FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 68 octubre-diciembre 2000 |
FONAIAP DIVULGA No. 68:25-26 octubre-noviembre 2000 |
Estela Velásquez de Angarita (EVA) Periodista. FONAIAP.
Gerencia General. |
EL Campo Experimental
Cariaco del FONAIAP en el Estado Sucre, ubicado en el municipio Ribero, fue
escenario de un día de campo en cambures y topochos de la variedad FHIA.
Más de 600 plantitas en tubos de ensayo fueron trasladas desde Maracay a
Sucre y sembradas en esos suelos, donde crecieron y se fortalecieron,
mostrando tolerancia ante la enfermedad sigatoka negra, a la sequía,
nematodos y otras enfermedades como fusarium y el hereque. En el Estado Sucre, gran parte de los agricultores cultivan este rubro en pequeña escala, y con la poca tecnología que utilizan explotan el cultivo para el consumo familiar y lo introducen en los mercados locales. En muchos casos son la principal fuente de ingresos para las poblaciones rurales, jugando un papel importante en el alivio de la pobreza. Gilberto Surga, investigador del FONAIAP en el Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CENIAP), fue el coordinador del día de campo, conjuntamente con el equipo técnico integrado por José Faro, investigador del CIAE Sucre; Eduardo Delgado y Alirio Betancourt del CIAE Barinas; y Carlos Gómez de la Estación Local Chama. Es la primera vez que este trabajo se realiza en el país y se asoma como una posibilidad que permitirá mejorar las siembras de estos rubros agrícolas en Venezuela y en el mercado de otras naciones del mundo. Surga inició su trabajo de multiplicación de las variedades FHIAS 1, 2, 3, 17 y 23 con su identidad genética, certificación y un excelente estado sanitario, en el Laboratorio de Biotecnología, ubicado en el CENIAP, Maracay, Estado Aragua. Las variedades las obtuvo cuando realizó su doctorado en Bélgica, durante los años 1995-1996 a través de IINIBAP. Posteriormente trajo al país la variedad 8 y la "Yanganbi kilómetro 5", para multiplicarlas y luego probar su comportamiento en el campo. El ensayo abarcó un espacio de 6.000 m2. El sitio le permitió a Surga, sembrar organizadamente las variedades foráneas y realizar el día de campo al que asistieron productores, empresarios, industriales, investigadores y técnicos del sector público y privado del Estado Sucre. Cada una de las variedades se presentó como una solución ante la temible aparición de la sigatoka negra en las plantaciones de topochos y cambures, enfermedad que ha ocasionado pérdidas económicas a numerosos productores del país. Dijo Surga, que en la zona de Cariaco hay más de mil familias que viven de la siembra de musáceas en forma directa e indirecta, sin embargo, en 1996, en el valle de San Bonifacio fue introducida la terrible enfermedad foliar, qUE ha puesto en peligro el sustento de cientos de familias que trabajan este cultivo de forma asociada o en conucos, razón que fue considera da para iniciarse allí el trabajo experimental de campo, mostrando a los productores las pequeñas plantas in vitro, y su paso al invernadero y como se aclimataron en el campo para su posterior adaptabilidad. Durante el recorrido por las plantaciones se observó una barrer rompeviento de la variedad de topocho 'Pelipita´ que cubrían y protegían las variedades FHIAS. El investigador explicó, que éste trabajo se realizó, porque en la zona de siembra hay problemas de viento que alcanzan hasta 80 km/h, cuestión que provoca exceso de transpiración en las plantas y las hojas aparecen con una apariencia de flecos, limitando su fotosíntesis. El equipo técnico, Integrado por los investigadores José Faro, Carlos Gómez, Eduardo Delgado, Alberto Pérez, Alirio Bentacourt y el profesor Jesús Salazar de la Facultad de Agronomía de la UCV, explicaron paso a paso los beneficios que le reporta al país la siembra de estas recién llegadas variedades de topochos y plátanos, las labores que se deben realizar en el campo para mantener las siembras limpias y la comercialización del producto en los mercados de la región. Ahorro
productivo Junto a los productores, el grupo de trabajo del FONAIAP y la UCV evaluaron las bondades agronómicas del cultivo y estimaron la aceptación por parte del público consumidor. Manifestaron que de acuerdo con los resultados, se les proporcionará material de siembra más adecuado a los pequeños productores. El productor Maglio Guzmán Barreto, con 30 años dedicado a la agricultura, habló en nombre del grupo de agricultores que asistieron día de campo y se mostró complacido por trabajo de investigación desarrollado por FONAIAP, manifestando que le hubiera gustado contar con esa tecnología 40 años atrás porque le habría ayudado a mejorar su nivel vida. La parcela de Guzmán Barreto fue el centro de encuentro de los asistentes al evento. Allí, técnicos e investigadores del FONAIAP pudieron constatar las siembras de plátano y la asesoría que recibe el productor por parte PALMAVEN, a través del Programa de Desarrollo para Productores Organizados. |
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