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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 65 Enero-Marzo 2000 |
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FONAIAP DIVULGA No. 65 Enero-Marzo 2000 |
Alianza con
el productor Garantiza Humberto Tirado Sánchez
Investigador. |
El cuestionamiento más común que se hace sobre la gestión de los centros de investigación en Latinoamérica, es por el divorcio que usualmente existe entre las necesidades del productor y los proyectos de investigación. Esta situación influye determinadamente, tanto en el diseño de las iniciativas de investigación como en la estrategia para la medición de su impacto. En segundo término, se cuestiona el hecho de no cumplirse con la fase de validación y ajuste de los referenciales tecnológicos generados. Finalmente, se destaca la baja capacidad que poseen las instituciones para llevar directa o indirectamente la información hasta el usuario y recíprocamente para recibir la retroalimentación necesaria para diseñar su programación acorde con las necesidades del productor. Los aspectos mencionados influyen marcadamente en el nivel de impacto atribuido a los resultados de la investigación y a la poca credibilidad del productor, traducida en la baja demanda de este tipo de información. Como consecuencia, cada día se dificulta obtener presupuestos acordes con las necesidades y el proceso se ha convertido en un círculo vicioso: no se realiza investigación por escasez de presupuesto y recíprocamente, la asignación de recursos es cada vez más reducida por el poco impacto de los resultados obtenidos y la baja demanda del usuario. Revertir esta situación requiere buscar soluciones prácticas en cada unidad complementaria a la estrategia institucional, ya que aunque se decreten cambios, éstos se dificultan porque implica variación en los patrones de conducta. En el estado Monagas, Venezuela, se inició una experiencia en 1997 que pudiera servir como referencia para otros centros de investigación, donde coincidan las condiciones particulares que permitieron el éxito parcial obtenido hasta ahora por el Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Monagas. A continuación se describen los tres componentes de la estrategia empleada:
Investigación en fincas, en alianza con los productores Numerosos proyectos de investigación se han iniciado con el objetivo de mejorar un sistema de producción específico. Desafortunadamente, el trabajo en pequeñas parcelas de campo experimentales que exigen dos o más años de investigación para obtener respuesta viable, aunque generalmente es necesario, no motivan el interés del productor, sobre todo a participar como cofinanciador de los ensayos o para promover el interés de sus vecinos a participar en las actividades de divulgación de la tecnología evaluada. Por el contrario, cuando se evalúa una tecnología en fincas de productores, cuya probabilidad de éxito a corto plazo es alta y ofrece una respuesta a los problemas que afectan al sistema de producción que se desea intervenir, la probabilidad de que el productor acceda a participar activamente en el proceso es bastante alta. Esta probabilidad aumenta cuando el productor está en conocimiento que dichos problemas lo están afectando. Por ello, es deseable que la primera etapa de las actividades de investigación en fincas debe corresponder a trabajos en fase de validación para ganarse la confianza del productor, quien por lo común desea respuestas a corto plazo para sus problemas. Proyectos interdisciplinarios y trabajo en equipo La afirmación anterior tiene que complementarse con el trabajo interdisciplinario en equipo, abordando un sistema de producción en un área específica. Las actividades para transferir resultados deben planificarse también interdisciplinariamente para la utilización más eficiente de los recursos y del tiempo. El trabajo de los investigadores en forma individual en una finca o grupos de fincas de una misma área crea desconcierto en los productores, quienes estarán más motivados a cooperar cuando observan que el trabajo en equipo y las solicitudes de apoyo son colectivas. Las actividades a desarrollar por parte del investigador deben partir de un diagnóstico del área y de la caracterización de fincas representativas que utilicen un sistema de producción similar. Lograr el trabajo en equipo en instituciones donde siempre se ha propiciado el trabajo individual, se facilita cuando los recursos se asignan a un proyecto y el responsable o coordinador además del liderazgo formal, tiene la ascendencia y el respeto de los demás participantes. Relación permanente con los productores Mantener una relación permanente, semanal, quincenal o mensual con la organización gremial a la cual pertenece el productor, facilita la ejecución de reuniones para efectos de planificación, seguimiento y evaluación, así como puede explicarse porque la promoción para la participación la realizan los beneficiarios y no la institución en la cual tradicionalmente los productores no han tenido mucha credibilidad. Para mantener dicha relación es necesario que haya un interés común. Para efectos de este documento se puede afirmar que este es el punto central donde debe hacerse hincapié, porque para los investigadores tradicionalmente resulta difícil mantener una relación permanente y sostenible con el productor. En el caso de la experiencia que actualmente se tiene en el estado Monagas, Venezuela, se posee un laboratorio de diagnóstico veterinario cuya creación fue promovida por la Cámara de Comercio con apoyo de la Asociación Regional de Ganaderos, la Gobernación y la empresa petrolera PDVSA, cuya directiva está presidida por el presidente de la Asociación y participan activamente miembros del Centro de Investigaciones y del Colegio de Médicos Veterinarios Regional. Como complemento, la mayoría de la directiva pertenece además al Comité Estatal de Salud Agropecuaria. Esta situación particular mantiene un vínculo permanente y propicia a su vez la inversión de recursos en actividades de divulgación y la retroalimentación a los investigadores. La experiencia de Monagas, Venezuela La aplicación de lo anteriormente descrito, permitió desarrollar exitosamente el proyecto Mejoramiento de la ganadería de doble propósito en el municipio Ezequiel Zamora, ubicado en el estado Monagas, al noroeste de Venezuela. El sistema de ganadería de doble propósito ha mantenido una importancia creciente para la economía del estado Monagas, donde ocupa más de 80.000 ha, en su mayor parte de sabanas bien drenadas. Por esta razón y por considerarse que el sistema de ganadería de doble propósito ha demostrado su mayor versatilidad para producir bajo condiciones difíciles de alimentación, manejo y políticas gubernamentales cambiantes, se elaboró el proyecto con el objetivo de investigar el referencial tecnológico que garantice la sostenibilidad del sistema y el mejoramiento de la calidad de vida del productor. En cuanto a la ejecución se trazó una estrategia, mediante la cual los estudios se iniciaron en el municipio Ezequiel Zamora y posteriormente se extenderán a municipios vecinos. De esta manera se definían límites al área y al universo de fincas para hacerlos compatibles con los recursos humanos y de logística disponibles. De igual manera, se haría énfasis en las limitantes nutricionales y sanitarias, áreas en las cuales se contaba con especialistas. Para la obtención de recursos, el proyecto se presentó a la directiva del Programa de Agricultura Sostenible, financiado por la empresa petrolera estatal PDVSA, a través de su filial PALMAVEN. En esta oportunidad había interés por parte de PDVSA en apoyar programas de desarrollo en las áreas de mayor actividad petrolera, para lo cual el proyecto reunía el perfil adecuado. En abril de 1997 se inició la primera etapa del trabajo que consistió básicamente en la realización del diagnóstico de la zona, caracterización de las fincas de doble propósito e identificación de las limitantes, líneas de acción a seguir y planificación de las actividades a ejecutar durante el período 1998-2000, previa concertación con los productores realizada durante una reunión organizada con esa finalidad específica. Durante el período agosto1997-agosto1998 se ejecutó la segunda etapa del proyecto con la realización de 12 actividades de investigación y de transferencia de tecnología en las áreas de nutrición, forrajes y sanidad animal. Entre éstas, se realizaron dos reuniones para llevar los resultados obtenidos hasta los productores: I Encuentro Regional de Productores para el mejoramiento de la ganadería de doble propósito, realizado en la sede de la Asociación Regional de Ganaderos y día de campo sobre recuperación de pasturas degradadas, realizados en una de las dos explotaciones seleccionadas como fincas piloto. La tercera etapa, iniciada en agosto de 1998, comprende la realización de actividades de validación, transferencia de tecnología y otras de investigación, cuyos tópicos fueron productos de la retroalimentación obtenida durante el proceso. Como balance del trabajo, se mantiene activo el proceso de adopción del referencial tecnológico para la recuperación de pasturas degradadas y el uso del diagnóstico de laboratorio para la elaboración de planes sanitarios, como un indicador de logros del proyecto. Dicho referencial ha permitido en fincas piloto incrementar significativamente por concepto de producción de carne y leche en forma sostenible. Sin embargo, el incremento progresivo de la credibilidad del sector ganadero en la institución puede catalogarse como el logro marginal que puede dar lugar a alianzas estratégicas futuras. |
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