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FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 66 Abril-Junio 2000 | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
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FONAIAP DIVULGA No. 66 Abril-Junio 2000 |
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Fortalezas del proceso productivo de la batata Eduardo Ortega Cartaya*, José Marcano Arcay** Investigadores. FONAIAP; |
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La batata (Ipomoea batatas (L.) Lam) es una planta dicotiledónea que pertenece a la familia de las Convulvuláceas, de tallos rastreros, cuyas raíces reservantes se producen en un corto ciclo vegetativo. Las raíces, de color blanco, amarillo o anaranjado, constituyen una excelente fuente de carbohidratos. La batata es originaria de un área comprendida desde la península de Yucatán al norte y el río Orinoco al sur, con centros secundarios de alta diversidad en Guatemala y sureste de Perú. Se ha cultivado más o menos desde el año 3000 ac, y era considerado un alimento importante para los mayas de América Central y para los peruanos de los Andes. Los registros etnohistóricos de Colombia y los informes de los exploradores, misioneros españoles en México y Perú, y de los portugueses en Brasil, demuestran claramente que la batata estaba muy difundida en toda la zona tropical americana antes de 1492 (FAO, 1991). Aunque la batata es originaria del nuevo mundo, cerca de 90% de la producción en los países en desarrollo se obtienen en China. Del área plantada a nivel mundial, China representa 70%, Africa 13,3 y América Latina 3,3% (Horton, 1988). Es un cultivo importante en muchos países del mundo y se explota en más de 100, ocupando el quinto lugar de producción entre los países del tercer mundo (Horton, 1988). En Venezuela aún no hemos apreciado las bondades de este cultivo, siempre se ha mantenido en una situación de marginalidad, con un consumo bajo, en comparación con otros rubros tuberosos de la dieta del venezolano (Barrios,1984). Fortalezas para la producción Esta especie presenta ventajas comparativas en relación con otras tuberosas, su cultivo es de relativa facilidad por la amplia adaptación agronómica a diferentes ambientes, ya que las operaciones requeridas durante el ciclo vegetativo pueden ser mecanizadas (Figura 1), incluyendo la siembra y la cosecha (Ortega-Cartaya, 1998).
Otras ventajas que se le asignan son: la facilidad de propagación por esquejes y batatillas, y la prolongada conservación de las cualidades de las raíces tuberosas cuando están sometidas a las condiciones ambientales. El Cuadro 1 muestra las principales fortalezas agronómicas de este cultivo.
Genotipos sobresalientes Las pruebas de selección de genotipos sobresalientes se iniciaron con los trabajos de Colmenares, 1961; Chicco y Rondón, 1966; Montaldo, 1967 y FUSAGRI, 1973, mediante la introducción de materiales procedentes de varios países, seleccionándose las variedades Catemaco, UC-779 y Cuitzeo para la región central de país. Para los llanos occidentales, Quintero, 1975 señala a Catemaco y UC-779 y Jiménez, 1976, en Jusepín, estado Monagas a los cultivares criollos Isleña, Tacarigua y Yaracuy (Luciani 1989). Del trabajo iniciado por Luciani, en 1978 a partir de materiales obtenidos por libre polinización de las variedades Catemaco y UC-779, y de la población obtenida de semillas sexuales cedidas por Masahi Kobayashi (Japón), se han seleccionado los genotipos UCV-7; UCV-5; UCV-10 y UCV-9 (Figura 2), como los de mayor rendimiento de raíces en cuatro entidades federales del país.
Marcano 1998 reportan a los genotipos CENSA 87-38, CENSA 34-228 e Isleña como las de mayores rendimientos en el estado Yaracuy en base a 4 ensayos en diferentes localidades (Cuadro 2).
En Maracay, el mayor rendimiento de raíces (46 t/ha) se ha obtenido con el clon UCV-5 (Luciani, 1989), que representa 14,8 t/ha de materia seca. Este genotipo exhibe un rendimiento de 75,8 t/ha de peso fresco de follaje y raíz, seguido del UCV-21 (66,4 t/ha) y UCV-9 (63,7 t/ha) (Luciani, 1984). En el Cuadro 3 se muestran los clones de mayor rendimiento de follaje: LM-18 (44,4 t/ha) e Isleña (41,2 t/ha) que representa 8,2 t/ha de materia seca para cada material (Barrios, 1984).
En Jusepín, estado Monagas se han obtenido los mayores rendimientos experimentales del país con los cultivares criollos Isleña (74,0 t/ha de raíces) y Santa Catalina (107,9 t/ha de follaje). En esta zona productora cuando se obtienen rendimientos altos de raíces, los de follaje (Jiménez,1976/1977). Por otra parte, en el banco de diversidad genética que el Centro Internacional de la Papa tiene de este cultivo, existen cultivares capaces de rendir cerca de 50% de materia seca (MS), lo que indica que teóricamente se podría elevar la productividad de MS hasta casi 40 t/ha (Peralta, 1992). El rendimiento (46 t/ha) representa una diferencia de 43,4 t/ha en relación con el promedio nacional, lo que indica que existe un porcentaje de mejora posible de 1669 (Ortega-Cartaya, 1998) y mayor aún si se utilizan los obtenidos por Jiménez, 1976/1977. La batata ha recibido pocos recursos financieros para la investigación y desarrollo por el sistema de ciencia y tecnología del país, en comparación con las que se ha destinado a otros cultivos. Sin embargo, los esfuerzos de los investigadores, especialmente los del FONAIAP y de FAGRO-UCV, han permitido generar una rica información que se ha publicado en forma analítica (Montaldo, Ortega-Cartaya y Tagliaferro, 1996). Las estadísticas venezolanas indican que sólo en batata se han disminuido los rendimientos y un estudio reciente demuestra la importancia de los subsistemas plagas, especialmente los causantes de galerías en las raíces (Figura 3) y variedades como los factores limitantes potenciales expresados por los productores (Marcano; Paredes y Segovia, 1995). Tecnologia validada de bajo costo para el gorgojo de la batata (Cylas formicarius Summers), una de las restricciones de plagas más importantes (Figura 4), está disponible para los agroproductores (Marcano, Hernández y Medina, 1994), y los nuevos genotipos han sido evaluados en diferentes ambientes del país (Luciani, 1989), lo cual requiere una estrategia de difusión masiva.
Los servicios de extensión agrícola sólo se ocupan generalmente de los cultivos comerciales y de los cereales. Los agricultores escasamente se han beneficiado de la investigación generada y al no tener acceso a servicios de crédito para adquirir algunos insumos, utilizan variedades susceptibles a la degeneración varietal y por la carencia de sistemas de multiplicación de semilla sana obtienen rendimientos bajos. Bibliografía Barrios, J. R. 1984. Prueba comparativa de clones experimentales de batata (Ipomoea batatas (L) versus variedades establecidas. Rev. Fac. Agron. Alcance 33: 257-268. Food and Agriculture Organization. 1991.Raíces, tubérculos, plátanos y bananas en la nutrición Horton, D. 1988. Underground Crops. Long-term trends in production of roots and tubers. Morrilton. Winrock International, USA. 128 p. Jiménez, T., J. I. 1976/1977. Evaluación agronómica de siete cultivares de batata (Ipomoea batatas Lam) en dos épocas de siembra. Oriente Agropecuario 8/9:13-35. Luciani, J. F. 1984. Germoplasma de batata. Rev. Fac. Agron (Maracay) Alcance 33:237-255. Luciani, J. F. 1989. Aporte al mejoramiento varietal de la batata (Ipomoea batatas (L) Lam) en Venezuela. Rev. Fac. Agron. Alcance 38: 48-74. Marcano, J. J; Hernández, N. y Medina, D. 1994. Evaluación de una trampa para captura de adultos del picudo de la batata Cylas formicarius Summers utilizando feromonas y la planta hospedera como atrayentes. Agron. Trop. 2: 277-232. Marcano, J. J; Paredes, F. y Segovia, P. 1995. El cultivo de la batata en el Edo. Yaracuy. FONAIAP-Divulga 49 (12): 43-46. Marcano, J.J. 1998. Informe de Gestión Anual. Yaritagua, CIAE Yaracuy. Estación Experimental Local Yaritagua. p. irr. Montaldo, A; Ortega-Cartaya, E. y Tagliaferro, E. 1996. Bibliografía Venezolana de Raíces y Tubérculos. Caracas, Ven. UCV. 289 p. Ortega-Cartaya, E. 1998. Sistemas alimentarios de Raíces y Tubérculos. Maracay (Ven) FONAIAP CIAE-Monagas. 32 p. (Serie C N° 41). Peralta, P. 1992. El camote en el Perú: Producción, demanda actual y perspectivas agroindustriales. En: Scott, G. y col. (eds). Desarrollo de productos de raíces y tubérculos. Vol 3. América Latina. Memorias del Taller sobre procesamiento, comercialización y utilización de productos de raíces y tubérculos en América Latina. Guatemala. ICTA, Lima, Perú. CIP. p. 111-120. |
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