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FONAIAP DIVULGA No. 64 Octubre-Diciembre 1.999 |
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Modelo de un sistema
de propagación y producción Gustavo Martínez.
Investigador |
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Uno de los objetivos fundamentales de la tecnología de avance aplicada a la agricultura, es generar aumentos sustanciales en la producción y/o rendimiento a través de metodologías no convencionales. Bajo este enfoque, la producción de musáceas a nivel comercial está en relación directa con el manejo agronómico aplicado y su incremento, efectividad y éxito, acompañado del factor económico, como punto clave, permitirá la expansión de la superficie de siembra. Sin embargo, dicha expansión estará limitada o dependerá de la disponibilidad del material de siembra necesario en óptimas condiciones, para cubrir las metas prefijadas y la generación de este material es posible por varias vías o sistemas de propagación. Los conocimientos relacionados con la morfología y la estructura de estas plantas, revisten un interés muy particular, ya que marcan las pautas a seguir durante las fases de establecimiento y explotación del cultivo y permiten comprender no sólo los diferentes procesos fisiológicos, sino también las relaciones e interacciones existentes entre la planta y los componentes del medio ambiente en el cual se desarrolla, como el agua, nutrientes, suelo, malezas y plagas, entre otros. En líneas generales, una planta de musáceas está conformada por el sistema
radical, tallo y sus yemas, sistema foliar y la inflorescencia que dará origen al racimo
(Belalcálar, 1991). Para los efectos de este trabajo, haremos énfasis en el tallo y las
yemas. Las yemas laterales de las musáceas no se localizan en la posición clásica de las yemas laterales de otras plantas, sino a 180 grados de la posición original, estimándose que el orden de aparición o brote de éstas sigue un esquema similar a un pentágono, donde la posición de las mismas están en función con la filotaxia de la planta o patrón de distribución de las hojas sobre el pseudotallo. Dado el hábito de crecimiento de estas plantas, sólo las yemas localizadas cerca de la superficie del suelo tienen la posibilidad de continuar con su desarrollo, hasta lograr emerger (Belalcázar, 1991; Soto, 1991)
Por consiguiente, al conocer la estructura básica y desarrollo del cormo, se
puede evidenciar la existencia y distribución de una gran cantidad de yemas activas y
latentes que están controladas por mecanismos reguladores. Este principio es la base
fundamental de la técnica de la división del cormo, la cual indica que un cormo al ser
seccionado en varias partes, cada una de ellas puede dar origen a una planta,
siempre y cuando esté presente por lo menos una yema vegetativa, y esté sometido a
cuidados especiales (Haddad, et al., 1994). Otra técnica que puede ser utilizada es la "ablación de la yema central" o eliminación de la dominancia apical, con el fin de inducir el brote de yemas laterales de una forma relativamente "rápida".
Por lo tanto, su eficiencia en relación con la tasa de propagación es baja, propiciando la diseminación de plagas y enfermedades de una manera potencial (Sandoval et al., 1991 ). A este respecto, se puede citar como ejemplo la pérdida de 120 ha de cambur 'manzano' para exportación, en la zona de Puerto La Ceiba (Trujillo), sur del lago de Maracaibo, como consecuencia del uso de hijos provenientes de lugares infectados con Fusarium oxysporum, causante del mal de Panamá. En este caso, el principal agente diseminador de la enfermedad es el hombre, originando grandes pérdidas al no tomar en cuenta el proceso de infección sistémico y la naturaleza del patógeno, que puede permanecer en estado de latencia en el suelo por más de diez años.
La desventaja que presenta consiste en requerir una gran cantidad de insumos e infraestructura necesaria para garantizar un ambiente aséptico, originando incremento en los costos; dificultando la adquisición de las plántulas por parte de los agricultores tradicionales o pequeños productores (Grisales, 1994), así como también la propagación de algunas enfermedades virales y bacterianas, ya que la concentración de estos patógenos en el tejido meristemático se puede presentar en un bajo porcentaje o en estado de latencia, lo que no garantiza la obtención total de plantas libres de virosis o bacteriosis (González, 1996).
Como se puede observar, ningún sistema de propagación, garantiza la
producción total de materiales libres de algunos virus y bacterias, pero
la eliminación de la mayor parte de plagas y enfermedades sí es posible. Por lo tanto, dicho sistema se iniciará a partir de vitroplantas indexadas, para la
fundación del plantel madre, y deberá basarse en la vigilancia permanente y en el
conocimiento básico de la forma de propagación elemental de las enfermedades más
comunes, de tal manera que se pueda delimitar el rango de acción de algunos
patógenos y plagas, disminuyendo su propagación potencial.
Sistema de propagación y producción simultánea
Con la cantidad de 685.122 plantas se pueden cubrir 331 ,5 ha, para un total de 376, momento en el cual se pueden tomar decisiones en cuanto a la superficie total a sembrar o bien continuar con la propagación para fines comerciales o venta de semillas, bajo un estricto control fitosanitario. El tiempo estimado para cubrir la meta fijada se detalla en el Cuadro 1. La ilustración de este ejercicio permite realizar cálculos basados en la superficie preetablecida, y el tiempo necesario para cubrir las metas dependerá de la cantidad de plantas existentes al momento de iniciar este sistema. Por lo tanto, si existe una cantidad de plantas superior -a las utiliza- das para realizar el ejercicio anterior, el tiempo requerido para cubrir la superficie de 300 ha será menor; por el contrario, será mayor el tiempo necesario. Como se puede apreciar, este modelo le permite al productor ampliar la superficie de siembra en una forma secuencial, así como realizar ajustes en el sistema de producción instalado y las decisiones que se deberán tomar, dependerán de los indicadores económicos propios del mercado. Además, se debe considerar que este modelo sea práctico y recomendable para las zonas donde serán explotadas las musáceas por primera vez, debido a que se parte del hecho que el grupo de plantas necesarias para iniciar esta explotación son plántulas de cultivo in vitro, lo cual garantiza, en cierto modo, el manejo de un material en estado fitosanitario óptimo. Debe tomarse en consideración y es de vital importancia para lograr éxito en el uso de este sistema, que el manejo de la plantación para la propagación del material, deberá realizarse siguiendo las normas básicas de seguridad o cuidado fitosanitario, para evitar la diseminación de plagas o enfermedades, que pueden desencadenar el desarrollo de procesos biológicos que conducirían a pérdidas irreparables.
Bibliografía Adelaja, 6.1995. Técnica de
multiplicación rápida en la explotación de bananos y plátanos.
Musáfrica 12 (8):6. Belalcázar, S. 1991. El cultivo del plátano en el trópico. Manual de asistencia técnica N° 50. INIBAP. CIID. ICA. Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. 376 p. Bonte, E.; Verdonck, A.; Gregoire, L. 1995. Propagación rápida de bananos y plátanos en Camerum. Tropicultura 13 (3):109 -116. Musarama 1996. 9 (2):15. N° 4023. Cordeiro, Z.; Dos Santos, S. 1991. Propagación de bananos por división de rizoma. EMBRAPA. Banana em foca. (45):1-2. Musarama 1993.6 (2):5 N° 2325. Crops Research Institute (CRl). 1995. Técnica de división de cormos: tecnología apropiada para la propagación rápida de retoños de plátano. Musáfrica 3 (6):1-2. Geetha, C.; Rajan, P.; Rosamma, C. 1991. Investigación de la propagación por retoños de cepa de bananos. Andhra Agricultural Journal. 38(2-3): 275-278. Extraído de Musarama 1996. 9 (1 ): 11 N° 3858. González, G. 1996. Diagnóstico de fitopatógenos y el control de la calidad fitosanitaria de las vitroplantas de plátano en Cuba. Curso Internacional de Sanidad vegetal en cultivos de Musáceas. La Habana. Cuba. 7 p. Grisales, F. 1994. Técnica rápida de multiplicación de plátano en Colombia. Infomusa 3 (2):7. Haddad, O.; Haddad, G.; Rodríguez, H.; Pargas, A.; Manzanilla, E.; Muñoz, D. 1994. Multiplicación del plátano 'Hartón enano', mediante secciones de cormos. V Congreso Nacional de Fruticultura. Memorias. 56 p. Sandoval; J.; Brenes, G.; Perez, L.1991. Micropropagación de plátano y banano en el CATIE. CATIE. Serie Tecnica. Informe Técnico 186.22 p. Tezenas, H. 1985. Le bananier plantain. Ed. Maisonneuve and Larose. Paris.
143 p. |
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Agradecimiento Los autores desean expresar su agradecimiento al señor Daniel Muñoz, quien siempre estuvo dispuesto para llevar a cabo la realización de este trabajo. |
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