), con diferencias significativas en cuanto a zonas agroecológicas, fincas y edad de los animales. 

Entre las enfermedades con impacto en la salud pública, la leptospirosis presenta una prevalecía de 61,69%. También están presentes en el estado: brucelosis, rabia, aftosa, estomatitis, tuberculosis y paratuberculosis, con tendencia al incremento de su incidencia, debido a la disminución de los controles sanitarios que han ocurrido en el país. 

De acuerdo con el diagnóstico realizado en fincas productoras de leche, las enfermedades en los terneros influyen significativamente en las pérdidas que afectan a las explotaciones ganaderas en Monagas. Los resultados obtenidos indicaron 31 ,60% de prevalecía de problemas respiratorios y 24,45 de problemas digestivos, causadas fundamentalmente por pasteurelosis y diarrea viral bovina. La tasa de mortalidad en terneros se determinó en 15,60. Esta situación es particularmente importante si se toma en cuenta que el éxito de una exportación ganadera reside en la fertilidad del ganado y en la crianza con baja mortalidad. 

Este diagnóstico también permitió conocer la incidencia de mastitis en las vacas, enfermedad que ocasiona pérdidas económicas directas por reducción en la producción y la calidad de la leche. Además constituye una fuente potencial de microorganismos que diseminan a la enfermedad con impacto en la salud pública. Los resultados evidencian que hasta 50% de las fincas presentan índices de contaminación bacteriana por erlcima de los valores aceptables. Las bacterias identificadas frecuentemente fueron: Staphylococcus, Bacilus subtilis, Escherichia coli y Enterobacter aerogenes. Estas últimas son bacterias contaminantes de origen fecal. 

Otro problema que merece destacarse son los frecuentes casos diagnosticados de deficiencias nutricionales. Estos son predisponentes a otras afecciones y determinantes para la aparición del síndrome parapléjico bovino (SPB) porque las sabanas de Monagas son pobres en nutrimentos y, como consecuencia, no garantizan la armonía necesaria en la relación suelo-planta-animal.

Los pastos, que en Venezuela constituyen casi exclusivamente la única fuente de nutrimento para el ganado en muchas áreas del país, sobre todo en áreas de sabana de Monagas, Anzoátegui y Bolívar, tienen contenidos insuficientes de algunos minerales para cubrir los requerimientos de los animales. Fundamentalmente, deben destacarse las deficiencias marcadas y generalizadas de fósforo, calcio, sodio y potasio, y algunas veces de cinc y magnesio. 

Las deficiencias de calcio y fósforo traen como consecuencia disminución de la velocidad de crecimiento, pérdida de peso, deformaciones óseas, alteraciones de la reproducción, depravación del apetito y reducción de la producción de leche. Las deficiencias de fósforo y potasio ocasionan reducción del apetito, pérdida de peso y disminución de la producción de leche. 

Por lo antes expuesto, el uso de los suplementos minerales es una necesidad imprescindible para garantizar una adecuada nutrición de bovinos. Esta práctica es complementaria a la aplicación de un programa sanitario preventivo como actividades fundamentales para garantizar una excelente salud, condición y comportamiento animal ante los agentes causantes de enfermedades y son de suma importancia para que el rebaño desarrolle su potencial gen ético productivo. 

El programa sanitario 

El diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, además de costoso por el uso del personal veterinario, adquisición y aplicación de medicamentos, también lo es por la disminución o pérdida del nivel de producción del animal tratado y, en el peor de los casos, la muerte del animal por no poder responder al tratamiento de una enfermedad que pudo prevenirse. Tomando en cuenta esta información y considerando la amplia gama de situaciones presentadas, conviene poner en práctica programas sanitarios eficientes, complementados con otros factores de la producción como parte de un programa integral para el incremento de la productividad. 

En el Cuadro 1 se presentan recomendaciones generales que podrían servir de base para el diseño de un programa sanitario preventivo. 

Algunos aspectos que conviene conocerse para asegurar el éxito de un programa sanitario es el manejo de los productos que se utilizarán para efectuar las vacunaciones: 

* Deben mantenerse refrigerados. 

* No deben exponerse a la luz solar. 

* No deben aplicarse con jeringas sucias o que contengan restos de desinfectantes. 

* Asegurarse que no estén vencidos. 

* Debe evitarse el uso de mezclas para efectuar vacunas. 

* Es recomendable la desparasitación antes de aplicar vacunas. Los animales enfermos o afectados por parásitos no desarrollan buena inmunidad. 

Recolección, conservación y envíos de muestras de heces y sangre 

Para el cumplimiento de un programa sanitario, la toma de muestras constituye una labor importante en el proceso que culmina con el diagnóstico y recomendaciones para el control de enfermedades. Por esta razón, a continuación se exponen normas para que el usuario de este documento pueda tomar muestras de sangre y heces en caso de necesidades perentorias cuando no se cuente con los servicios de un médico veterinario. 

La obtención de resultados significativos en cualquier procedimiento de laboratorio requiere que la muestra sea extraída en forma correcta y sea preservada de la mejor manera posible para evitar su deterioro antes de llegar al laboratorio. Para su envío al laboratorio, cada muestra debe estar debidamente identificada mediante una ficha epidemiológica en la cual se indique especialmente: 

* Nombre y dirección del propietario. 

* Historia. 

* Nombre o número del animal. 

* Datos concernientes a la población, fincas y/o sistema de explotación. 

* Antecedentes del problema. 

* Signos clínicos del paciente. 

* Si es posible, un diagnóstico presuntivo. 

* Análisis requerido acompañado con el nombre y domicilio del solicitante. Metodología para la toma de muestras Algunas indicaciones indispensable para lograr una correcta extracción de la sangre son los siguientes: 

1. Inventario y revisión de los materiales para la colecta: tubos de ensayo estériles, gradilla, sustancia anticoagulantes, agujas, algodón, alcohol, cava de anime, hielo, cinta adhesiva de papel (tirro), marcador punta fina, libreta de anotaciones y lapicero. Conviene llevar consigo un termo de agua potable y vasos. 

2. Extracción y recolección de las muestras de sangre: 

a. Se desinfecta bien el área donde se insertará la aguja y también algunos centímetros alrededor. La desinfección se hace pasando algodón humedecido con alcohol al 70%. 

b. En bovinos, la sangre es extraída de la vena yugular. En este proceso se utiliza una aguja especial para estos fines, puntiaguda en los dos extremos, cuya jeringa trae consigo tubos de ensayo estériles al vacío. En el mercado se expenden con el nombre de "vacutainers". 

c. La sangre extraída se deposita en los tubos de ensayo estériles. Estos envases pueden conseguirse con o sin anticoagulante. Con anticoagulante el tapón que viene incorporado, es de color morado. Sin anticoagulante el tapón es de color rojo. 

d. La cantidad de sangre que debe ser utilizada en cada análisis, no es siempre la misma, ya que en algunos casos el análisis se realiza sobre la sangre total yen otros en el plasma o suero, por consiguiente, según el caso, hay que favorecer o impedir la coagulación. Para obtener suero sanguíneo, se coloca la sangre en tubos de ensayo sin anticoagulantes y se deja reposar a temperatura ambiente durante más de dos horas. Luego se refrigera durante más de dos horas para que ocurra la retracción del coágulo. A continuación se realiza la centrifugación. El suero obtenido se vierte en un tubo limpio y se congela. Por lo antes expuesto, es obvio que la operación de obtención del suero se realiza luego que la muestra de sangre se consigna al laboratorio. La muestra de sangre se colocará en tubos de ensayos con un anticoagulante como EDTA o heparina, para evitar la coagulación de la misma, a razón de 5 mg de EDTA porcada 2,5 mi de sangre, o una gota de heparina por cada 5 ml de sangre. A continuación se invierte el tubo mediante un movimiento suave para que ocurra la mezcla sin deterioro de los glóbulos rojos. 

e. Las muestras de sangre deben ser conservadas entre 5 y 12 °C y enviadas en la misma forma rápidamente al laboratorio, debidamente identificadas. 

f. En la investigación hematológica es aconsejable acompañar las muestras con frotis o extensiones de sangre. Los frotis deben ser secados al aire y dejados en alcohol metílico durante algunos minutos. 

g. En el caso de diagnóstico de: 

-Brucelosis: enviar 5 m I de sangre refrigerada sin anticoagulante. 

-Piroplasmosis y anaplamosis: tratándose de animales vivos, enviar varios frotis de sangre, procurando que sean lo más finos posible, pues los gruesos no se prestan para el diagnóstico. Si esto no es posible, es preferible enviar 5 a 10 m I de sangre completa con anticoagulante

-Enfermedades de origen nutricional: enviar sangre sin anticoagulante. 

-Tripanosomiasis: enviar sangre completa con anticoagulante, linfa refrigerada o frotis de sangre, preferiblemente de animales con fiebre. 

Muestras de heces Para este tipo de muestras se deben recoger 10 g aproximadamente de materia fecal fresca por animal, utilizando bolsas plásticas transparentes. Esta muestra se coloca dentro de otra bolsa similar y entre ambas se coloca la identificación de la misma. 

El conjunto de muestras deben depositarse posteriormente en un envase limpio y cerrado' en cuyo interior puedan mantenerse temperaturas bajas, como cavas con hielo, y luego enviadas lo más pronto posible al laboratorio. 

La muestra se debe identificar con el número o nombre del animal. Cuando se requiere observar parásitos, las heces deben enviarse con formo' al1 0% o alcohol de 70%. 

El número de muestras que deben tomarse debe ser proporcional al número de animales que estarán sometidos al programa sanitario. Así, un número representativo puede ser 10% de cada edad en el rebaño. 

Selección del servicio de laboratorio 

La selección de/laboratorio para el envío de muestras, depende en principio del tipo de diagnóstico requerido y en segundo término de las facilidades para el envío de muestras, las referencias en cuanto a calidad del servicio y el costo del mismo. En el Cuadro 2 se ofrecen sugerencias para el envío 

Bibliografía 

PALMAVEN; UDO; FONAIAP. 1995 Diagnóstico preliminar de la problemática del sector agrícola en el Municipio Ezequiel Zamora, estado Monagas. Informe final. Maturín, Ven. FONAIAP- CIAE-Monagas. 81 p. (Mimeografiado). FONAIAP; 

PALMAVEN. 1997. Diagnóstico de los sistemas de producción de ganadería doble propósito de la zona oeste del estado Monagas. Informe final. Maturín, Ven. FONAIAP-CIAE Monagas. 81 p. (Mimeografiado)

¹IlV-CENIAP:                                                Instituto de Investigaciones Veterinarias del CENIAP
²SA CIAE-MONAGAS                                   Laboratorio de Saluda Animal del FONAIAP-CIAE Monagas.
³Lab. Parasitología ICV-UCV:                         Laboratorio del Instituto de Veterinario de la UCV.
^{4 IIZ-CENIAP                                                Instituto de Investigaciones Zoocténicas del CENIAP.}