FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 66 Abril-Junio 2000

  FONAIAP   DIVULGA  No.  66                                                                                                                           Abril-Junio    2000


Efectos del pastoreo de caprinos sobre el ecosistema semiárido

Rómulo García y José Espinoza

Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Yaracuy.
San Felipe.


Uno de los pioneros de la investigación en la zona árida del estado Lara y zonas vecinas fue H. Pittier, como puede verse en Trabajos Escogidos, publicación del Ministerio de Agricultura y Cría (1948), concluyendo que donde existen rebaños de ganado caprino no hay repoblación posible. No sólo se comen los brotes tiernos, sino que sus pezuñas desmenuzan el suelo, el que se llevan los aguaceros. Posteriormente, W. Vogt observó que sobre vastas comarcas, como el estado Falcón, gran parte del estado Lara y la región vecina a San Antonio del Táchira el sobrepastoreo, particularmente el de las cabras ha destruido la capacidad de producción de la tierra.

F. Tamayo (1962) en su publicación Caminos para ir a Venezuela, describió cómo los caprinos operan como agentes de diseminación de ciertas especies y cómo algunas no palatables tomaron gran incremento. De esa manera, invadieron los campos, ciertas malezas muy espinosas, unas, y muy venenosas las otras.

En el aspecto físico, las principales formaciones geomorfológicas que sirven de asiento a la zonas áridas, la constituyen aquellos cerros blanquecinos que pertenecen a la formación Cazadero, con una diversidad muy baja de especies, como consecuencia de un alto pH en el suelo (no menor a 9,5) y donde la flor amarilla es el arbusto predominante. Distribuida en formas de parches, otra formación importante es la Morán, caracterizada por tener un alto contenido en lutitas y con diversidad más elevada de especies que la de Cazadero, debido a un pH menor (alrededor de 7,5). Por último, la zona que tiene diversidad de especies más elevada la constituyen las ubicadas en las planicies aluviales y aluvio-lacustrinas, con pH variando de 7,5 a 8, pendientes de suelos muy bajas y suelos bastante profundos.

Con relación al pastoreo de caprinos, éstos utilizan más o menos 27 especies vegetales que constituyen el estrato de vegetación (sotobosque, arbustivo y arbóreo), determinándose que la mayoría (91%) presenta un valor nutritivo capaz de cubrir los requerimientos en energía y proteína para el mantenimiento, desplazamiento y producción de leche.

Cuadro 1. Análisis bromatológico proximal en las principales especies consumidas por los caprinos en la zona árida de Lara-Falcón

Nombre  científico                   PC y/o an. MS PC  EE FC  ELN  FND  FAD  kcal/kg  MS PD  Dig. MO
Chloris polidactila 

Hojas y tallos

34,8

8,4

1,5

28

45

65

47

- - -
Arrabidea coralina 

Hojas

40,4

11

0,9

28

53

60

48

1468,7

3,84

39,25

Pseudoanamomis umbellifera

Hojas

40,7

14

2,4

18

56

36

25

1544,1

9,6

63,79

Malpighia emarginata 

Hojas

48,4

15

3,9

17

50

36

23

- - -
Capparis linearis 

Hojas

52,7

13

7,3

31

35

47

34

1374

8,24

44,84

Cerdicium praecox 

Flor

45

28

2,3

12

50

46

41

1506,4

23

59,73

Capparis odoratissima

Hojas

45,7

16

7,6

27

43

46

33

1525

11,7

58,39

Geoffrae spinosa  

Hojas

42,2

19

1,7

23

49

63

49

1449,9

14,4

39,7

Astromium graveolens

Hojas

-

17

2,7

20

56

60

51

1468,7

12,8

23,89

Bulnesia arborea  

Hojas

57,4

8,8

9,1

19

52

35

26

-

4,24

53,25

Caesalpinia coriaria 

Hojas

40,1

13

7

10

65

55

27

1619,4

7,94

47,57

Caesalpinia coriaria 

Frutos

84,6

6,7

0,8

8,2

80

16

15

-

2,14

40,8

Cordia dentata  

Hojas

-

15

5,1

16

46

66

52

903,8

10

8,3

Phithirusa elongata  

Hojas

44,1

16

3,6

9,3

63

61

45

1506,4

10,9

28,52

Tabebuia billbergii  

Hojas

51,6

18

3,2

15

56

46

35

1600,5

13,5

47,37

Mimosa arenosa   

Frutos

86,6

16

0,8

27

52

56

42

1281,8

11,2

22,81

Phytecellobium dulce 

Hojas

55,1

17

12

21

42

46

36

1468,7

12,8

33,52

Rochefortia spinosa 

Hojas

53,5

15

12

16

52

70

60

-

10,5

40,04

Talisia olivaeformis  

Hojas

54,5

16

1,2

32

46

63

55

1054,5

10,9

10,42

Stenocereus repandus 

Corteza

13

6,4

1,3

5,7

77

56

12

- -

66,73

Stenocereus griseus 

Corteza

14,3

7,8

1

11

65

-

18

- -

61,41

Lonchocarpus artropurpureu 

Flores

21,8

21

2

27

42

52

40

1128,8

16,4

25,04

Lonchocarpus artropurpureu

Hojas

27,9

21

2

22

45

56

48

1544,1

6,24

57,74

Prosopis juliflora  

Frutos 

83,5

11

1,9

18

58

39

27

1374

6,24

47,7

Cassia atomaria 

Frutos

83

11

0,3

32

53

57

34

- - -
P.C. y/o an.= parte comestible o analizada EE=Extracto etéreo ELM=Extracto libre de nitrógeno
MS= Materia seca FC=Fibra Cruda FAD=Fibra ácido detergente
PC=Proteína Cruda PD=Proteína digestible de MS FND=Fibra neutro detergente (membrana vegetal total)
    Dig.MO=Digestibilidad materia orgánica

El principal problema está representado por la accesibilidad del forraje para los animales, ya que predomina el estrato arbóreo sobre el arbustivo y el sotobosque, limitándose el consumo principalmente a las hojas, flores y frutos que caen al suelo. Entre las especies vegetales que presentan el más alto valor nutritivo se encuentran:

Tabebuia billbergii (hojas); Caesalpinia coriaria (hojas); Prosopis juliflora (fruto); Cercidum praecox (flores); Capparis odoratissima (hojas); Phthirusa eloganta (hojas); Lonchocarpus artropurpureus (flores); Phitocellobium dulce (hojas). Se asume que el pastoreo extensivo de caprinos está produciendo la extinción de especies vegetales en la zona árida y para indicar este aspecto, traeremos a colación algunas conclusiones del trabajo titulado Estudio de la población vegetal en peligro de extinción en el matorral claro del trópico seco del estado Lara:

a. El efecto general que tiene el libre pastoreo de caprinos en los ecosistemas áridos del estado Lara, es la sustitución de especies consumidas por caprinos por especies indeseables (no consumidas por caprinos), lo cual ha tenido como consecuencia, que la capacidad forrajera de estos ecosistemas ha bajado notablemente.

b. Las especies deseables como curarí, espinita, trompillo, cemeruco, vera, yacure, bubita amarilla y lengua de vaca, muestran una tendencia a la extinción en toda la zona árida, la cual tiene pastoreo de caprinos en casi la totalidad de su superficie. Aunque es cierto que en la actualidad existe una población considerable de estas especies; sin embargo, son casi exclusivamente en forma de arbustos grandes, y como no hay reproducción viable (planta de tamaño intermedio), al morir por senescencia se produciría la extinción progresiva de esta población en la zona árida de Lara y Falcón.

Conclusiones

El pastoreo extensivo de caprinos en el ecosistema árido está produciendo los siguientes problemas:

- La extinción de especies vegetales (valiosas), que se traduce simultáneamente en una extinción progresiva de la avifauna característica de la zona árida: puercos de monte, armadillos, venados, cardenal, loro real, cardenalitos, turpiales y otras especies, debido, básicamente al cambio casi total de su hábitat.

- La destrucción de suelos, como consecuencia de una erosión acelerada por el pastoreo de caprinos (laminar, surcos, cárcavas regresivas), originado por una reducción drástica de la cobertura del suelo.

- Quizás el control de caprinos o del pastoreo extensivo de caprinos (planteado en 1952 por el entonces presidente, General Marcos Pérez Jiménez), tiene vigencia actual.

Bibliografía

García, R. y R. Smith. 1979. Estudio de las poblaciones vegetales en peligro de extinción en el matorral claro del trópico seco del estado Lara, CIARCO. Vol. IX Nº 3-4.

García, R. y R. Smith. 1991. Ecología del estado Lara, Venezuela. Capítulo IV. p. 64-74.

García, R.; M. Rodríguez y R. Smith. Lona León, un estudio de la vegetación en una zona semiárida de Venezuela y su relación con el caprino. Bio-Agro. Vol. IV. Nº 1.

García, R. y M. Bravo. 1991. Evaluación nutritiva de especies vegetales consumidas por caprinos en la zona árida del estado Falcón. Bio-Agro. Vol. III. Nº 2.