FONAIAP DIVULGA > Colección > Número 68 octubre-diciembre 2000

  FONAIAP   DIVULGA  No.  68:13-15                                                                                              octubre-noviembre    2000


El casabe: II. Diversidad de productos y comercialización

Eduardo Ortega Cartaya; Ennodio Velásquez

Investigadores. FONAIAP. 
Centro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Monagas. 
Estación Experimental Caripe, 
Estado Monagas. Venezuela.


La calidad del casabe varía de una región a otra y de un productor a otro, en una misma región. No existen criterios unificados en su calidad y cada grupo o región lo elabora, dependiendo de una tradición. 

En relación con el casabe se ha creado un mito de su valor como alimento, que ha sido algunas veces desestimado en relación con otros alimentos feculentos, por el bajo valor proteico y debido a las propiedades tóxicas de las raíces de donde proviene. La realidad es que la dosis letal mínima de la sustancia tóxica por vía oral para el envenenamiento agudo de un adulto es de 3 mg/kg de peso corporal. Para que un consumidor de casabe tenga problemas de toxicidad aguda, deberá consumir una cantidad equivalente a tres veces su peso corporal (Silva, 1995), lo que indica que una persona adulta de 70 kg deberá comer 210 kg de casabe. 

Fragilidad 

La humedad se considera el factor clave en esta característica, así con un valor superior a 50% de la catebia, se obtiene un producto muy duro y de poca fragilidad, y con un valor cercano a 45%, se obtiene un producto de textura blanca y de mucha fragilidad (Cortesía y Carrizales, 1995). 

Durabilidad 

Dado el procedimiento de secado de la torta a las temperaturas mencionadas anteriormente y al valor del porcentaje de humedad del producto final, el casabe puede ser conservado por un largo período (más de un año) sin descomponerse. 

Fortalezas nutricionales 
-Energía y proteínas 

El casabe es considerado como un alimento energético, debido a su alto contenido de almidón (83%) expresado en términos de carbohidratos total; su nivel de energía es 343 kcal/100 g y es bajo en proteínas (1,3%). Dado su sabor neutro tolera la incorporación de otros ingredientes en su elaboración, como vitaminas y minerales esenciales, harina de ajonjolí, maní o soya, los cuales no solamente modifican sus bondades organolépticas sino que mejoran sus atributos nutricionales (Carrizales, 1991 b). 

-Vitaminas y minerales 
De los requerimientos mínimos diarios el casabe puede aportar 23,32% de tiamina (vitamina B1) y 30,92% de niacina. De acuerdo con los criterios establecidos para otros alimentos, el casabe posee una relación ideal calcio/fósforo. El contenido de calcio es alto comparado con el pan blanco, la harina de trigo, el arroz, las hojuelas de maíz y el maíz procesado. Su contenido de hierro es más alto que otros productos alimenticios como la harina de trigo, hojuelas de maíz, harina de arroz y harina de maíz precocida (INN, 1983). El Cuadro 1 muestra el análisis porcentual del casabe venezolano. 

Cuadro 1. Análisis porcentual del casabe elaborado en Venezuela. 

-Fibra dietaria 
La fibra dietaria del casabe consiste de una fracción insoluble (36%), principalmente constituida de polímeros de glucosa (celulosa) y lignina (30%) y de una fracción soluble de 42%, que consiste en calcio poliurónico. La fracción insoluble es muy estable al calor. Algunas pruebas epidemiológicas indican que el mayor consumo de fibra puede contribuir a reducir la incidencia de ciertas enfermedades como la diabetes, las afecciones coronarias, el cáncer del colon y distintos trastornos digestivos. La fibra parece actuar como un cedazo molecular, bloqueando agentes cancerígenos, que de lo contrario seguirían circulando por el organismo. También absorbe agua, por lo cual contribuye a la formación de deposiciones blandas y voluminosas (FAO, 1991). 

El Cuadro 2 muestra que el casabe posee valores superiores de fibra dietaria de 4,4% sobre el pan de trigo, de 1 ,4% sobre las hojuelas de avena y de 4,4% sobre el arroz. 

Cuadro 2. Contenido de fibra dietaria (soluble + insoluble) en diferentes productos

Diversidad de productos para el consumidor 
De la actividad procesadora en la elaboración del casabe del "yare", denominado en la Isla de Margarita como "catara", puede obtenerse almidón en forma artesanal por decantación y el agua (sobrenadante) puede utilizarse para hacer vinagre. El líquido del yare puede utilizarse para la preparación de la bebida kumache, que contiene además sal y ají. 

En la región oriental del país y especialmente en los estados Bolívar y Amazonas se han obtenido, mediante la incorporación de diferentes elementos saborizantes, diversos tipos de productos. 

-Casabe salado 
Se prepara añadiendo 0,5% de sal a la harina húmeda antes de hornear. Este producto es generalmente aceptado en Haití y la República Dominicana y consumido por sus pobladores, quienes gustan de alimentos salados. También puede añadirse ají picante a la harina salada antes de hornear. 

-Casabe con maní 
Este tipo de pasapalo se obtiene añadiendo maní tostado a la harina salada antes de hornear. Normalmente se le agrega 10% de maní. 

-Casabe dulce o jau-jau 
Se prepara agregando azúcar blanca o morena a la harina en el budare, durante el proceso de doración del primer lado. El contenido de azúcar debe ser de 100 mg/kg de pulpa húmeda. 

-Casabe chorriao 
Después de hacer la torta de casabe se prepara una mezcla de almidón con leche y azúcar hasta que dé el punto. Luego se chorrea la torta con esta mezcla en el budare, se deja reposar y se pica para guardar o almacenar. 

-Casabe con dulce 
Se elabora colocando entre dos tapas de casabe una capa de melado de caña con anís y jengibre, para darle sabor. 

-Dulce de casabe 
El yare, que resulta una vez separado el almidón, se cocina hasta secarse completamente. En seguida se le agrega un tormo de masa sacada de sebucán y se mezcla cerniéndolo. Luego se continúa con la cocción hasta quedar como una jalea. De una paila o canarín queda sólo una pequeña cantidad de dulce (un platito). 

-Naiboa 
Se prepara añadiendo azúcar cruda mezclada o papelón con queso blanco. En algunas localidades también se le agrega anís. 

-Turrón de casabe 
Al casabe se le añade azúcar cruda o blanca, pulpa de frutas o sabor artificial de frutas.

-Gofio cumanés 
El casabe se pone en remojo, se le desmenuza y agrega en un recipiente que contenga azúcar y luego se compacta. Actualmente se oferta con sabores de coco, guayaba y piña.

-Parakari (bebida) 
Hojas de yuca tostadas se colocan entre dos tortas de casabe que se cubren con hojas de plátano, para obtener después de cinco días una masa suave que se disuelve en agua y se fermenta durante tres días. 

Empaque y comercialización del casabe 
El empaque se realiza en función de la tradición y de la comercialización en cada región. En este sentido, puede ser empacado en papel multipliego, hojas secas de banano o de platanillo, en diferentes lotes de cuentas. La tendencia del consumidor es la de preferir la presentación en polietileno para las tortas de 30 cm o de 90 cm de 1,5 kg de peso, cortadas en forma apropiada (Carrizales, 1991 b). 

La comercialización del casabe se realiza en tres modalidades: directamente en la casabera; en forma directa en el establecimiento (bodega, supermercado e hipermercado) yen los mercados municipales. 

Dada su notable economía en peso, una forma de comercialización se hace sobre la base de "cuentas" de 20 tortas (Figura 1); en bultos, equivalente a dos cuentas, o en "carga", equivalente a cuatro cuentas (González y col., 1974). 

Otra modalidad son las cuentas de 20 tortas de 1,5 a 1,7 kg c/u; cargas de 80 tortas de 1,3 kg c/u, o bultos de 50 tortas de 100 g c/u. La torta de 23 cm posee un peso de 82 g; la de 50 cm, 312 g y la de 80 cm, 1.225 g. Al consumidor de las principales áreas urbanas se le ofrece una presentación de una torta de 1 .225 g en una bolsa de plástico abierta (Figura 2), la de 312 g en una bolsa de polietileno cerrada (Figura 3), y la de dos tortas de 82 g c/u en envase de papel celofán (Figura 4).

Últimamente se están comercializando tortas de aproximadamente 5 cm de diámetro en una presentación de envase plástico transparente y rectangular, especialmente en las cadenas de supermercados e hipermercados del país, la cual se utiliza para untar diferentes pastas en el disfrute de cocteles y fiestas (Figura 5). 

Mercado de exportación 
De los países productores de casabe, la República Dominicana exporta a Canadá, Puerto Rico ya los Estados Unidos de Norteamérica (Carrizales, 1991 a). Venezuela exporta tortas en pequeñas cantidades a los mercados hispanos de Florida (EUA), especialmente desde el Estado Anzoátegui, y recientemente las galletas de casabe que se exportan hacia Curazao, Aruba, Colombia y España. Otros mercados futuros son Bélgica y Estados Unidos de Norteamérica. 

De acuerdo con Carrizales (1995) para hacer competitivo el casabe venezolano en el mercado internacional, hay que producir las raíces de yuca a precios más atractivos para los productores de casabe y generar tecnologías en el procesamiento que ayuden a reducir los costos de operación. 

Bibliografía 

Araque, R. 1961. La yuca. Consejo de Bienestar Rural. Caracas, Ven. Serie de Cultivos N° 2. 19 p. 

Carrizales, V. 1991 a. Cassava bread technology and its future. Roma, FAO. 108 p.

Carrizales, V. 1991 b. La yuca: una alternativa agroalimentaria. Maturín, Ven. CECOTUP/Gob. Monagas/CONICIT Monagas/APROYUCA. p. 16-28. 

Carrizales, V. 1995. El futuro del casabe y sus derivados. En: X Encuentro Nacional de Productores e Investigadores del Cultivo de la Yuca. Memorias. Puerto Ordaz, Ven. FEDEAGRO/CECOTUP/FCA. p. 33-40. 

Cortesía, M. y Carrizales, V. 1995. Efecto sobre las condiciones del procesamiento de la yuca sobre las propiedades físicas del casabe. En: X Encuentro Nacional de Productores e Investigadores del Cultivo de Yuca. Memorias. Puerto Ordaz, Ven. FEDEAGRO/CECOTUP/FCA. p. 67-71. 

Food and Agriculture Organization. 1991. Raíces, tubérculos, plátanos y bananos en la nutrición humana. Colección Alimentación y Nutrición. Roma, Italy. FAO. 196 p. 

González, J. A.; Delgado A.; Lucena, F. y León, 0.1979. El cultivo de la yuca en Venezuela. Maracay, Ven. MAC. 18 p. Instituto Nacional de Nutrición. 1983. Tablas de composición de alimentos. Publicación N° 42. Serie Cuadernos Azules. Caracas, Venezuela. 

Silva, J. 1995. Destoxificación de yuca, durante el proceso de elaboración del casabe. En: X Encuentro Nacional de Productores e Investigadores del Cultivo de Yuca. Memorias. Puerto Ordaz, Ven. FEDEAGRO/CECOTUP/FCA. p.52-61.