Veterinaria Trop.25(2):209-228.2000

BACTERIOFLORA GRAM NEGATIVA AEROBIA DE TILAPIAS SILVESTRES Y CULTIVADAS EN LA REGIÓN CENTRAL DE VENEZUELA 
DURANTE EL PERÍODO 1999-2000

Julia D. Álvarez R.* y Claudia P. Agurto O.* 

*Investigadoras. INIA
Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias
Instituto de Investigaciones Veterinarias
Apdo. 70. Maracay 2101. Venezuela

Recibido: agosto 28, 2000


RESUMEN

Se identificaron miembros de la bacterioflora Gram negativa aerobia del intestino de tilapias sanas, Oreochromis mossambicus, provenientes del Lago de Valencia y de una granja comercial (tetrahíbrido de O. mossambicus x O. urolepis hornorum x O. niloticus x O. aureus), mediante el aislamiento primario en agar tripticasa soya, y se descartó la presencia de Salmonella spp. con el uso de medios selectivos. La bacterioflora estuvo constituida por bacilos Gram negativos (98%), de los cuales 59-66%  fermentadores, 25-26% no sacarolíticos y 16-8% oxidadores, en animales en ambiente natural y cultivados, respectivamente. Predominaron los géneros Aeromonas, Plesiomonas y miembros de la familia de las Enterobacteriaceae, con menores proporciones de Pseudomonas y Vibrio, identificándose las especies: Aeromonas spp., A. caviae,  A. hydrophila anaerogenes,  A. hydrophila hydrophila,  A. schubertii, A. sobria,  A. veronii, Plesiomonas spp. y Plesiomonas shigelloides. Pseudomonas fluorescens sólo fue aislada de animales cultivados y Vibrio cholerae únicamente del Lago de Valencia. Con el uso de medios selectivos no se hallaron miembros del género Salmonella, pero sí se identificó una cepa de Klebsiella pneumoniae pneumoniae. Ambientes dulceacuícolas como los estudiados en este trabajo, constituyen un reservorio de bacterias potencialmente patógenas tanto para poiquilotermos como para homeotermos, destacándose dentro de este último grupo el hombre.

Palabras Clave: Oreochromis spp.; bacterioflora; Aeromonas hydrophila; Pseudomonas fluorescens; Plesiomonas shigelloides; Vibrio cholerae; Klebsiella pneumoniae; salud pública.

INTRODUCCIÓN

Las tilapias se encuentran entre las especies ícticas de mayor importancia en la acuicultura, debido a que tiene una serie de características deseables que la hacen popular entre los acuicultores, ya que su cultivo es percibido como una gran empresa por aquellos que dictan las políticas agroalimentarias del país y por los inversionistas del sector (Alceste y Jory, 2000). Desde el punto de vista gubernamental, esta actividad económica es significativa para la producción de proteínas, la generación de empleos y la producción de divisas.

Las tilapias son producidas en muchos países en vías de desarrollo con climas tropicales y subtropicales, y responde favorablemente a la aplicación de nuevas tecnologías, tales como el mejoramiento genético y la hibridación (Alceste y Jory, 2000). Igual que en otros cultivos acuícolas, el de tilapias se ve afectado por las enfermedades (Conroy y Armas, 1997), destacándose entre éstas las de etiología bacteriana, que son responsables de elevadas mortalidades en peces silvestres y cultivados (Paperna, 1996).

El papel de estos microorganismos puede variar desde el de un patógeno primario hasta el de un invasor oportunista en un hospedero moribundo, por causa de otra enfermedad (Richards y Roberts, 1978). Muchos de estos organismos patógenos son componentes usuales de la flora bacteriana de ambientes acuáticos, por lo cual es necesario contar con información relativa al tipo y a la diversidad especifica de la bacterioflora de peces sanos y de su entorno, pues muchas de estas bacterias constituyen patógenos potenciales ante una baja de las defensas orgánicas de los peces.

Para el control de enfermedades es necesario conocer no sólo la virulencia del agente etiológico, sino también su modo de transmisión y la epidemiología de la enfermedad (Colwell, 1996). La descarga de desechos al ambiente acuático puede tener efectos nocivos para la salud pública, citándose como buen ejemplo de ello las infecciones que afectan a personas que deben trabajar en aguas contaminadas por microorganismos potencialmente patógenos para el ser humano, que con frecuencia son adquiridas en el curso de traumatismos ocurridos en ambientes acuáticos contaminados, por el consumo de agua proveniente de fuentes de abastecimiento contaminadas (Seidler et al., 1980), y por el contacto o el consumo de pescado de agua dulce contaminada (Van Damme y Vandepitte, 1980).

Los objetivos de este trabajo fueron: identificar los bacilos Gram negativas presentes en el intestino de tilapias silvestres, Orechromis mossambicus y cultivadas (tetrahíbrido de O. mossambicus x O. urolepis hormonum x O. niloticus x O. aureus), así como en el agua y el sedimento de su entorno, y detectar la presencia de miembros de Salmonella spp. utilizando medios selectivos y diferenciales.

MATERIALES Y MÉTODOS

Origen de las tilapias. Durante el período 1999-2000 se procesaron 47 tilapias cultivadas en una granja comercial de la región central del país y 37 tilapias silvestres (Figura 1), provenientes de dos zonas del Lago de Valencia (Figura 2).

Los peces fueron capturados mediante el uso de una atarraya tanto en la granja como en el lago, en este ú1timo la pesca se realizo a una profundidad que permitiera el uso de una atarraya. Los animales vivos fueron colocados en bolsas plásticas dobles con adición de oxígeno, selladas con bandas elásticas dobles. Las bolsas fueron transportadas en cavas de anime o de plástico. La temperatura del agua y del aire se mantuvo baja (20 °C) usando cubos de hielo dentro de las bolsas y de las cavas.

Después de su llegada al laboratorio los ejemplares fueron puestos en acuarios con abundante aireación y alimentados durante dos días con un concentrado comercial, después de lo cual fueron sacrificados para la toma de muestras. Simultáneamente con cada captura de juveniles, se tomaron muestras de agua y de sedimentos del entorno, que después de colocadas en envases estériles se refrigeraron hasta su procesamiento en el laboratorio, pocas horas después de ser colectadas.

Medición de algunos factores físico-químicos. En el momento de la captura de los ejemplares y de la toma del agua y sedimentos del entorno de éstos, se midió la temperatura con un termómetro de mercurio, el pH con una cinta indicadora y el oxígeno disuelto con un medidor Cole-Palmer 5946-75.

Estudio anamnésico y exámenes externo e interno.  A cada ejemplar se le llenó su formulario anamnésico, siendo pesados y medidos. La condición general de los animales, incluyendo su comportamiento al alimentarse y al desplazarse, y la observación de la existencia de cualquier anormalidad aparente, se efectuó durante dos días. Previa desinfección del área con alcohol, fueron realizadas las necropsias siguiendo la técnica indicada por Amlacher (1970). Una vez expuesto el intestino se procedió a tomar muestras de este órgano para el estudio bacteriológico.

Tilapias: a. silvestre (Oreochromis mossambicus) del Lago de Valencia y b. cultivada (tetrahibrido de O. mossambicus x  O. urolepis hornorum x O. niloticus x O. aureus).

FIGURA 1. Tilapias: a. silvestre (Oreochromis mossambicus) del Lago de Valencia y b. cultivada (tetrahibrido de O. mossambicus x  O. urolepis hornorum x O. niloticus x O. aureus).

Estudio bacteriológico. Identificación de miembros de la bacterioflora aerobia intestinal. Los ejemplares se procesaron siguiendo la metodología indicada por Austin y Austin (1989), tomando muestras asépticas del intestino de las tilapias y del agua y sedimentos del entorno. Estas muestras fueron diluidas en solución salina estéril (SSE) hasta la concentración de 107, y luego, a partir de cada dilución, se sembró por duplicado 0,l ml en agar tripticasa soya (ATS, DIFCO), utilizando para ello una espátula de vidrio doblada esterilizada. Adicionalmente se sembró material de los 3 tipos de muestras en agar Pseudomonas F (APF). Las placas fueron incubadas a 30 °C durante 2 a 3 días antes del conteo de las colonias. De cada placa de ATS se tomó material de las diferentes colonias, distinguidas éstas por su morfología, color, consistencia o por cualquier otra característica que la diferenciara de las demás, y de cada placa de APF se extrajo una muestra de las colonias fluorescentes, si las había.

Un representante de cada colonia fue repicado en ATS o en APF, dependiendo de que agar fueron inicialmente aislados. Estos aislados frescos fueron usados para la identificación taxonómica, mediante el estudio de sus características fenotípicas, basado fundamentalmente en las pruebas indicadas en Austin y Lee (1992), Austin y Austin (1993), Holt et al. (1984; 1994), Hugh (1974) y Koneman et al. (1988). Asimismo se escogieron representantes de cada especie aislada e identificada por sus características fenotípicas específicas, para someterlas a identificación por el Sistema de Identificación API 20E y 20NE (bioMérieux, Francia).

Pruebas para el detección de Salmonella spp. Con base en la Norma Venezolana COVENIN 1291-88 y en las pruebas morfológicas, bioquímicas y culturales indicadas por Holt et al. (1984) y Koneman et al. (1988), se procedió al aislamiento primario e  identificación con la utilización de medios diferenciales y altamente selectivos, para la detección de probables colonias. Las tilapias se procesaron en grupos de 3 ("pool") para la detección de Salmonella spp., analizando las siguientes muestras: a) mezclas de hígado, bazo y riñón, y b) intestinos. Separadamente también se estudiaron las muestras de agua y de sedimentos obtenidas en cada muestreo.

En líneas generales, el procedimiento de aislamiento primario consistió en: a) fase de pre-enriquecimiento, sólo en muestras provenientes de la mezcla de hígado, bazo y riñón, y del agua y sedimentos. En muestras de intestino se pasó directamente a la segunda fase; b) fase de enriquecimiento, se sembró directamente del macerado o del caldo de enriquecimiento (dependiendo del caso) en caldo tetrationato-verde brillante, caldo selenita y caldo Rappaport-Vassilladis, y se incubó por 24 h a 42 °C y a 37 °C, respectivamente; c) fase de aislamiento, se transfirió al agar Salmonella-Shigella y al agar XLT (con tergitol), una asada de cada uno de los 3 caldos de cultivo anteriores, incubándose estos medios a 35-37 °C por 24 horas, y d) fase de identificación, las colonias seleccionadas fueron sembradas en agar Kliger y agar urea, escogiendo aquellas que resultaron de reacción alcalina a la lactosa, acidificaron la glucosa y no produjeron ureasa. Si la prueba a la ureasa resultó negativa, se procedió a realizar las pruebas bioquímicas de las enterobacterias indicadas por Holt et al. (1984).

RESULTADOS Y DISCUS1ÓN

Las tilapias se observaron aparentemente sanas a su llegada al laboratorio. Dos de los animales silvestres presentaron hepatomegalia (Figura 3), aunque ellas no mostraron dentro de su grupo otra diferencia patológica, ni tampoco en el número de unidades formadoras de colonias por ml (UFC/ml) ni en la diversidad bacteriana específica.

Hepatomegalia en una tilapia silvestre procedente del Lago de Valencia

Figura 3. Hepatomegalia en una tilapia silvestre procedente del Lago de Valencia.

Es importante destacar que no se profundizó en el estudio de la hepatomegalia observada. Los peces y tallas promedio de los ejemplares procesados se presentan en el Cuadro 1.

CUADRO 1. Los caracteres físico-químicos de las muestras de agua, del Lago de Valencia y de la granja comercial, fueron respectivamente: temperatura entre 25-28 °C en ambas localidades; pH 7,5-8,5 y 8,0-8,5, y oxígeno disuelto 5,0 mg/l y 4,0-4,5 mg/I.

     Muestras

       Promedio total  de
         los muestreos

     Valor 
    mínimo

Valor 
Máximo


           longitud 

      longitud

longitud


Estandar
(cm)

Total
(cm)

Peso
(g)  

Estándar
(cm)
 

 Total (cm) 

Peso  (g)

Estándar
   (cm)
 

Total  (cm)

Peso   (g)


Tilapias  Cultivadas

15,0 

17,8 

113,0 

12,0

14,8 

46,3 

18,1 

21,7 

210,5

Tilapias 
Silvestres 

25,5 

30,7 

210,5 

20,9 

25,6 

274,5 

26,6 

39,0 

679


 
Aislamiento bacteriano en agar TSA y APF. Los aislamientos bacterianos realizados tanto en las tilapias silvestres como en las cultivadas  se muestran en el Cuadro 2. En esta investigación la bacterioflora aerobia, de los ejemplares sanos y de su medio ambiente, estuvo constituida por 98% de bacilos Gram negativas y 2% por Gram positivas. El 66 y 59% de los bacilos Gram negativas estuvo integrado por fermentadores, el 26 y 25% por no sacarolíticos y el 8 y 16% por oxidadores, para los ambientes de cultivo y silvestre, respectivamente (Cuadro 3). Predominaron los bacilos Gram negativas fermentadores pertenecientes a los géneros Aeromonas y Plesiomonas, además de miembros de la Familia Enterobacteriaceae, con menores proporciones de Pseudomonas, Vibrio y de un grupo que no fue identificado a nivel de género. Como lo indica Sakata (1989), para el aislamiento de poblaciones totales de aerobios y anaerobios es apropiado usar un medio no selectivo como el ATS, además señala que la microflora de los animales acuáticos está constituida por relativamente pocas especies bacterianas, y esta influida fuertemente por el agua circundante, agregando que los géneros predominantes en el tracto gastrointestinal de los animales dulceacuícolas son representantes de las Enterobacteriaceae, Aeromonas spp., A. hydrophila y Plesiomonas shigelloides.

También se determinó que 41 y 34% de la bacterioflora aislada estuvo constituida por bacilos Gram negativas no sacarolíticos (término definido por Koneman et al., 1988, como aquellos que no degradan la glucosa), o que oxidaron este azúcar en las muestras de animales silvestres y cultivados, respectivamente. Dentro de estos 2 grupos (no sacarolíticos y oxidadores) están incluidos los géneros Alcaligenes, Acinetobacter, Achromobacter, Moraxella y Pseudomonas (Cuadro 3).

Cuadro 4. Resultados de la clasificación realizada a través del sistema de identificación API-20E y API-20NE.

Cuadro 4. Resultados de la clasificación realizada a través del sistema de identificación API-20E y API-20NE.

Además de los tres géneros mencionados como predominantes en ambientes dulceacuícolas (Enterobacteriaceae, Aeromonas y Plesiomonas),  han sido aislados otros que se considera provienen del agua y de las dietas, que incluyen Bacillus, Flavobacterium, Micrococcus,Moraxella, Acinetobacter y Pseudomonas (Sakata, 1989). Estos dos últimos géneros han sido identificados en algunas ocasiones como componentes predominantes de la microflora de animales acuáticos, aunque en estos casos se argumenta que esto puede ser debido a que los peces han sido mantenidos en condiciones desfavorables, tales como situaciones de hambruna, bajas temperaturas o algún estrés fisiológico, previas a la toma de muestras (Sakata, 1989).

En ambos ambientes se identificaron las especies:  Aeromonas spp., A. caviae, A. hydrophila anaerogenes, A. hydrophila hydrophila, A.,schubertii, A. sobria, A. veronii, Plesiomionas spp., Plesiomionas  shigelloides,  Plesiomionas fluorescens (aislada sólo del ambiente de cultivo) y Vibrio cholerae (sólo del Lago de Valencia). Asimismo se aisló un grupo que no fue identificado, que incluyó bacilos Gram negativos fermentadores y citocromo-oxidasa negativos, que fueron incluidos en la Familia Enterobacteriaceae. La identificación específica, basada en las características fenotípicas estudiadas, fue corroborada en todas las especies excepto en las cepas de Aeromonas sobria, utilizando los Sistemas de Identificación API 20E y 20NE.

En este estudio, un número elevado de aislados no pudo ser identificado a nivel de especie dentro del género Aeromonas, debido quizás a que estos aislados corresponden a especies nuevas o a representantes atípicos de especies ya bien identificadas. Este aspecto es significativa para la salud del hombre, tal como ha sido demostrado por Seidler et al. (1980) quienes demostraron que la descarga de desechos en ambientes acuáticos puede tener efectos nocivos para la salud humana, sobre todo en las personas que realizan deportes acuáticos y en los buzos profesionales que deben trabajar en aguas contaminadas por microorganismos potencialmente patógenos para el hombre. En años recientes se ha observado un incremento del número de reportes relacionados con infecciones en humanos, asociadas con diversas Aeromonas sp., que incluyen endocarditis, gastroenteritis, meningitis, neumonía, septicemia, heridas infectadas, etc., en las cuales una fuente importante de Aeromonas patógenas puede ser el agua de bebida, contenga o no cloro (Handfield et al., 1996).

Dentro del género Aeromonas, la especie A. hydrophila constituyó la más abundante pero en juveniles silvestres y cultivados. Esta especie, perteneciente al grupo de las Aeromonas móviles, ha sido bien estudiada como causante de enfermedades en los peces, usualmente como invasora oportunista o secundaria, más que como un patógeno primario (Austin y Austin, 1993). Es interesante mencionar que se aisló una cepa de Aeromonas hydrophila anaerogenes de un juvenil cultivado, la cual fue identificada de acuerdo al esquema de Austin y Lee (1992). En el presente estudio se aislaron dos de estas especies, A. hydrophila y A. veronii.

En un trabajo realizado por Maki et al. (1998), se efectuaron pruebas para determinar la patogenicidad de aislados de Aeromonas, obtenidos de ejemplares muertos del bivalvo "zebra mussel" (Dreissena polymorpha), molusco que esta ampliando su rango de invasión en los Grandes Lagos de EE.UU. de Norte América. Además de demostrarse que cepas de  A. veronii, A. media y A. hydrophila resultaron patógenas para este bivalvo, los datos obtenidos indican que este molusco es un importante reservorio para estas bacterias en ambientes dulceacuícolas.

Dos cepas de la especie Vibrio cholerae fueron aisladas de tilapias silvestres. La identificación de las cepas de V. cholerae fue confirmada por la sección de Aislamiento e Identificación Bacteriana del Departamento de Bacteriología, del Instituto Nacional de Higiene "Domingo Alberto Rangel" del Ministerio de Salud y Desarrollo Social, las cuales resultaron auto aglutinables. A pesar del bajo número de aislados en ambiente silvestre, éstos no dejan de ser significativos, considerando la importancia de V. cholerae para la salud pública (Colwell, 1996).

Austin y Austin (op cit.) indican que es probable que la infección por V. cholerae tenga su origen en el agua, ya que esta especie es un habitante común en medios acuáticos con temperaturas de 26 °C o mayores (Lee et al., 1982).

En todos los casos, el APF se usó para la detección rápida de Pseudomonas fluorescens, aunque estas cepas fue recuperada sólo del ATS, que al ser sembrada en el medio OF de Hugh y Leifson y determinarse la naturaleza oxidadora de la misma, fue sembrada luego en APF comprobándose su fluorescencia. Por experiencia previa en el laboratorio se ha observado que algunas cepas de Pseudomonas fluorescens, luego de muchos subcultivos y/o de ser recuperadas de su medio de conservación, después de un período prolongado, no manifiestan fluorescencia, observándose sólo como colonias color crema. Sin embargo, al hacerse un segundo subcultivo en agar Pseudomonas F, este pigmento fluorescente se manifiesta nuevamente.

Pseudomonas fluorescens fue aislada del sedimento del lago más no de ejemplares silvestres, a pesar de que de estos últimos, fueron aislados bacilos gram negativos oxidadores (a las 24 horas), móviles, citocromo-oxidasa positivas, que de acuerdo con algunos autores podrían ser ubicadas en el género Pseudomonas (Holt et al.,1984;Koneman et al.,1988).Lascepasde Pseudomonas fluorescens se caracterizaron por ser bacilos Gram-negativos móviles y oxidadores de la glucosa; productores de citocromo-oxidasa, catalasa, arginina dihidrolasa y de un pigmento amarillo-verdoso fluorescente (fluoresceína); fuertes degradadores de la gelatina, con una reacción de Voges Proskauer negativa; no produjeron ureasa, sulfuro de hidrógeno, â-galactosidasa, ni hidrolizaron al almidón; no utilizaron el citrato y reaccionaron en forma variable en cuanto a la oxidación de la maltosa y la xilosa.

Estos resultados demuestran que cepas de Pseudomonas fluorescens forman parte de la bacterioflora normal de tilapias bajo cultivo en Venezuela, siendo también identificadas en forma pura y abundante en la sangre de ejemplares con amplias zonas de hiperemia. También se sabe que los peces son propensos a contraer infecciones sistémicas producidas por bacterias Gram-negativas patógenas facultativas, debido fundamentalmente a la baja calidad del agua del medio y al hacinamiento al que son sometidos los animales con el fin de obtener un mayor rendimiento (Austin y Austin, 1993; Roberts, 1989). Estas condiciones de alta densidad poblacional y elevada carga orgánica del agua, están presentes en granjas de cultivo de tilapias en el país.

En Venezuela no existen estudios que reporten la presencia de Pseudomonas fluorescens en tilapias silvestres o cultivadas, y sólo se puede hacer mención del trabajo realizado por Conroy et al. (1985: citado por Conroy, 1998) en el Lago de Valencia, en el cual se informa la presencia de Pseudonomas sp., aisladas de ejemplares silvestres de Oreochromis mossambicus, los cuales presentaron exoftalmía y lesiones dérmicas. En esta investigación todas las cepas de Pseudomonas fluorescens aisladas de las tilapias cultivadas, resultaron fuertemente proteolíticas y rápidas degradadoras de carbohidratos, lo que sugiere una posible patogenicidad.

En este trabajo, la especie Plesiomonas shigelloides ocupó el segundo lugar en cuanto al número de aislados dentro del género Plesiomonas, siendo encontrada en mayor cantidad en el Lago de Valencia que en la granja comercial, a pesar de que se procesó un mayor número de tilapias cultivadas. El género Plesiomonas está ubicado en la familia Vibrionaceae, siendo Plesiomonas shigelloides la única especie dentro de este género (Holt et al., 1984). Sin embargo, estudios filogenéticos realizados indican que esta especie está relacionada con la familia Enterobacteriaceae (Ruimy et al., 1994), y que realmente debe pertenecer al género Proteus como Proteus shigelloides (MacDonell y Colwell, 1985).

Plesiomonas shigelloides (Figura 4) es comúnmente hallada en aguas dulces superficiales, en el suelo y en peces y aves (Arai et al., 1980: citado por Hernández y Rodríguez, 1997), e infecta con frecuencia a animales de sangre fría como ranas, ofidios, tortugas, lagartijas y peces (Koneman et al., 1988). Esta especie bacteriana ha sido implicada en brotes de gastroenteritis en humanos, particularmente en países tropicales y subtropicales, así como en infecciones extra intestinales, cuando el agua utilizada en el riego de cultivos vegetales actúa como vía de contagio (Claesson et al., 1984; Koneman et al., 1988; Hernández y Rodríguez, 1997). Las cepas de Plesiomonas shigelloides reportadas en este estudio provienen de tilapias sanas, por lo cual es conveniente determinar su patogenicidad potencial en peces mediante la realización de las pruebas respectivas.

morfología de la colonia de Plesiomonas shigelloides, colonia crema con borde irregular en un agar tripticasa soya suplementado con 4% de agar.

FIGURA 4. Se observa la morfología de la colonia de Plesiomonas shigelloides, colonia crema con borde irregular en un agar tripticasa soya suplementado con 4% de agar.

Mendoza y Hernández (1999) realizaron una investigación para conocer la incidencia de Plesiomonas  shigelloides en tetrahíbridos de Oreochromis sp. cultivados en una laguna artificial de la zona central de Venezuela. Para el aislamiento de esta especie bacteriana se utilizaron los medios selectivos, agar Plesiomonas y agar Inositol Verde Brillante Sales Biliares. Estas autoras encontraron una alta incidencia (73%) de Plesiomonas shigelloides, siendo mayor en el tracto intestinal (60%), luego en la piel (36,67%) y por último en las branquias (26,67%).

En este estudio, aunque en porcentajes  menores, se obtuvo Plesiomonas shigelloides tanto del intestino de las tilapias silvestres y cultivadas como del sedimento del Lago de Valencia. Esta menor cantidad de aislados obtenidos, quizás fue debido a que en el trabajo de Mendoza y Hernández se utilizaron medios selectivos y diferenciales para el aislamiento bacteriano primario, los cuales aumentaron la posibilidad de aislar esta especie.

Descarte de Salmonella spp.  Finalizadas las pruebas básicas para la detección de Salmonella spp., se observó que ninguno de los aislados seleccionadas (colonias de color negro o claras con el centro negro) de los medios de aislamiento primario, fue finalmente confirmada como miembro de este género, a pesar de que los medios de cultivo fueron apropiados para el desarrollo de Salmonella spp. Sin embargo, se debe indicar que de los 16 bacilos Gram negativos, fermentadores y citocromo-oxidasa negativos aislados con esta metodología, sólo se identificó la especie Klebsiella pneumoniae pneumoniae. Igual que con las especies bacterianas aisladas de los medios ATS y APF, la clasificaci6n de K.  pneumoniae pneumoniae fue confirmada con el Sistema de Identificación API 20E (Cuadro 4) y por el INH.

El género Klebsiella esta ampliamente distribuido en la naturaleza y en el tracto gastrointestinal de humanos y de animales (Koneman et al., 1988). Klebsiella pneumoniae puede ser frecuentemente aislada de especímenes clínicos, y causa una forma clásica de neumonía primaria, pudiendo ocasionar también una variedad de infecciones extrapulmonares (Koneman et al., 1988).

Daskalov et al. (1998) aislaron miembros de la especie Klebsiella pneumoniae como un cultivo virtualmente puro, de muestras tomadas de las colas y aletas en descomposición de 12 truchas arcoiris que, aparte de esta sintomatología, estaban aparentemente sanas, las cuales provinieron de una granja piscícola dulceacuícola en Escocia. Estos autores llevaron a cabo en el el laboratorio experiencias de infectividad que confirmaron: a) la habilidad de este organismo para ocasionar la podredumbre de las aletas, previa abrasión de éstas, y b) la capacidad de producir mortalidad de las truchas, luego de la administración por la vía intramuscular e intraperitoneal.

Sivakami et al. (1996) realizaron un estudio para identificar la población bacteriana (bacterioflora) y los patógenos presentes en el agua de las lagunas y en algunos tejidos de carpas bajo cultivo. La bacterioflora intestinal de los peces recién capturados de las lagunas estuvo constituida por: Escherichia coli, Enterobacter cloacae, E. aerogenes, Proteus rettgeri, P. mirabilis, Salmonella sp., Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella sp. y por un grupo no identificado.

Mendoza y Hernández (1999) encontraron una alta incidencia de Escherichia coli en tejidos de tilapias de una laguna de cultivo en la región central de Venezuela, mientras que en este estudio la mayoría de los bacilos Gram negativos fermentadores y citocromo-oxidasa negativos aislados, no pudieron ser identificados a nivel de género, por lo que se ubicaron en la Familia Enterobacteriaceae.

CONCLUSIONES

  • Los resultados de esta investigación permiten concluir que el Lago de Valencia y la granja de cultivo comercial de tilapia son reservorio de bacterias potencialmente patógenas que pueden afectar tanto a animales poiquilotermos como homeotermos, destacándose dentro de este último grupo el hombre. Este hecho tiene una doble importancia: a) porque la pesca furtiva de tilapia que se realiza a diario en el Lago de Valencia expone a contraer diversas enfermedades, especialmente las gastrointestinales, a los pobladores de sus regiones costeras, y a los comensales de los restaurantes de la región central del país donde el producto es servido, y b) porque los animales de cultivo, a pesar de estar en condiciones de mayor control sanitario, también son portadores de bacterias patógenas al pez y al hombre.

  • Es urgente la realización de estudios para determinar la ecología: estacionalidad y ubicación preferencial, y la prevalencia de las bacterias aisladas, así como la enterotoxigenicidad de las bacterias de importancia en salud pública aisladas en esta investigación.

 

AGRADECIMIENTOS

Este estudio fue financiado con fondos de los Proyectos 02-278-04005 FONAIAP-PRODETEC-Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT), y del Proyecto FUNDACITE Aragua 1998-FCT-01-05-03-3-CONICIT-MCT. Los autores agradecen al Instituto Nacional de Higiene por la corroboración de la Identificación de las cepas de Vibrio cholerae y Klebsiella pneumoniae.

SUMMARY

Members of the Gram negative intestinal bacterioflora of healthy tilapias from the Lake Valencia (Oreochromis mossanbicus) and from a commercial farm (a tetrahybrid of O. mossanbicus x O. urolepis hornorum x O. niloticus x O. aureus) were identified using tripticase soy agar as a primary isolation medium and discarding the presence of Salmonella spp. by the use of highly selective media. Ninety-eigth per cent of bacterioflora was formed by Gram negative rods, of which between 59 and 66% were fermentative, 25 and 26% were non glucose users and 16 and 8% oxidized this sugar, respectively for animals in natural and cultivated environments. Predominating groups were Aeromonas, Plesiomonas and members of the Enterobacteriaceae Family: lesser amounts and Vibrio were found. Species identified were: Aeromonas spp., A. caviae, A. hydrophila anaerogenes, A. hydrophila hydrophila, A. schubertii, A. sobria, A. veronii, Plesiomonas spp. and Plesiomonas shigelloides. PSeudomonas fluorescens was only isolated from cultivated conditions and Vibrio cholerae only from Lake Valencia. The use of selective media avoided the presence of members of Salmonella genus, but a strain of Klebsiella pneumoniae pneumoniae  was identified. Freshwater ecosystems as the ones studied in this research constitute a reservoir for potentially pathogenic bacteria for poikilotherms and homeotherms, where human beings are included.

Key  words: Tilapia; bacteriloflora; Aeromonas; Pseudomonas  fluorescens; Plesiomonas shigelloides; Vibrio cholerae; Klebsiella pneumoniae; public health.

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