FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 65 Enero-Marzo 2000

  FONAIAP   DIVULGA  No.  65                                                                                                                       Enero-Marzo    2000

 

Desarrollo de la marchitez bacteriana en la papa
bajo diferentes sistemas de cultivos 

Dilcia Alcalá de Marcano, Alfredo Pire, Douglas Narváez

 
Investigadores. FONAIAP. CIAE Lara. Barquisimeto. 


La marchitez bacteriana de la papa, en la mayoría de los casos, es ocasionada por la raza tres de la bacteria Pseudomonas solanacearun, conocida como variante o raza de la papa. Constituye principalmente una enfermedad que se origina en el tubérculo-semilla y adquiere especial importancia en aquéllas condiciones, donde los productores guardan como ''semilla'' material dejado de sus siembras de papa consumo, sin que se realice ninguna selección del campo ni de la semilla, favoreciendo así la utilización de tubérculos infectados en forma latente por esta bacteria. 

La papa es el principal hospedero, sin embargo cuando se dan condiciones de alto potencial de inóculo, temperatura y humedad altas, el tomate y otros cultivos solanáceos pueden ser infectados, cuando son utilizados en rotación con la papa; situación que se ha venido observando en forma alarmante en el estado Lara. Su control es bastante difícil y se señala la necesidad de integrar medidas de tipo cultural, con la finalidad de reducir la población de la bacteria en el suelo y evitar su diseminación a otras zonas libres de la misma. 

Considerando lo complejo del manejo de la enfermedad y la necesidad de identificar prácticas que permitan la reducción de la misma, se realizó una evaluación bajo diferentes sistemas de cultivos a nivel de 13 fincas en los municipios Andrés Eloy Blanco y Jiménez del estado Lara, en los cuales previamente se había identificado la presencia de variante de la papa. En cada una se determinó la incidencia de marchitez en plantas, contando en el lote el número de plantas con síntomas aparentes, ubicadas en las diagonales cruzando el lote. Se recolectó además, en cada finca, la información sobre el historial del lote, cultivos sembrados y manejo utilizado, procedencia de la semilla y se hizo un muestreo del suelo a una profundidad de 0 a 20 cm. 

Los sistemas de cultivos identificados en las fincas muestreadas en el municipio Andrés Eloy Blanco fueron papa-hortalizas (30,76%), seguido de los sistemas papa-caraota (6,79%) y papa-tomate-barbecho (6,79%), mientras que en el municipio Jiménez fue más frecuente el sistema papa-cebolla-caraota (15,39%) y en igual proporción los sistemas papa-tomate-barbecho, papa-caraota y papa-maíz-barbecho (6,79%) (Cuadro 1). 

Cuadro 1. Sistemas de cultivos utilizados por agricultores en dos municipios del estado Lara

Municipio

Porcentaje de agricultores/sistemas de cultivos

S1

S2

S3

S4

S5

S6

Jiménez

15,39

6,79

6,79

-

15,39

6,79

Andrés Eloy Blanco

-

6,79

6,79

30,79

4,50

-

S1= papa-cebolla-caraota              S2=papa-tomate-barbecho     S3=papa-caraota-hortalizas
S4=papa-hortalizas                         S5=papa-maíz-barbecho        S6=papa-cebolla-barbecho

La selección de los diferentes sistemas no obedece, sin embargo, a un manejo consciente para reducir la enfermedad, sino más bien responde a otros factores como la facilidad de acceso a la semilla de algún cultivo, precio de los productos en el mercado, tradición, auto-consumo y otros. 

En 76,9% de las fincas se utilizó semilla no certificada, lo que evidencia una tendencia creciente en los últimos años a usar esta clase de semilla, debido a la dificultad de acceso a la semilla certificada importada y a la oferta reducida de semilla nacional. También se pudo observar en plantas creciendo en suelos con un alto contenido de materia orgánica, valores relativamente bajos en incidencia de marchitez bacteriana, independientemente del uso de abono orgánico, mientras que en el caso de suelos con niveles muy bajos de materia orgánica y uso de gallinaza (abono orgánico), la incidencia fue menor que cuando no se utilizó abono orgánico, aunque su relación no es directa en todos los casos (Cuadro 2). 

Cuadro 2. Incidencia de marchitez bacteriana en suelos con diferentes niveles de materia orgánica, tipo de abono y clase de semilla utilizada

Municipio

Tipo de semilla utilizada

Contenido de materia orgánica

Tipo de abono orgánico

Incidencia marchitez %

Andrés Eloy Blanco

No certificada

Medio

-

38,80

No certificada

Medio

Cachaza

12,70

No certificada

Alto

Gallinaza

12,40

No certificada

Alto

-

12,20

No certificada

Bajo

-

2,00

Jiménez

No certificada

Bajo

Gallinaza

48,00

No certificada

Bajo

-

47,40

No certificada

Bajo

Gallinaza

30,00

No certificada

Medio

Gallinaza

17,60

No certificada

Medio

Gallinaza

13,20

Fundación

Medio

Gallinaza

2,83

Fundación

Medio

Gallinaza

2,75

Fundación

Medio

Gallinaza

0,52

La incidencia de marchitez bacteriana en plantas fue superior en aquellas fincas que utilizaron el sistema papa-tomate-barbecho (48,0%, 47,4%), conjuntamente con un bajo contenido de materia orgánica y la misma se reduce en los casos donde se utilizó maíz, cebolla, caraota y otras hortalizas en la rotación con papa (Figura 1). Esto podría explicarse porque el tomate, al pertenecer a la familia solanácea, también es hospedador de la bacteria y aunque generalmente no manifiesta síntomas aparentes, favorece el incremento de ésta en el suelo, ocurriendo lo contrario con los otros cultivos. 

 

Fig 2a. Síntomas de marchitez bacteriana de la papa en variedad Andinita

Fig 2b. Síntomas de marchitez bacteriana de la papa en variedad Kennebec

Se evidencia que el uso de semilla certificada influye notablemente en la incidencia de esta enfermedad en el campo y que la selección de los diferentes sistemas de cultivos responde más al precio de los productos en el mercado, que a un manejo consciente de la enfermedad. 

Por otra parte, la utilización de cultivos no solanáceos en la rotación después de papa, en lotes infestados con P. solanacearum, combinados con el uso de abonos orgánicos tienden a reducir y/o retrasar el desarrollo de la marchitez en una próxima siembra de papa, mientras que el uso de cultivos de la familia solanácea la incrementa considerablemente.